domingo, 4 de septiembre de 2016

Arnaldo Otegi, un terrorista para la Lehendakaritza

Dentro del ejército americano, durante la segunda guerra mundial, iban los miembros de la Field Photographic Division que se encargaban de rodar los materiales audiovisuales de la contienda. Cuando se liberó el subcampo de Ohrdruf, creo, al descubrir los horrores que sus alambradas escondían, el operario de cámara no pudo seguir rodando. Al percatarse de ello, John Ford, que dirigía dicha división, le dijo: “Filma. Fílmalo todo. Que en el futuro no puedan decir que esto no ocurrió.”

No sé cuantas veces la etb ha emitido documentales sobre la barbarie etarra pero, sin duda, han sido insuficientes. También podemos afirmar que han sido insuficientes las veces que se ha tratado el tema de la violencia etarra en las televisiones nacionales, porque, de otra manera, no se entiende que haya aún gente que le parezca plausible que un terrorista pueda presentarse a unas elecciones.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, por Sentencia de 16 de septiembre de 2011, fallaron:

Que debemos condenar y condenamos a ARNALDO OTEGUI MONDRAGÓN y RAFAEL DÍEZ USABIAGA, como responsables en concepto de autores, sin la concurrencia de 143 circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, de un DELITO DE PERTENENCIA A ORGANIZACIÓN TERRORISTA, EN GRADO DE DIRIGENTES, a las penas de DIEZ AÑOS DE PRISIÓN, INHABILITACIÓN ESPECIAL PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE SUFRAGIO PASIVO POR IGUAL TIEMPO E INHABILITACIÓN ESPECIAL PARA EMPLEO O CARGO PÚBLICO POR TIEMPO DE DIEZ AÑOS, además del abono por cada uno de una octava parte de las costas procesales devengadas, incluidas las de la acusación popular.

El Tribunal Supremo aceptó parcialmente el recurso por parte de los condenados y falló:

Mantenemos los pronunciamientos de la sentencia dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, sección cuarta, dictada en la presente causa el 16/09/2011, a excepción de la cuantía de la pena privativa de libertad impuesta a los procesados, que será de seis años y seis meses, a cada uno de ellos, para ARNALDO OTEGUI MONDRAGÓN y RAFAEL DÍEZ USABIAGA, como autores de la modalidad básica del delito de pertenencia o integración en organización terrorista prevista en el actual artículo 571.2 C.P., excluyendo el grado de dirigentes, y seis años también a cada uno de los acusados ARKAITZ RODRÍGUEZ TORRES, SONIA JACINTO GARCÍA y MIREN ZABALETA TELLERÍA, con la inhabilitación especial acordada por la Audiencia por el tiempo de las respectivas condenas.

Y el Tribunal Constitucional decidió:

Desestimar el recurso de amparo interpuesto por don Arnaldo Otegi Mondragón, don Arkaitz Rodríguez Torres, doña Sonia Jacinto García y doña Miren Zabaleta Tellería.

No creo necesaria una especial formación jurídica para entender que el terrorista Arnaldo Otegi no puede presentarse a las elecciones vascas de este año. Así que los que consideran una ataque a la democracia que este terrorista no pueda presentarse a unas elecciones o son imbéciles, o son malvados, o son ambas cosas, allá ellos.

3 comentarios:

  1. Néstor Patou6/9/16 19:55

    Una serie de cuestiones interesantes se desprenden de tu escrito. En primer lugar, ciñéndome a la condena de inhabilitación especial, estimo que es ajustada a derecho;se impuso a raíz del caso " Bateragune", reconstrucción de la antigua Batasuna, y que, en lo que respecta a la pena accesoria de, empezó a cumplirse en febrero de 2014 al día siguiente de la extinción de otra, en este caso de inhabilitación absoluta, impuesta en su día al sujeto por enaltecimiento del terrorismo. De modo que, estando así las cosas, el individuo, en principio, no podría ejercer su derecho de sufragio pasivo hasta el año 2021.


    Sin embargo, una de las cosas que me llaman es tu afirmación de " si resulta plausible que un terrorista pueda presentarse a las elecciones". Ello me lleva a varias reflexiones. Es evidente, con la ley en la mano, que, cumplida la misma, podrá hacerlo. La cuestión en este tema, a lo largo de la historia, yendo un poco más allá, nunca ha sido pacífica. Ben Bella, terrorista para Francia durante la guerra de independencia de Argelia, llegó a presidente de su país en 1962. Isaac Shamir y Menajém Beguin, responsables del atentado contra el Hotel Rey David en Jerusalem en 1946 en el que murieron 91 personas, terroristas para los británicos, llegaron años después a premieres israelíes, incluso éste último alcanzó el Nobel dela Paz en 1978. La reina Isabel II de Inglaterra estrechó la mano a Martin Mcguiness, en su calidad de miembro del ejecutivo norirlandés quien antaño,siendo comandante del IRA, probablemente dió la orden de asesinar a Lord Mountbatten, tío de la reina. Reciéntemente habrás visto cómo el presidente Santos, en el seno de las conversaciones de Paz de La Habana, estrechó la mano de "Timochenko", jefe de las FARC. De modo que, a la luz de lo anterior, y en relación a tus palabras me preguntaría lo siguiente ¿ Estaría preparada la sociedad española en su conjunto para ver a antiguos terroristas ocupar con normalidad puestos de relevancia en la vida pública o altos cargos ganados en las urnas sin que por ello nos saltasen las costuras ? ¿ Sería posible ver aquí al jefe del Estado estrechar la mano de un antiguo terrorista sin que se montase "la de Dios es Cristo" en la opinión pública?. Confieso que no tengo una respuesta para ello; y sin embargo ,parece que en otros lugares lo han podido llevar a cabo con relativa normalidad arreglando conflictos que, antaño, parecían irresolubles.


    Señalas por último, una cosa no menos interesante, calificas como " imbéciles o malvados" a quienes abogan por la presencia del sujeto en las listas electorales. Yo no creo que sea tanto un tema de maldad intrínseca como de cinismo descarnado. La presencia de este individuo en una lista no es más que una ventana de oportunidad que algunos intentan aprovechar para llevar el agua a su molino ideológico, y de manera nada disimulada. Otegui no es más que un issue, un peón, introducido en el debate político para mover el avispero en las elecciones vascas para excitar a unos y escandalizar a otros con un propósito político nada disimulado. Es por eso por lo que, a mi juicio, la política tiene un componente de cinismo inevitable más que indeseable, u oportunismo mal entendido, e imposible de eliminar. Es más, no sólo en esta actividad; ¿ Fueron malvados o imbéciles quienes propusieron al Soria para ese cargo que felizmente no ocupará?; pues, según las tragaderas éticas de cada uno, puede que sí o no. A mi juicio, sencillamente fueron inmensamente torpes. ¿ Es "malvada" la defensa de los acusados de violación en San Fermín cuando duda de la honorabilidad de la chica o manifiesta sin ambages que consintío dichos actos?. No, aunque resulte paradójico tan sólo hace su trabajo. Calificar algo como "malvado o imbécil" no es más que una postura ética, y por tanto interesada. Todo depende de la ideología de cada uno y de su aplicación práctica a un propósito. No me extenderé más. Un saludo.

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  2. Néstor Patou6/9/16 20:08

    Por cierto, amigo Jorge, en otro orden de cosas y sobre la operativa del blog. He tenido últimamente algunos problemas , antes inexistentes, para postear con cierta comodidad. El alojamiento pidiendo "hasta la extenuación" verificar que no soy un robot o algún comentario que " desaparecía " una vez enviado aparentemente sin novedad o reparo; todo ello provocando el lógico cabreo o la necesidad de redactar de nuevo; algo que no me importa si creo que vale la pena pero ocupa tiempo, del que a veces no dispongo. Supongo que no podrás hacer nada para remediarlo, siendo ajeno a esos inconvenientes. En fin... un saludo de nuevo.

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  3. Buena entrada Jorge.
    Volviendo a la política local hay una pregunta que me intriga: ¿Es posible fiarse de representantes, concejales, diputados con elevadas deudas? ¿Es posible hacerlo en un país donde los más corruptos han campado y campan a sus anchas?
    La respuesta es muy evidente. Más material para la gente honrada.

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