Hablando claro sobre la inmigración irregular
Por su interés, pongo en conocimiento de mis lectores el comunicado de La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) sobre los últimos hechos acontecidos en la frontera sur española.
La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) lamenta profundamente el fallecimiento de inmigrantes en su intento de entrar en España, los recientemente acaecidos en Ceuta, y todos aquellos que se han producido y que desgraciadamente se puedan repetir. Si por algo es conocida la Guardia Civil a lo largo de su historia es por su acción humanitaria de salvar vidas pagando un alto precio en otras sacrificadas de guardias civiles; si ahora no hemos podido salvarlas los primeros en desesperarse son los guardias civiles que allí estaban.
El problema de la inmigración irregular ni es culpa de los guardias civiles, ni tampoco ellos pueden arreglarlo. Es un asunto que quizás no tenga solución y que traspasa las voluntades de las personas y de los estados. Y que se presta también a la demagogia y al cinismo. Y mucho de eso es lo que vamos a denunciar aquí; hagamos primero un poco de pedagogía para los ignorantes en la materia.
Las leyes de nuestro país nos encargan la vigilancia y protección de fronteras marítimas y terrestres, al CNP por los puntos habilitados para entrar en España, y a la Guardia Civil por los no habilitados. Y eso es lo que se hace en Ceuta y Melilla, cumplir lo que nos ordenan las leyes, y por lo tanto los ciudadanos. Si entre todos decidimos que no haya fronteras, ni vallas, ni concertinas, y que cualquiera pueda entrar en España sin requisito alguno, los guardias civiles seremos los primeros en cumplir esa norma. Lo que es injusto e indecente es culpar a los guardias civiles por hacer el trabajo que se le ordena, y hacerlo bien, sacrificando su integridad física, su reputación e incluso su humanidad. Esos guardias civiles no se lo merecen. Una vez más desde APROGC observamos con hastío cómo se vuelve a poner en tela de juicio la legalidad de las actuaciones de los guardias civiles de Ceuta y Melilla.
Termine de leer el comunicado en la web de APROGC.