Prospero año 2015

A mal, a mal, lo que nos queda de este año 2014 lo rematamos como sea. Que ganas de acabar con él. Que ruina de año, cuanto cambio… y no precisamente a mejor, con decir que casi echamos de menos a Rubalcaba (he dicho casi). Aunque peor lo tienen los socialistas en Palencia, ahora todo está en manos de Miriam Andrés, ahí es nada. Vale, sí que es la nada.

¿Y qué me decís de los perroflautas de los podemitas? Que se creen que se lo van a comer todo. Y todo porque han sacado cinco eurodiputados, también sacó Ruíz Mateos dos en 1999 y mira como está acabando. Porque de honrados, Pablo Iglesias y el marido de Teresa Ribero, andan parejos. Pero como el coletas ha manejado menos dinero que el fundador de Rumasa, el monto de la sinvergüencería es menor. Pero dale un presupuesto y verás.

Pero a pesar de todo, yo soy optimista. Creo que el 2015 será un año prospero, al menos más que el 2014. Y no lo creo porque lo diga el gobierno, que a los gobiernos siempre hay que creerlos lo justo, sino porque los voceros del podemismo cada vez hacen unas comparativas más estrambóticas para intentar demostrar que no avanzamos. El día en que Ernesto Ekaizer afirme que Pérez Reverte vende menos libros ahora que en 2011, como argumento para criticar a Rajoy, creeré no, sabré, que la crisis ha sido superada. Y no dudéis que lo hará.

El otro gran problema que nos llevamos para el año que viene es el de Cataluña. Perdón, el problema que han creado los dirigentes secesionistas de la comunidad autónoma catalana, amenazando con romper España. Aquí también soy optimista, muy optimista. Como aficionado a la historia que soy, he llegado a la conclusión que el pueblo español, por viejo es sabio. Nuestra desgracia son los dirigentes que tenemos que soportar la mayoría de las veces. Que ahora, aunque no tengamos de los peores, tampoco tenemos de los buenos. Tampoco la situación es la peor a la que nos hemos enfrentado como Nación, así que confío de que esta también salgamos. De todos modos, enfrente tenemos a Artur Mas, que ni es listo, ni termina de saber lo que quiere. Que para engañar al oso Yogi del Junqueras vale, como ha hecho con los presupuestos, pero poco más.

En fin, que lo dicho, que yo tengo fe que el 2015, año electoral, sea un año prospero. Y con esta entrada me despido de vosotros hasta el año que viene, con el propósito de escribir algo más y sufrir algo menos.

¡FELIZ NAVIDAD!

Coda: los Sex Pistols molan, o molaban, pero se equivocan, o se siguen equivocando.