miércoles, 26 de septiembre de 2012

La revolución de las rosas georgiana

El 22 de noviembre de 2003, minutos después de iniciarse la ceremonia de constitución de la cámara parlamentaria de Georgia, con la sola participación del presidente electo Eduard Shevardnadze –el que fuera último ministro de asuntos exteriores de la URSS había ganado las elecciones de forma fraudulenta veinte días antes– y los diputados de su coalición, un buen número de seguidores de Mijeíl Saakashvili, el perdedor de esas elecciones, asaltaron el parlamento. Entraron en el hemiciclo, se adueñaron de la tribuna y disolvieron la cámara. Shevardnadze tuvo que ser sacado a toda prisa por una puerta secundaria por sus escoltas. Y todo esto fue retransmitido en directo a toda la nación georgiana.

Al día siguiente Eduard Shevardnadze dejaba de ser presidente de la República de Georgia y se iniciaba lo que más tarde se conocería como el régimen de Saakashvili.

Ayer, los perroflautas quisieron asaltar las Cortes. Desde esa parte de la izquierda que quiere alcanzar el poder a lomos del movimiento 15-M acusaban de exagerados a aquellos que comparaban ese asalto con el del 23-F. Tejero asaltó y secuestró a las cortes en 1981 porque se acompañó de doscientos guardia civiles, si hubiese ido solamente acompañado de un alguacilillo, no habría pasado de la puerta. Eso es lo que les pasó ayer a los perroflautas, que si en vez de seis mil hubiesen sido seiscientos mil, hoy ya no tendríamos democracia en España, esa misma democracia que permite a los diputados de IU sentar sus posaderas en un escaño, y cobrar por ello.

La democracia que padecemos en España es manifiestamente mejorable –yo, a este régimen partitocrático lo denomino postfranquismo– pero no creo que sea precisamente ese sucedáneo del marxismo, conocido como perroflautismo, el que nos la arregle. Como tampoco creo que les vaya mejor a los catalanes si se secesionan de España. Se llevan lo peor de la casta política española, la catalana.

martes, 25 de septiembre de 2012

Rompiendo España

Artur Mas es peligroso, no porque no sea tan malo como Jordi Pujol, sino porque es más tonto y no hay nada más peligroso que un tonto con una “loca idea”. El “vendedor del Corte Ingles”, hoy, va a presentar en el parlamento autonómico de Cataluña una propuesta de secesión de esa parte de España. Lo dicho, el peligro nos viene porque este fascista con barretina se está enredando con sus propios cordones y se va a dar un sapazo dos metros más adelante. Y lo que rompa en la caída lo pagaremos los de siempre.

Pero este no es el único fascismo, junto al vasco, que busca acabar con España. Los “pájaros” que hoy quieren llegar “a Madrid de forma masiva desde todas partes de España, rodear el Congreso de los Diputados y permanecer allí de forma indefinida, hasta conseguir la disolución de las cortes y la apertura de un proceso constituyente para la redacción de una nueva constitución, esta vez sí, la de un estado democrático”, nos recuerdan en su manera de actuar a la de un evolucionado socialista, Benito Mussolini, cuando usurpó el poder en Italia con la masiva llegada de sus “camisas negras” a Roma.

Ya lo he dejado escrito otras veces, el principal problema que tenemos, no es la crisis económica, Mariano, sino la crisis institucional. Cuando las instituciones de un país están hechas unos zorros, y esto es así básicamente por culpa propia, cualquiera puede sentirse lo suficientemente fuerte para asaltarlas. Ya solo nos falta que venga Mario Conde a salvarnos. Que una cosa es que no se meta en la cárcel a los gobernantes corruptos y otra, que pongamos a los presos a gobernarnos.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Las fiestas del ahorro

Un 65% menos se ha gastado el ayuntamiento de Palencia en estas fiestas de San Antolín con respecto a lo gastado en el 2010 –tercer año de la crisis económica e hito en la época del despilfarro–. Algo más de 1.300 millones de pesetas se gastaron los socialistas en las fiestas de la ciudad. ¿Cuántos chalets en la urbanización Puente Don Guarín de Grijota se podrían haber comprado con ese montante? Ya sé que algún malvado responderá que uno solo.

A pesar de todo, muchos euros me parecen los 246.000 gastados en las fiestas. Si por mi fuese reduciría las fiestas a la bajada a la cripta y los toros, siempre y cuando las entradas de estos se las pagasen los aficionados, que actualmente medio coso lo paga la diputación. Yo es que soy de esos raros que prefieren que se arregle el bache de una calle a ver actuar a Sergio Dalma. Oye y si todo está arreglado que nos bajen los impuestos que tampoco nos vienen mal.

Todo esto se lo escribo a aquellos que acusan al ayuntamiento, no sin razón, de hacer unas fiestas flojitas. Pues que se acostumbren, porque a partir de ahora serán así o peor. Nunca se volverán a gastar 600.000 euros en unas fiestas, ni cuando superemos la crisis. Es más, si hay algún alcalde que se le ocurra gastar semejante dineral en unas fiestas, me comprometo personalmente a correrle a boiazos.

Espero que a todos los políticos, politiquillos y anejos les vaya entrando en su dura mollera que el dinero que gestionan –que no es suyo, que es nuestro– es sagrado, pero sagrado de persignarse; y que debe gastarse –y siempre lo menos posible– en cosas verdaderamente necesarias para los ciudadanos, es decir para los pagadores, y no en sus antojos. Otra cosa que les tendrá que entrar –mira que tienen dura la mollera– es que ahora ya no queremos políticos que nos prometan que mucho nos darán, sino políticos que nos prometan que poco nos quitarán. Esperemos que poco a poco les vaya entrando.