martes, 18 de febrero de 2014

Hablando claro sobre la inmigración irregular

Por su interés, pongo en conocimiento de mis lectores el comunicado de La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) sobre los últimos hechos acontecidos en la frontera sur española.

La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) lamenta profundamente el fallecimiento de inmigrantes en su intento de entrar en España, los recientemente acaecidos en Ceuta, y todos aquellos que se han producido y que desgraciadamente se puedan repetir. Si por algo es conocida la Guardia Civil a lo largo de su historia es por su acción humanitaria de salvar vidas pagando un alto precio en otras sacrificadas de guardias civiles; si ahora no hemos podido salvarlas los primeros en desesperarse son los guardias civiles que allí estaban.

El problema de la inmigración irregular ni es culpa de los guardias civiles, ni tampoco ellos pueden arreglarlo. Es un asunto que quizás no tenga solución y que traspasa las voluntades de las personas y de los estados. Y que se presta también a la demagogia y al cinismo. Y mucho de eso es lo que vamos a denunciar aquí; hagamos primero un poco de pedagogía para los ignorantes en la materia.

Las leyes de nuestro país nos encargan la vigilancia y protección de fronteras marítimas y terrestres, al CNP por los puntos habilitados para entrar en España, y a la Guardia Civil por los no habilitados. Y eso es lo que se hace en Ceuta y Melilla, cumplir lo que nos ordenan las leyes, y por lo tanto los ciudadanos. Si entre todos decidimos que no haya fronteras, ni vallas, ni concertinas, y que cualquiera pueda entrar en España sin requisito alguno, los guardias civiles seremos los primeros en cumplir esa norma. Lo que es injusto e indecente es culpar a los guardias civiles por hacer el trabajo que se le ordena, y hacerlo bien, sacrificando su integridad física, su reputación e incluso su humanidad. Esos guardias civiles no se lo merecen. Una vez más desde APROGC observamos con hastío cómo se vuelve a poner en tela de juicio la legalidad de las actuaciones de los guardias civiles de Ceuta y Melilla.

Termine de leer el comunicado en la web de APROGC.

lunes, 17 de febrero de 2014

Origen. Cuarta parte: El extraño caso de la dimisión que no fue.

Cuando Alfonso Polanco fue elegido alcalde colocó en la portavocía del ayuntamiento a su fiel escudero Miguel Ángel de la Fuente. Tengo que reconocer que pensé que siendo este un funcionario gris y sin experiencia política su nombramiento era un error, pero me equivoqué. Desde el primer momento le cogió la medida a un Heliodoro Gallego desnortado y por el que nadie daba un duro para liderar el grupo socialista del ayuntamiento, al que le pegaba las tobas justitas sin darle mucha importancia.

Pero hubo cambios en el staff de la alcaldía. Llegó nueva gente, con impulsos nuevos, que consideraban que había que darle más caña al políticamente muerto ex alcalde socialista. Inciso: todos sabemos que me refiero a José Antonio Maté, así que os pido por favor que no le digáis nada. Maté nunca, pero nunca, lee este blog, pero si le decís que lo cito, lo leerá y se llevará un disgusto. Así que no le digáis nada. Volvamos al relato. Esta nueva persona, apoyado en su cruzada antiheliodorina por el concejal de hacienda, Isidoro Fernández Navas, empieza a presionar a De la Fuente para que sea más duro con Gallego y que saque los trapos sucios de década larga roja de su reinado en el ayuntamiento de Palencia.

Llegados a este punto, a mi parecer y viendo que el alcalde se afiliaba a la escuela política de Don Tancredo, se pueden hacer dos cosas. La primera, mandarlo todo y a todos al carajo: al alcalde, a su nuevo amiguito Maté, al listo de Fernández Navas y demás estantigua, dimitiendo, pero dimitiendo del todo, y marchándose a casa a disfrutar de la buena vida recuperada. O segundo, quitarse el zapato, dar un zapatazo en la mesa al grito de: “Yo soy el portavoz y portavoceo como me sale de mis partes pudentas”.

Miguel Ángel de la Fuente, en cambio, optó por medio dimitir. Es decir, dimitió solo como portavoz pero quedándose con el resto de los cargos que tenía en el ayuntamiento. Ese día, el gris funcionario me demostró que nunca estuve en el error, que su inexperiencia política le invalidaba para desempeñar ese cargo.

Lo que vino después ya fue de traca. Primero se nombró portavoz a Isidoro Fernández Navas, pero como este solo quiere hablar de los temas económicos del ayuntamiento, se nombró a una segunda portavoz, a Paloma Rivero. Esta chica tiene mucha ambición, pero poca capacidad para colmarla, así que hubo de nombrar a un tercer portavoz, a Santiago Vázquez. Pero, ¿nadie se percató que un mudo nunca puede ser portavoz? Así que al final, en la práctica, el portavoz del ayuntamiento vuelve a ser Miguel Ángel de la Fuente. Ver para creer.

martes, 4 de febrero de 2014

Medio millón

Quiero agradecer a todos los visitantes de este blog por haberle llevado a las 500.000 visitas. Aprovecho la ocasión para disculparme por tenerle últimamente algo abandonado. Son muchos los temas que tengo en la punta del teclado y poco el tiempo para abordarlos. Prometo ponerme a ello e ir sacándolos.