Ladridos en la noche
Anoche se celebró un debate en La 8 de Palencia, el PP envió a su cabeza de lista al congreso por Palencia, Ignacio Cosidó; el PSOE, por su parte, mandó a un rottweiler muy ladrador pero poco mordedor. En el primer bloque los ladridos se llevaron el gato al agua. Es lo que tiene el encontrarse con unas fauces nada más abrir una puerta, que te echan para atrás. Pero en cuanto demostró que de mordiente tenía más bien poco, el de los ladridos ya tenía poco que hacer.
Me hizo mucha gracia cuando Villarrubia pidió a Cosidó que no lo interrumpiese, cuando él no hacía otra cosa en todo momento, llegando al punto en que el moderador, Álvaro Lantada, tuvo que llamar la atención al socialista porque tantos cortes y tantas voces no le permitían disfrutar de su ensoñación.
Por un lado estaba Ignacio Cosidó que iba manifestando, entre interrupciones e improperios, la necesidad que tiene España y Palencia de un cambio para superar la crisis. Se acordó de los 14.000 parados palentinos, de los pensionistas que han perdido poder adquisitivo, de los funcionarios a los que el PSOE ha bajado el sueldo, de los agricultores, de los jóvenes sin expectativas, de los dependientes, etc. Lo hizo en un tono tranquilo y sabiendo de que hablaba. Recordando los 5 millones de parados y el roto en el estado de bienestar que eso conlleva. Por mucha ley de dependencia que apruebes, sino la financias, no tienes nada.
Al otro lado de la mesa, bufaba en un todo peleón, hosco e histriónico, Julio Villarrubia que no abandonó en toda la noche su anodino bucle melancólico de tres ocurrencias. La primera, yo he creado el estado de bienestar, en realidad decía que han sido los socialistas pero luego botaba recordando todas las leyes que había votado (del estatuto de Cataluña y del desmantelamiento de archivo de Salamanca no se acordó). La segunda es que Aznar y Rajoy son unos especuladores inmobiliarios, ¿se habrán comprado unos chaletazos en villapesoe, los muy campeones? Y la tercera ocurrencia es que la Junta de Castilla y León es lo pior, pues así no lo piensan los ciudadanos que han confiado, aún más, en Juan Vicente Herrera que en Oscar… eh… me he quedado en blanco.
Mientras Cosidó no utilizó el terrorismo, que de esto puede hablar más que Villarrubia de aquí a Lima, el socialista se enfangó en el jardín de exigir la petición de perdón de Cosidó a Rubalcaba por el faisán y por eta. De locura. Era la desesperada búsqueda del enfrentamiento personal para intentar salvar los muebles en un debate donde el representante del PSOE no aportaba nada, salvo el miedo a que viene la derecha y la falsa autoproclamación de ser inventores de la democracia y del estado de bienestar.
Pero el momento más repugnante, insidioso y nauseabundo que jamás se ha visto en un debate político fue cuando Julio Villarrubia acusó, sin tiempo de réplica y sin citarla, a Marta Domínguez de estar imputada en un caso de delito fiscal. Lo cual no solo es una mentira sino que es de infames hacerlo sin dar el nombre y cuando no hay tiempo para replicártelo.
Coda: Me pregunto si Elena Villamediana no estaría viendo a Wyoming en la sexta mientras retransmitían el debate, porque leyendo lo que ha escrito al respecto no encuentro otra explicación.
Me hizo mucha gracia cuando Villarrubia pidió a Cosidó que no lo interrumpiese, cuando él no hacía otra cosa en todo momento, llegando al punto en que el moderador, Álvaro Lantada, tuvo que llamar la atención al socialista porque tantos cortes y tantas voces no le permitían disfrutar de su ensoñación.
Por un lado estaba Ignacio Cosidó que iba manifestando, entre interrupciones e improperios, la necesidad que tiene España y Palencia de un cambio para superar la crisis. Se acordó de los 14.000 parados palentinos, de los pensionistas que han perdido poder adquisitivo, de los funcionarios a los que el PSOE ha bajado el sueldo, de los agricultores, de los jóvenes sin expectativas, de los dependientes, etc. Lo hizo en un tono tranquilo y sabiendo de que hablaba. Recordando los 5 millones de parados y el roto en el estado de bienestar que eso conlleva. Por mucha ley de dependencia que apruebes, sino la financias, no tienes nada.
Al otro lado de la mesa, bufaba en un todo peleón, hosco e histriónico, Julio Villarrubia que no abandonó en toda la noche su anodino bucle melancólico de tres ocurrencias. La primera, yo he creado el estado de bienestar, en realidad decía que han sido los socialistas pero luego botaba recordando todas las leyes que había votado (del estatuto de Cataluña y del desmantelamiento de archivo de Salamanca no se acordó). La segunda es que Aznar y Rajoy son unos especuladores inmobiliarios, ¿se habrán comprado unos chaletazos en villapesoe, los muy campeones? Y la tercera ocurrencia es que la Junta de Castilla y León es lo pior, pues así no lo piensan los ciudadanos que han confiado, aún más, en Juan Vicente Herrera que en Oscar… eh… me he quedado en blanco.
Mientras Cosidó no utilizó el terrorismo, que de esto puede hablar más que Villarrubia de aquí a Lima, el socialista se enfangó en el jardín de exigir la petición de perdón de Cosidó a Rubalcaba por el faisán y por eta. De locura. Era la desesperada búsqueda del enfrentamiento personal para intentar salvar los muebles en un debate donde el representante del PSOE no aportaba nada, salvo el miedo a que viene la derecha y la falsa autoproclamación de ser inventores de la democracia y del estado de bienestar.
Pero el momento más repugnante, insidioso y nauseabundo que jamás se ha visto en un debate político fue cuando Julio Villarrubia acusó, sin tiempo de réplica y sin citarla, a Marta Domínguez de estar imputada en un caso de delito fiscal. Lo cual no solo es una mentira sino que es de infames hacerlo sin dar el nombre y cuando no hay tiempo para replicártelo.
Coda: Me pregunto si Elena Villamediana no estaría viendo a Wyoming en la sexta mientras retransmitían el debate, porque leyendo lo que ha escrito al respecto no encuentro otra explicación.
De eso se trata, de "LADRAR" y bien alto, para tapar las gasolineras y Blanco. Los 1.200 millones desviados de la Junta de Andalucía a los ERES falsos que han beneficiado a amigos sociolistos, mientras el País va a la deriva, con mas de 5 millones de parados. recortes, subidas de impuestos... etc.
ResponderEliminarquizás haya que recordar a Villarubia, que las elecciones se celebran anticipadamente, porque España no soporta tantos desaciertos juntos. Y que él ha formado parte de ese equipo de gobierno tan nefasto para España.
donde esta haciendo campaña enrique martin????
ResponderEliminarEnrique estuvo en el acto de Mayor Oreja. Se le veía hablando amigablemente con un señor. Y no, no era Inmaculada.
ResponderEliminarPor favor que alguien me explique por qué pagan en su trabajo a Rosa Cuesta cuando no está nunca trabajando. Es una vergüenza. la hicieron un trabajo a su medida por el que cobra un sueldazo para vivir del cuento. Esta si que es la poltica mejor pagada de Palencia.
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