domingo, 21 de febrero de 2016

La calle de Hernández

He dudado mucho el escribir esta entrada, es más, si he tardado tantos días en hacerlo es porque no tengo nada claro si debería hacerlo. Pero en fin, allá va y que sea lo que dios quiera.

Hace unos meses escribí una entrada proponiendo al ayuntamiento de Palencia que le diese la calle situada tras el palacio provincial al recientemente fallecido presidente de la diputación, José María Hernández. Solo el Diario Palentino, a través de su redactor de local, Carlos H. Sanz, se hizo eco de la propuesta.

Un par de semanas después, un familiar cercano del citado Chema Hernández se puso en contacto conmigo para indicarme, entre otras cosas, que tras leer los comentarios insidiosos contra el fallecido la propuesta de darle una calle a su pariente le parecía desafortunada. Después de pedirle disculpas a él y su familia, dejé en suspenso las otras dos fases del proyecto, la recogida de firmas y presentación de la propuesta en el registro del ayuntamiento, y me olvidé del tema.

Hace un mes, me encontré con Carmen Fernández, precisamente en la calle que actualmente se llama José María Hernández, y me contó que en la comisión de cultura del ayuntamiento de Palencia acaban de aprobar darle el nombre de esa calle a su antiguo compañero de la diputación y del ayuntamiento capitalino. No tuve la reacción que ella esperaba y así me lo manifestó pero es que en ese momento me estaba acordando de aquella misiva del familiar. Por eso no me he sentido muy identificado con el homenaje y aunque había decidido no acudir al descubrimiento de la placa, al final sí asistí.

Como anécdota contaros que en el facebook de la asociación de Víctimas y Afectados de Gaspar Arroyo su presidente, José Luís Ainsúa, mostraba su enfado con Diario Palentino porque consideraba que le estaba hurtando la iniciativa de la calle dándosela a este blog, al que considera “muy ligado a un pensamiento político cercano al PP” [sic].

No quiero cerrar esta entrada sin dejar de criticar al alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, cuando en su discurso en la entrega de la placa a la viuda del homenajeado dijo que José María Hernández fue la demostración de lo equivocados que estamos aquellos que queremos acabar con las diputaciones. No solo considero que utilizar la memoria de un fallecido para hacer política es de lo más “ruiz” sino que además, José María Hernández no era precisamente el mayor defensor de la institución provincial. Además que esto lo diga un diputado provincial que lo único que ha aportado a la diputación ha sido su número de cuenta para cobrar la soldada mensual, demuestra para que quieren algunos que siga existiendo la administración provincial.

jueves, 11 de febrero de 2016

El fin del Juancarlismo

La España de la Transición, aquella cuya muerte por consunción natural puede datarse en el 2014 tomando como piedra miliar la abdicación de Juan Carlos I, traga el ricino de la corrupción, purga simbólicamente sus culpas en los tribunales a resultas de los desafueros cometidos por unas élites que se engolfaron hasta el tuétano, víctimas del todo el monte es orgasmo del dinero sin tasa ni control, que ha terminado con el período de paz y prosperidad más largo del que ha gozado España seguramente en toda su Historia, todo arramblado por la corrupción, corroído por la desvergüenza de quienes, con el paso del tiempo y el suelto son los toros, decidieron vaciar de sentido democrático el horizonte que se abría al bienestar colectivo. La que hoy se sienta en el banquillo es la España muerta del 78, sin que ahora mismo, cuando algunos tratan de repartirse los girones convulsos de la presa, se atisben siquiera trazos de la España del futuro que debería llevar en volandas a las nuevas generaciones hasta el año 2050.

Termine de leer “España en el banquillo” de Jesús Cacho en Vozpópuli.