Hoy, leíamos en varios medios digitales que el concejal de cultura del ayuntamiento de Paredes de Nava, Jonathan Cabeza Infante –al que no conozco y ni ganas que tengo– había escrito en su perfil de facebook varios insultos al líder del partido recién nacido Podemos, Pablo Iglesias, llegando incluso a pedir que le diesen “un tiro en la nuca”. Después lo borró. Hay que ser muy tonto para no saber que todo lo subido en internet es eterno y visible para todo el mundo.
Desde el Partido Popular, o al menos algunos de sus miembros, siempre hemos defendido que las amenazas no son libertad de expresión. Que desear o pedir la muerte de alguien no debe quedar impune. Que hemos tenido, y seguimos teniendo, a muchos compañeros amenazados de muerte y, por desgracia, a varios asesinados tras sufrir dichas amenazas, como para tomarnos a broma ciertas expresiones.
Me da igual que se le malinterpretase, se expresase mal o la escusa que nos quiera poner –si no sabe expresarse que empiece con los cuadernillos rubio y luego que pase a facebook–, Jonathan Cabeza debe abandonar el ayuntamiento de Paredes de Nava. Las bárbaras expresiones de este concejal del PP nunca se han de permitir pero en estos tiempos de crispación aún menos, si cabe.
Si la alcaldesa de Paredes de Nava, Monserrat Infante, no le echa, será ella la que se tenga que ir. Porque una cosa está clara, en el PP no hay sitio para este tipo de personajes. No podemos permitir que nos acusen de ser unos matones, cosa cierta mientras mantengamos a este señor en su puesto. Acusaciones que veremos magnificadas en los programas de debate de este fin de semana, donde a los Podemos les tratan tan bien.