lunes, 16 de julio de 2007

Un simple reguero

En el pasado Debate de la Nación el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mofó del líder de la oposición, Mariano Rajoy, recordándole los "hilillos de plastilina" del Prestige. Ayer su ministra de fomento, Magdalena Álvarez, calificaba de "un simple reguero" el vertido del navío Don Pedro naufragado frente a las costas de Ibiza.
Y yo me pregunto, ¿dónde están los "ecologistas" de Nunca Máis?, ¿dónde está la apertura del noticiero de telecinco con el "por fin llega el chapapote a la playa" relatado por Ángels Barceló?, y por último, ¿pondrá el grito en el cielo el PSOE con este caso como con el Prestige?.
Recomiendo leer el artículo que escribe Ignacio Camacho en ABC donde describe acertadamente como es la "forma de hacer política" del actual inquilino de la moncloa.
Otro día seguiremos más.

3 comentarios:

  1. Yo te diré dónde estan los de Nunca Mais: están en su casa tan tranquilos, porque mientras lo del Prestige fue un desastre de primera magnitud, cuyos efectos duraron meses y que provocado por la incompetencia y la prepotencia de unos polituquelos a los que pilló de cacería (recuerdas que arrastraron al petrolero de acá para allá durante no sé cuantos días?)Lo de Eivissa ha sido un vertido menor, que se ha solucionado en diez días mal contados.

    Por eso los de Nunca Mais no hemos tenido que movilizarnos.

    Veo que los del PP no canviais ni p'atrás:manipuladores y tergiversadores hasta el dia del juicio final.

    Cuatro años en la oposición... y lo que te rondaré, morena...

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  2. Ah, ¿pero se ha solucionado?, ¿según que ministra?.
    Lo de Nunca Mais era la típica acción de agip-prop, siguiendo el manual, ya requetevisto desde tiempos de la Guerra Fría y lo demás son cuentos chinos (chinos comunistas por supuesto.

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  3. ¡Muy buen artículo el de Ignacio Camacho!

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Puedes opinar lo que quieras, siempre que lo hagas con respeto, pero recuerda que uno es reo de sus palabras y dueño de sus silencios, así que tú mismo. Ah, y yo solo me hago responsable de lo mío, que ya es bastante.