domingo, 23 de octubre de 2016

Desagradecidos

Esta mañana me ha dado por reflexionar sobre el poco más de un año que Ciudadanos lleva en la política municipal española, aunque parezca que hayan pasado diez. Tras unos excelentes resultados, ha sido llave en varias Comunidades Autónomas (Andalucía, Madrid o Castilla y León), en varios ayuntamientos (León, Salamanca, Burgos, Ávila o Palencia, por citar algunas de las capitales de provincia de nuestra región). En la mayoría de estos sitios, Ciudadanos ha permitido acceder al gobierno al PP y le ayuda desde la oposición a gobernar el día a día.

Centrándonos en nuestra bella y desconocida Palencia, recordaremos que, no solo, Alfonso Polanco ha repetido como alcalde sino que ha podido sacar adelante proyectos, tan importantes, como la remodelación del Pabellón. Que será la gran obra que legue el actual alcalde de Palencia a la posteridad municipal. También, en este último mes, Ciudadanos ha quitado la lógica condición previa a la negociación de los presupuestos municipales, la de que Polanco abandonase su presencia remuneratoria en la Diputación de Palencia.

Ante tanta generosidad, ¿qué ha recibido Ciudadanos del PP, por estos lares? En Carrión de los Condes, utilizar las informaciones de la Junta de Gobierno para boicotear al Ayuntamiento, llegando al extremo de obligar a José Manuel Otero a prescindir de la presencia del portavoz del PP en ese órgano de asesoramiento al alcalde.

Peor aún es lo de Cervera de Pisuerga. Han boicoteado las fiestas. Han utilizado el problema del agua para criticar a Kika Peña, la alcaldesa, cuando es un problema heredado y nunca atajado –veréis como en esta legislatura se arregla–. Han intentado presentar un seudorecusatorio de la alcaldesa, jugada frenada por Carriedo. Desde entonces, el cabreo del PP cerverano es tal, que todas las semanas la portavoz ladra notas de prensa, con más penita que otra cosa.

Y en la Diputación, palos porque bogas y palos porque no bogas. Ni una sola aportación de Ciudadanos se ha tenido en cuenta por el equipo de gobierno de la institución, es más, en ocasiones, votan en contra y luego la aplican ellos, haciendo como que es original suya. Con el resto de grupos, el PP, se tiene sus más y sus menos, con Ciudadanos siempre son sus menos.

Como conclusión a esta reflexión, me pregunto si Ciudadanos no estará siendo demasiado generoso con un desagradecido PP. Si Ciudadanos no tendría que pagarle al PP con su misma moneda, en aquellas instituciones donde es imprescindible. No sé, son reflexiones en una mañana de domingo.