Estaban los gurús de Genova 13 rezando a sus santos de referencia para que saliese secretario general del PSOE
Alfredo Pérez Rubalcaba. Creen que con él es más fácil pactar, que la catalana
Carme Chacón era demasiado izquierdista y demasiado separatista. Cuan equivocados andaban, y aún andan.
Chacón no tiene ideología, es la nada política y por lo tanto puede ser cualquier cosa. Y eso es lo que necesitaba el PP. Que las circunstancias –es decir, su marido– indicaban que había que recortar el poder de las autonomías,
Carme se transmutaría en
Carmen de España y se quedaba tan ancha. Que las simpatías estaban en la reducción del gasto público, pues pactaría con el PP el recorte de la administración y santas pascuas. Valdría para cualquier cosa.
En cambio
Rubalcaba, como vea un punto flaco en el PP, le meterá dentellada y a morir matando. No tendrá ningún detalle con el gobierno por mucho que le ayude, es más, lo verá como una debilidad. Ya nos demostró el 13-M de lo que es capaz. A este
faisán, no habría que darle ni agua.
Pero estos listos, que por tener todo el poder se creen que todo lo pueden, se creen muy listos, pero en realidad son muy tontos. No solo se alegraron de que
Rubalcaba ganase el congreso de Sevilla sino que están haciendo todo lo posible para afianzarle en el poder. Ya se acordarán, ya. Lo malo es que cuando fracasen, se retiraran de lo público, se irán a lo privado con el riñón bien cubierto y los platos rotos los pagaremos, otra vez, los españoles. Los experimentos en casa, en SU casa, y con gaseosa.
Todo esto viene a que hace mucho tiempo que no se oye nada sobre el
caso faisán. A que, justo después de salir elegido secretario general de PSOE
Rubalcaba, se da carpetazo a las investigaciones, las primeras dignas de tal nombre, que estaba llevando la juez
Coro Cillán sobre el 11-M. Y a la imagen, que nos están intentando vender, de que el PSOE ha vuelto a la socialdemocracia, como en tiempos de
González –otro que tal baila–, y que con
Alfredo –no te creo– se hará política de consenso para superar la crisis económica e institucional. Pues lo lleváis claro.
Dejaros de inventos, que las cosas vayan por su curso, que sepamos lo más posible sobre lo que pasó en la matanza de los trenes, que caiga quien tenga de caer. Y si cae
Rubalcaba, otro le sustituirá y si esa es
Chacón, pues que lo sea, que tan mal no nos puede ir. E independientemente de todo esto, hacer justicia y conocer la verdad debería estar fuera de cualquier cálculo político, al menos, yo así lo creo.