sábado, 9 de septiembre de 2017

Con mamá o con papá. Autobiografía de Julito Terrores

Se dice que toda autobiografía es una venganza, a veces, contra el propio autografiado. “Con mamá o con papá”, autobiografía sin prologar y con denominaciones ficticias, Julio López (Marco Acero) se venga principalmente de Oscar López (Carlos Amigo) y de Julio Villarrubia (Rodrigo Moreno), amén de otros socialistas castellanos y leoneses del tiempo descrito en libro.

Antes de empezar quiero destacar que es de agradecer que un político local sea capaz de juntar un puñado de letras hasta el punto de parir un libro, porque el nivel medio de sector, no es que no sean capaces de escribir un libro, es que dudo que sean capaces de leerlo.

Marco Acero es un profesor de izquierdas de la facultad de económicas de la UVA, es decir, una persona errada pero que, en cambio, se cree que está ten con ten con Dios. En el libro no lo explica, pero a ese puesto, también muy bien remunerado, llega de la mano de un padrino, como todos los profesores de universidad. Ese padrino fue Zenón J. Ridruejo, que en el libro es Miguel Salamanca, el cual le echa en cara a Marco que no le coloque de presidente de una caja de ahorros, ahora se lo agradecerá. A la política también llegó, y con sueldo desde el primer día, de la mano de otro padrino, Heliodoro Gallego, a este no le cita en el libro.

Cuando empiezas a leer el libro echas en falta un poco de introducción a la época, el contexto, al ambiente donde se desarrolla el libro. Que los nombres sean ficticios es un error, no solo pierde credibilidad el relato, sino que no se sabe quiénes son los personajes ya que tampoco son tan conocidos. Pero una vez que dejas de intentar descubrir la verdadera identidad de los citados y te tomas el libro como una novela, se lee bastante bien, está bien escrita y para los tarados de la política, como yo, el tema resulta interesante. A los profanos, les puede servir como relato costumbrista de la fauna sociata regional y de su motivación política, el acceso a un latisueldo.

El libro no está escrito para el público, está escrito para que lo lean los citados en él. Es una forma enrevesada y cobarde de echarles en cara lo mal que lo trataron, lo mucho que vale, lo mucho que trabajó y lo mucho que podía haber llegado a ser, con la ventaja de que estos no le pueden replicar. Es la vindicación de una persona que se tiene en una alta estima y que no soportó, en su día, la falta de reconocimiento, de todos sus talentos y trabajos, que su complejo de inferioridad necesitaba, sino, para que nos cuenta todas las oportunidades de follar que tuvo (de sueldos y ocasiones sexuales está el libro lleno).

Por último, decir que no entiendo la gran disparidad existente en el ámbito personal, entre Julio López y Marco Acero, porque si no quiere contar sus avatares personales podría simplemente no haber escrito sobre ellos; Salvo que haya una tercera persona de la que quisiera vengarse que proviniese de este ámbito personal.

Mi opinión tras terminar el libro es que el autor se queja de vicio. Le dieron todo desde el principio, le trataron mejor que a la mayoría en cualquier partido y cuando a uno le dan palos, pues se defiende y no espera que lo hagan los demás. Si lo que sufrió le parece surrealista es que ha tenido una vida muy cómoda y todo en ella le ha resultado muy sencillo. No me extraña que nadie se acordase de él una vez que dejó la política, quizás por eso también ha publicado este libro.