Nuevo periódico: Público

El lunes salió a la calle el nuevo periódico de Barroso & Co., Público. Tenía intención de comprarlo por la curiosidad aumentada de saber que en él iba a participar el socialista palentino Chema Crespo.

Un inciso: parece que nos encontrásemos ante el deceso del “niño” Crespo y no solo ante su paso a labores privadas, ignotas en él, a tenor de la gran cantidad de adulaciones que recibe, o será que: enemigo que huye, puente de plata.
El PSOE palentino pierde a un aparativich que siempre ha vivido del “pasto” del presupuesto, pero que nunca ha realizado nada, ni en un Ayuntamiento, ni en una Diputación, ni en un gobierno regional, ni en uno nacional. No ha colaborado en la elaboración de ninguna ley, proyecto ejecutivo o algo parecido. Solo se ha dedicado a criticar desde la oposición, que ciertamente alguien tenía que hacerlo, pero eso no convierte sus elocuciones en tratados filosóficos. Todavía estamos por leer su primer ensayo político.

Pero al final he tenido que desistir en mi intención de comprar dicho periódico por culpa del anuncio televisivo promocionándolo. En ese anuncio establecen que hay que comprar el periódico para que llevarlo de la mano para distinguir a los miembros de la secta del resto (como en su día llevar la pegatina de NOALAGUERRA), pero no lo compres por lo que te pueda informar; y no te digo, formar; divertir seguramente si lo consigan, si lo lees claro.
Desde el principio te dejan claro que las noticias van a “catedratizar”: el “no a la guerra”, viviendas para todos por decreto, PRISA NO (el hombre que maneja al títere), los homosexuales sí, pero demostrando su condición de forma agresiva, Bush jodeté (acojonadito que le tienen) y en resumen, aunque no lo expliciten, el PP es el malo malísimo culpable de todo.

No sé si tendrá mucho futuro (si Zapatero no repite en la Moncloa creo que no mucho), pero lo que si tengo claro es que a mí no me quieren como comprador, por lo tanto voy a complacerles y prometo no comprarles así regalen los tratados históricos completos de Cánovas del Castillo, que dudo que las conozcan.

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