ETA vuelve a matar
Los malos han matado a tiros al empresario Ignacio Uría Mendizábal. Desde aquí, como siempre, envío un sentido pésame y mi mayor apoyo a sus familiares, a sus amigos y a todos los emprendedores, que trabajan por la prosperidad del País Vasco en vez de buscar su ruina.
La repulsa más absoluta al acto criminal, a los que lo cometieron, a quiénes les amparan, a quiénes lo justifican y a todo aquel que no quiera acabar con ellos para siempre.
La repulsa más absoluta al acto criminal, a los que lo cometieron, a quiénes les amparan, a quiénes lo justifican y a todo aquel que no quiera acabar con ellos para siempre.
Cabrones asesinos.
ResponderEliminarNormalmente borraría ese comentario por insultar pero hoy no lo voy a hacer.
ResponderEliminarhorrible...
ResponderEliminarY van...
Jorge, yo diría que son los más malos los que reparten las balas, porque los malos son muchos otros que reparten las pildoritas de moralina que limpia la conciencia de los borregos que los votan.
ResponderEliminarTitular: ETA vuelve a matar.
ResponderEliminar¿Y a alguien le extraña?
Lo que hace falta es acabar con ellos para impedir esto. Terroristas en las cárceles, asesinos confesos orgullosos de sus crímenes y no arrepentidos con cadena perpetua (revisable si acaso), un código penal eficaz, mano dura, acabar con sus tentáculos políticos, los batasunos (ANV) fuera del Parlamento, volver al Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, ruptura del aval del Congreso para ninguna negociación, poner fin a sus adláteres que les sirvan de cauce financiero, terminar con el adoctrinamiento pro-nazionalistas en las provincias vascongadas, exigir absoluta lealtad a la Carta Magna por parte de un nazionalismo que debería dejar el gobierno autónomo vasco por mera oxigenación democrática, apoyo total a las víctimas, reivindicar su memoria como héroes, fortalecer su dignidad y hacer Justicia de verdad no permitiendo los escándalos humillantes como los de De Juana Chaos. Hechos, y no palabras, condenas que vayan acompañadas de la decidida y firme política necesaria para hacer frente a la barbarie terroristas, a cuantos siembran el terror, pero también a los que los justifican, apoyan o no condenan, no tolerando a éstos que sirven de aliento a los verdugos que deben pasar el resto de sus días en la cárcel y enaltecer a la víctima, no al asesino que al poco tiempo va a vivir al edificio de la familia de sus víctimas e incluso tiene calle y parque con su nombre y el equipo de gobierno del municipio es del partido que le justifica, le financia y le protege. Eso tiene que acabarse, porque ésa es la mejor recompensa para las víctimas, pues no es regalo alguno, sino la Justicia que merecen aun cuando jamás será suficiente para quienes han vivido en carne propia las garras sanguinarias de asesinos y criminales a los que algún pepiñoide con ganas de ver muerta a una presidenta autonómica llamaba "hombres de paz" sin el menor sonrojo.
Mi más sentido pésame a la familia del empresario asesinado, apoyo absoluto a todas las víctimas y la repulsa más contuendente a los etarras, esperando que vaya acompañada de las actuaciones antedichas porque será la mejor manera de contribuir al final del terrorismo.
LIBERTAD LIBERTAD LIBERTAD
"Anónimo dijo...
ResponderEliminarCabrones asesinos.
3 de diciembre de 2008 20:34"
Por fuerte que parezca, no hay mejores epítetos para calificar a esa escoria infame que representan los del tiro en la nuca, o en la frente, que lo mismo da. Esos asesinos sólo merecen el más absoluto desprecio. Son unos hijos de p*** y no tienen otro nombre. Acabar con su existencia, o con la posibilidad de que cometan crímenes tan abyectos debe ser el primer deber moral y la responsabilidad moral de cualquier gobernante con independencia de su cargo y lugar. La mera justificación o simplemente obviar y mirar para otro lado debería ser motivo para la destitución de cualquier tipo con el cuajo de permanecer en su cargo sin hacer nada (no de boquilla) por poner fin al terrorismo más deleznable.
Con las víctimas y Contra el Terrorismo.
POR LA LIBERTAD.
Tienes toda la razón.
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