martes, 29 de mayo de 2012

The Villaumbrales´s chiguita

Se me corre el rimel cada vez que lo pienso. Miriam Andrés ha sido elegida secretaria provincial del PSOE con el ¡¡¡96%!!! Ahí es nada, toma corte de mangas a los críticos, que no es que estén acabados, sino que nunca han estado empezados. Que ilusión me ha hecho. Parece que fue ayer cuando la veía repanchingada en su silla, mordisqueando una botella de plástico, en unas jornadas sobre asociacionismo organizadas por la concejalía de juventud, que por aquel entonces ella ostentaba. Fue entonces cuando me dije: esta chiguita llegará lejos en el PSOE, nunca tan lejos como su amiga Leire Pajín, pero ahí, ahí.

Es por ello, que quiero felicitar a Miriam por su nombramiento, dedicándole una versión, adaptada a ella, del gran éxito “Assumpta” de los Siniestro Total. Recomiendo leerla a la vez que se escucha el original en el vídeo que abajo inserto.





Es una chiguita muy mona aaaa
que vive de senadora,
cuando aún no se ataba los cordones aaaa
se enroló en el PSOE.

Pero siendo aún concejala aaaa
se liaba con la palabra,
en su vida ha trabajado aaaa
pero en el paro nunca ha estado.

Del pueblo del canal tú eres
pero por aquí no vienes,
para ser del pueblo del canal
¡ay chiguita! a Palencia le tratas muy mal.

Villarrubia con descaro aaaa
la aupó al secretariado,
aunque no sabía na de naaaa
allí la ha puesto a mandar.

A Pajín mucho se parecía aaaa
y por eso se reía,
pero como su amiga valenciana aaaa
acabará por ahí tirada.

(Vamos, ahora todos juntos, mechero al alto)

Del pueblo del canal tú eres
pero por aquí no vienes,
para ser del pueblo del canal
¡ay chiguita! a Palencia le tratas muy mal.

martes, 22 de mayo de 2012

Estado y Libertad: el punto no caos

El hombre nace libre. Libre para hacer lo que quiera, libre para robar, libre para matar, libre para ser un lobo como sus semejantes, total y absolutamente libre, sin ninguna restricción. Es el mito del buen salvaje de Rousseau, que en el papel está muy bien pero que en la realidad es inviable. El propio Rousseau en este punto lo tenía claro. En un mundo así el ser humano estaría abocado a la extinción. Para evitar ese mundo salvaje, el hombre ha creado un ente supraindividual denominado Estado, al cual le ha cedido parte de su libertad para construir una sociedad donde podamos convivir, una sociedad que nos genere cierta seguridad.

La clave está en decidir cuanto de nuestra libertad tenemos que ceder al Estado. Para los estatalistas, que consideran al Estado como un ente bueno, la respuesta es fácil: lo máximo, llegando incluso a cedérselo todo y que el Estado se encargue de dirigir nuestra vida desde que nacemos, e incluso si debemos nacer o no, hasta lo que hacer con nuestro cadáver. Yo, al contrario, considero que el Estado es un mal necesario. Es un mal porque es un ente que recorta nuestra libertad y nos crea obligaciones, pero que es necesario porque nos evita la anarquía. Por eso considero que la libertad a ceder al Estado debe ser la mínima, lo justito, justito para evitar el caos. A esta frontera la denomino el punto no caos. Que se define como el punto de cesión de libertad al Estado a partir del cual, si cedemos menos, entraríamos en la anarquía y que si cedemos más, perdemos libertad a cambio de nada.

Este óptimo teórico es prácticamente imposible de determinar en la realidad. Primero más que un punto sería un horizonte. Segundo serian varios puntos, uno por cada ámbito de actuación en nuestro quehacer diario. Tercero no es estable en el tiempo, de ser así las leyes serían inmutables, una vez determinadas valdrían para siempre, no serían necesarios los parlamentos. Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Tenemos que renunciar a ser lo más libres posibles? ¿O tenemos que lanzarnos a la anarquía y que sobreviva el más fuerte?

Yo propongo que, aunque no podamos determinar el punto no caos y por lo tanto no podemos llegar a nuestro óptimo de libertad, lo que si que podemos hacer es acercarnos lo máximo posible a él sin caer en la anarquía. Basta con analizar la situación actual en cualquier ámbito donde el Estado tiene presencia y determinar si el Estado tiene un exceso de presencia o una falla de ella, y legislar en consecuencia. Lo que más abundará es el exceso del Estado –por no decir que será lo único que encontremos–, por lo que la lógica política nos tendría que llevar a una legislación donde se les devolviesen a los ciudadanos parte de su libertad. Posteriormente tendríamos que realizar la revisión constante de esa legislación para que en un mundo mutable ir ajustadora a esos cambios.

viernes, 18 de mayo de 2012

El cansino de Krugman

Cuando dan el premio Nobel de la Paz a Arafat y casi a Hitler, no nos podemos extrañar que le den el de Economía a Paul Krugman. Este profesor de Princeton, discípulo de Keynes, defiende la necesidad de una invasión alienígena para salir de la crisis. Pero no como la versión moderna de la Segunda Guerra Mundial que fue el elemento que acabó con la crisis del 29 y no el keynesiano New Deal de Roosevelt, sino porque una invasión extraterrestre provocaría un gran aumento del gasto público en defensa, es decir, toda la ciudadanía se afanaría en producir bienes para dicha defensa, con lo que la economía se reactivaría.

Desde su blog “The consciensce of a liberal” –un atinadísimo título, que se puede traducir como “La conciencia de un izquierdista”– nos vende las fracasadas recetas keynesianas que tanto gustan a los socialistas de todos partidos. No deja de ser el típico progre norteamericano que viste sus diatribas con ropajes de análisis técnico, pero que nadie le haría caso, ni aún habiendo ganado el Nobel, sino fuese porque Obama le colocado en su oreja para que le susurre que si aumenta el gasto público –es decir más poder para el Estado– acabará con la crisis. Así les va a los USA y a Obama.

Por eso para Krugman es imprescindible que la política de ajuste que, más o menos, se está llevando en Europa fracase. Eso demostraría que él tiene razón y los que piden que se hagan ajustes en su país no. De ahí que el otro día pronosticase –en realidad es más un deseo que una predicción– el abandono del euro por parte de Grecia y una entrada de España en el “corralito”, que llevaría a la caída de la moneda única europea. Y esa sería la demostración de que Merkel está equivocada y que la vieja Europa ha volver a la buena senda de altos impuestos que sirvan para pagar un inmenso gasto público.

miércoles, 16 de mayo de 2012

El 15-M etarra

El pensamiento mágico supura por los poros de cualquier izquierdista, ya sean por los de un perroflauta en Sol, como por los de un asesino en las Vascongadas. El primero quiere que aceptemos como ley lo que han “debatido” en una asamblea en medio de la calle, porque ellos son el pueblo. Y el segundo que aceptemos a una banda asesina como interlocutor válido entre estados, porque llevan dos días sin matar.

Lo de los perroflautas no deja de ser un chiste mal contado pero, que mientras no interrumpan el tráfico, déjales que se entretengan en sus bobaditas, total, de todas formas ni iban a trabajar, ni a estudiar. En cambio, lo de los perros asesinos, de gracia tiene poco, son muchos muertos, muchos heridos, muchos exiliados, mucho sufrimiento y mucha maldad, como para bailarles, ahora, el agua.

Hoy, esta panda de malnacidos, han sacado un nuevo comunicado para indicarnos que han designado “una delegación para iniciar un diálogo directo con los gobiernos de España y Francia”. Habrase visto semejante desfachatez, menos mal que están prácticamente derrotados, que si estuviesen ganando no sé yo que más exigirían.

lunes, 14 de mayo de 2012

Seleccioneak zakarrontzira

Cuando uno es totalitario lo es pá tó. Por eso no es de extrañar que los bilduetarras quieran imponer en varios municipios de Guipuzcoa la gestión totalitaria de la basura. Consistente en la obligación de separar la basura en cinco grupos diferentes: orgánico, papel-cartón, envases-plástico, vidrio y rechazo (que son los que no se pueden reciclar). Hasta aquí lioso, caro e incordión pero, hasta cierto punto, asumible.

Pero un buen totalitario bien sabe que no todos pondrán el esfuerzo necesario para que este sistema, que es bueno para la colectividad –para estos, siempre que lo decide el poder, cuando mandan ellos, es bueno para la colectividad–, funcione con la eficacia programada, por lo que habrá que incentivarlo. Y ya sabemos como incentivan los totalitarios, con la checa, en este caso con la checa basuril.

El sistema consiste en la instalación en el medio de la calle de unos postes, que soportarán unos ganchos personalizados donde cada familia deberá colgar, a la vista de todos, su correspondiente bolsa de basura, que antes de ser retirada será revisada por el un “gestor autorizado” que podrá imponer una multa de hasta 30.000 euros, a quien no recicle como Gran Hermano manda.

La provincia de Guipuzcoa tiene un problema con la basura, que se iba solucionar con la construcción de una incineradora, pero llegó al poder provincial Bildu y paralizó la obra. Es que la izquierda proetarra e independentista –soberanistas les llaman en El País– son también muy ecologistas, no sabemos si pedirán a eta que cambien el amosal por goma 2 eco que contamina menos. Así que, a estas lumbreras, ya no solo les sale la basura por las orejas de forma metafórica, ahora también física, y en vez de hacer una gestión lógica de los residuos, se dedican a machacar a los ciudadanos, que en el fondo es lo suyo.

martes, 8 de mayo de 2012

12º Congreso Provincial del PP de Palencia

¡Cómo ha cambiado el cuento, Caperucita! Seguramente sea la primera vez en que Carlos Fernández Carriedo se presenta a una elección como presidente de PP palentino sin que tenga que enfrentarse una oposición digna de tal nombre. Lo cual es lógico, se presenta unos meses después de obtener los mejores resultados electorales de la historia de este partido en nuestra provincia, en las locales habría que compararlas con las del 99 para dar el dato exacto, pero para el caso que nos ocupa sería irrelevante. Al final su empecinamiento en no presentarse para alcalde de Palencia le salió bien, si no ahora estaríamos hablando de otra cosa. Ya sé que el éxito del PP no se debe exclusivamente a la gestión de su presidente, que se ha beneficiado del agotamiento del zapaterísmo y del heliodorismo, que en unas locales influyen mucho los candidatos de cada pueblo y que ha tenido la inestimable ayuda de Miriam Andrés como hacedora de elecciones en el PSOE. Pero las circunstancias también cuentan en las batallas y si no que se lo pregunten a Felipe II.

Así que el congreso se presenta tranquilo, con un cuarteto dirigente conformado por Carriedo, Ángeles Armisén, José Antonio Rubio Mielgo y José María Hernández; con el valor emergente, Carmen Fernández, y con la presencia del nuevo alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, que no sé como situarle y creo que él tampoco. El resto será un reparto equitativo en lo territorial y una plasmación del panorama institucional actual.

Tendremos dos estrellas invitadas que nos visitarán durante el congreso. Una es Marta Domínguez, que no es de este mundillo, pero que siempre luce mucho y atraerá prensa foránea, que mola un montón. Y otra es Ignacio Cosidó, político de categoría, con cargo de categoría, que nos sirve para demostrar que lejos ha llegado el PP de Palencia, pero como tiene mucho lío en Madrid, no le vamos a molestar con las pequeñeces de provincia, así que le traeremos subido en andas para que no toque terreno. Vale, que no se me ha olvidado, que habrá una tercera estrella invitada, el director general del IMSERSO, Cesar Antón, un funcionario que ha prosperado pero que del partido no entiende nada, ni quiere entender.

Las ponencias serán unas sin sustancia para no molestar a nadie, los discursos serán complacientes acorde con los resultados electorales. Habrá mucho de “prietas las filas” que el gobierno nacional necesita mucha árnica y poco más. Bueno, igual tenemos la sorpresa de la oficialización del ascenso a número dos por parte del presidente de la Diputación, José María Hernández. Aunque no creo que esto ocurra, Hernández aún está aprendiendo que los diputados provinciales no son jefes de servicio –y por ende funcionarios–, puede que la Diputación se mueva en el mismo ámbito territorial que la Delegación de la Junta pero sus biorritmos son muy diferentes. Y eso que recibió su primera lección en la elección de dichos diputados.

Solo puedo asegurar que será mucho más aburrido que el del PSOE, aunque allí tampoco es que Villarrubia tenga mucha oposición por mucho que algunos se desgañiten defendiendo lo contrario.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Quieren acabar con tooooo

“¿Cómo estaba la plaza?”, preguntaba “El Pulga”, el pequeño del dúo Sacapuntas. “Abarrotá”, contestaba el público del plató donde se grababa el concurso 1, 2, 3. “Había 5.000 espectadores por lo menos”, decía “El Linterna”, el otro componente del dúo. “Ma´, ma´, ma´”, le replicaba “El Pulga”. “Bueno, serían 7.000 los que había”, aumenta el más alto de los dos. “Ma´, ma´, ma´”, volvía a insistir el otro. “Vale, habría 8.000”, ya en la máxima exageración. “Ma´, ma´, ma´”, exigía henchido de soberbia, el más bajito. “Que ma´, ni má”, le contestaba enfadado su compañero, “si ni había plaza, ni tú has toreao en la vida”. Bueno, ayer fue primero de Mayo y los sindicatos salieron a la calle, también en Palencia.

Maravillado me hayo con esta izquierda ya sea sindicalera, socialistera o comunistera, pero siembre barriobajera. Acusan al gobierno del PP del ultraderechista porque quiere reducir el Estado –no que esté obligado–, sino que lo desea ardientemente. Será porque no sé de historia como Cándido Méndez, ni de ciencias políticas como Fernández Toxo, pero yo siempre he pensado que la ultraderecha, el fascio, la falange, etc. abogaban siempre por un Estado fuerte. Las dictaduras de Hitler y Mussolini –como la de Stalin– las denominaban totalitarias porque el Estado dominaba totalmente a la población. Seguramente estoy errado.

Por otro lado, no sé porque no han protestado hasta ahora. Hombre, soy consciente que como Zapatero lloraba todas las noches por los parados que aumentaban por millones durante su mandato, no le ibas encima a criticar, con lo mal que ya lo estaba pasando, el pobre –que ha sido dejar el gobierno y dejar de sufrir, oye–. En cambio todos los parados posteriores a la malvada reforma laboral, que lleva vigente casi un mesazo entero, son creados adrede por Rajoy porque odia a los trabajadores y quiere dárselo todo al gran capital. Que se nota que yo iba poco a clase porque nunca oí hablar, en todos mis años de estudiante de económicas, del dichoso gran capital, ni de la manida gran banca. ¿Cómo no se refieran a Botín? Que ha sido, sin duda, el banquero que más ha hecho por echar a Zapatero del gobierno, ¿a qué sí?

Pero es normal que los sindicaleros digan estas cosas. Allá donde gobierna el PP, el Estado de Bienestar se ve reducido, se devuelve parte de lo público a los ciudadanos. Aquí mismo tenemos ejemplo, en Castilla y León, desde que gobierna el PP, allá en el pleistoceno la primera vez, en la Comunidad Autónoma, la Junta ha empequeñecido de forma evidente. No es necesario poner gráficos porque lo vemos nada más salir a la calle. Es más, es tan poca la presencia de la Comunidad Autónoma, que la mayoría de los ciudadanos ni se enteran de que existe. Y con el transcurso de los años, esta situación ha ido a más. ¿A qué sí?

Pues nada, que dentro de quince días vuelvan a salir a la calle, que esta vez Luis González, el de comisiones y Javier Gómez Coloca, el de ugete, nos digan que se han manifestado 7.500 –ni pa´ ti, ni pa´ mi– y después nos tomamos otra de gambas, que ya se va acercando el veranillo. Por cierto, no sé quien les dirá que por no afeitarse parecen más trabajadores, ni que se dejen barba frondosa lo parecerán.

martes, 1 de mayo de 2012

El hombre responsable

Juan Español es un hombre de mediana edad, casado y con dos hijos, la parejita. Juan trabaja de contable en una empresa de tamaño medio y lleva comprobando que desde hace dos años, su empresa se mantiene en el alambre del concurso de acreedores. Mes a mes va librando los pagos por los pelos. La cosa es tan grave que ya no necesitan llevar contabilidad B, ya no necesitan ocultar el exceso de ingresos, ya no los hay. Cualquier día se caen por el abismo.

Juan sabe que en el último año los dueños de la empresa no se han repartido beneficios, ni legales, ni bajo cuerda. Pero Cándido Sindicalista afirma lo contrario, dice que los dueños están expoliando la empresa para cerrarla y así despedir a todo el mundo. Cándido entró en la empresa hace cinco años, su padre que era amigo de los dueños le enchufó. Como Cándido es más vago que la chaqueta de un guardia estuvo dando vueltas por varios departamentos y antes de cumplir su primer aniversario en la empresa ya tenía un pie fuera. Con ese temor en el cuerpo y a pesar de que nunca había tenido ningún interés en el sindicalismo, se afilió a comisiones y salió elegido miembro del comité de empresa. Desde entonces le han dando un cargo sin funciones pero con despacho, para que al menos no estorbe. El otro día le comentó a Juan que en el sindicato están muy contentos con él y que dentro de poco le liberan.

Juan está casado con María Empresaria. María regenta una mercería que heredó de sus padres, también heredó a Teresa Dependienta. Teresa lleva toda la vida en la tienda y la siente como suya. Hasta hace un par de años en la mercería trabajaban un par de dependientas más, pero actualmente no llega ni para pagar a Teresa. María decidió hace tiempo que solo despediría a Teresa cuando se viese obliga a cerrar, se irían las dos juntas a la calle. En los dos últimos meses los beneficios solo han dado para pagar el sueldo a Teresa, desde entonces en la casa de Juan y María solo viven con lo que él gana –que es mucho menos desde que le han reducido el sueldo y le han subido los impuestos–, menos mal que apenas les queda hipoteca pendiente. Ahora se alegran de no haberse comprado un piso más grande. Cuando se casaron tuvieron la oportunidad de comprase un piso el doble de caro, el banco les concedía la hipoteca y podían hacerse cargo de la letra a poco que se sacrificasen. Entonces la prudencia contable de Juan hizo que no se embarcasen en dicha adquisición, ahora estarían en la ruina.

El bajo que hay en el edificio de Juan es del ayuntamiento. Allí hay instaladas las oficinas de varias asociaciones, que gracias a las subvenciones que reciben de todas las administraciones les permiten tener contratadas a cinco personas para que les ayuden a desarrollar sus fines. Una de esas personas es Gabriela Lesbiana, que trabaja a tiempo completo para una asociación de defensa de los derechos de los homosexuales. Está asociación recibe una fuerte subvención estatal para la difusión de la idiosincrasia homosexual, lo que provoca que, al menos, una vez por semana se pongan a repartir trípticos que justifiquen dicha subvención. Gabriela es una machorra, maleducada y descarada, y cuando Juan pasa cerca de ella con su hija, le increpa, porque a Gabriela le ofende que María vista a su hija como una princesita. Juan nunca dice nada, pero que esta mujer le llame fascista, machista, subyugador de las mujeres y otras lindezas por el estilo no le hace ni pizca de gracia. Juan piensa que vestirán a su hija como les dé la gana, pero si protesta igual le meten en la cárcel por homófobo. Así que cuando la ve en la calle procura ir por la otra acera.

Juan tiene de vecino de puerta a Jonathan Perroflauta, un joven de treinta años, que lleva doce años estudiando Geografía e Historia. El primer año sacó dos asignaturas y desde entonces no se sabe si habrá sacado alguna más. Jonathan vive con su madre, una autónoma que tiene instalada su peluquería en un local que compraron muy barato sus padres cuando esa zona aún era el extrarradio. Como Jonathan es hijo de una madre soltera que siempre ha declarado perdidas en su actividad, se ha pasado toda su vida estudiantil, es decir toda su vida, cobrando becas. Dicen que está empadronado en la casa de sus abuelos, en el pueblo, para poder cobrar una subvención que da la Junta, pero Juan no lo sabe de fijo. Pertenece a una asociación estudiantil que también tiene su sede en el bajo. Es frecuente verle subir y bajar de su casa al local del ayuntamiento y viceversa con el portátil de la mano, con el ipad, el móvil, etc. parece ser que el wifi que les paga el ayuntamiento llega a su casa. Jonathan nunca se pierde una buena manifestación, fue de los últimos en abandonar acampadasol.

Juan suele tomarse un café en el bar de Pepe Inválido. Pepe abrió su bar con la indemnización que le dio la factoría Renault cuando se accidentó trabajando en ella. Como cobra una pensión por invalidez, el bar está a nombre de su hermana, pero ha sido siempre Pepe quien lo ha regentado. Al principio, era el bar de los faseros, pero la envidia y el mal carácter de Pepe les ha ido espantando, ya ni viene Julio Fasa, su antiguo compañero de cadena. Discutieron por la visita del presidente de Renault España a las instituciones palentinas. Leyendo la noticia en el periódico, Pepe llamó, a voz en grito, bobos al alcalde de Palencia y al presidente de la Diputación por recibir a ese chantajista. Pepe sostiene que Fasa amenaza todos los años con marcharse de Valladolid y Palencia para que la Junta le subvencione y que a los castellanos y leoneses nos saldría más barato pagar directamente los sueldazos de impresión que tienen los aristócratas de la obreraje –así denomina a los trabajadores de Fasa– que seguir manteniendo las dos factorías. Cuando Julio oyó esto, el increpó, recordándole que él aún podría seguir cobrando uno de esos sueldazos si no llega a chanchullear con el accidente para vivir de una pensión. No, si cuando se pelean las comadres, salen a relucir las verdades.

A Juan le suele acompañar en el café Luis Jubilado. Luis va todas las semanas al médico para que le recete las pastillas que debe tomar diariamente. Para que nunca le falten, Luís, tiene acumuladas en casa varias cajas. Es frecuente que se le caduquen, sobre todo las que deja en la casa del pueblo, donde va casi todos los fines de semana y las del apartamento de Gandía que compró con la indemnización que le dio Caja Duero cuando le prejubilaron a los 57 años.

Juan se encuentra de vez en cuando con Pedro Senador, un antiguo vecino de su padre que lleva en política desde que la inventaron. A sus más de setenta años se está planteando dejar la actividad política en primera fila, como dice él, y no por falta de fuerzas, sino porque en esta legislatura de los recortes, no habrá nada que inaugurar, con lo cual ganar las próximas elecciones estará arto difícil. De todas formas la pensión de oro ya la tiene asegurada. De momento, y para ir desintoxicándose, apenas va una vez al mes al senado.

Otro fijo del bar de Pepe es Sigfredo Gandul, que jamás ha trabajado y que vive en la casa de la santa de su hermana y del calzonazos de su cuñado. Los algo más de cuatrocientos euros de la renta garantizada de ciudadanía que le paga la Junta se los gasta en el bar. Como normalmente se le acaba el dinero a medio mes, siempre está dispuesto a dejarse invitar y Pepe le da algún que otro vinillo a cambio de que le eche una mano en la limpieza del local.

Juan mantiene amistad, desde sus tiempos de universitario, con Jaime Catedrático, que ostenta la cátedra de Sociología en la facultad de económicas de Valladolid. Dentro de un par de días volverá de Cuba donde está llevando una investigación a cuenta de la universidad. Es el tercer viaje que hace a la isla y con otro más, tendrá material suficiente para escribir un libro que editará la propia universidad y que, salvo que lo ponga como material de apoyo de su asignatura, nadie comprará.

Estos son los personajes de una película cuyo guión ya conocemos, porque la vemos todos los días en nuestras calles pero que nunca veremos en nuestros cines porque en este país no hay cineastas de verdad, son simplemente perceptores de subvenciones.

Y Juan se pregunta: Si yo he cumplido, ¿por qué los demás no lo hacen? Juan, como muchos otros españoles, nunca ha vivido por encima de sus posibilidades, todo lo que tiene lo ha conseguido gracias a su esfuerzo, ha contribuido en lo que le tocaba con su país e intenta prosperar para darle lo mejor a sus hijos.

¿Hasta cuándo va a tener que pagar la estafa piramidal de la socialdemocracia keynesiana denominada Estado del Bienestar, que bajo la falacia de que el Estado es el “benefactor” nacido para proteger a los más débiles, en realidad es la manera que tiene la casta política de asignar los recursos, que detraen de la sociedad, en función de la influencia política de cada grupo?

¿Cuándo tendrá Juan un gobierno que se preocupe de él y no de esquilmarlo, que desmonte el Estado glebario que subyuga a los productivos, quitándoles su libertad y su esfuerzo para mantener a la legión de estómagos agradecidos, sinvergüenzas, chupones y gandules que viven de la teta de dicho Estado?