martes, 24 de julio de 2012

El otro Garzón

Lo reconozco, soy de los que se alegraron cuando, al fin, permitieron que Gómez Bermúdez fuese el juzgador del 11-M. No sabía nada de él, pero si el comando Rubalcaba se esforzó tanto por intentar sustituirlo por Baltasar Garzón, algo bueno tendría. Un conocido suyo de sus tiempos de estudiantes de derecho me comentó: “No te fíes de este pájaro, antes es de izquierdas que juez”. En cambio, sus primeras actuaciones como juzgador del 11-M me daban la razón. Pero en un momento dado la cosa empezó a torcerse y vimos todo lo que llevaba dentro el día que nos dio el espectáculo de la presentación televisiva de la sentencia de la masacre de Atocha. Llegando incluso a decir cosas que luego no coincidían con lo puesto en dicha sentencia.

Pero donde se mostraba lo garzonita del personaje era en “La soledad del juzgador”, nauseabundo panfleto escrito por su señora, Elisa Beni. Después vendrían las condecoraciones del gobierno socialista. Hasta en tres ocasiones, Gómez Bermúdez, ha obtenido de manos de Alfredo Pérez Rubalcaba, el por entonces ministro del interior, condecoraciones. Todas ellas con su correspondiente pensión.

Recordemos que su penúltima hazaña, realizada poco antes de abandonar la presidencia de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, fue la de abocar al Pleno de dicha Sala la decisión del juez Pablo Ruz de procesar a tres altos cargos socialistas por el chivatazo a eta en el bar Faisán. Con lo que consiguió que, semanas antes de las elecciones generales, el caso que implicaba a los adláteres de Rubalcaba fuese trasladado al juzgado de Irún y que allí, desde entonces, duerma el sueño de los justos, en este caso de los injustos.

La última garzonada la ha realizado, el juzgador solitario, con la puesta en libertad de dos de los presuntos secuestradores de Publio Cordón. En un caso tan mediático no ha podido abstraerse de dejar su cagalita para que todo el mundo sepa que él ha estado ahí. Los diecisiete años de investigación o el sufrimiento de una familia –incluyendo la entereza de una SEÑORA como Pilar Muro– le importan una higa. ¡Cuanta razón tenía aquel que me dijo que no era de fiar!

Coda: que mayor prueba de la garzonización de su señoría, cuando el mismísimo Garzón lo alaba.

7 comentarios:

  1. Eres más cansino con el 11-M que el de los lechazos del virrey

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    1. y a pesar de todo seguimos queriendo saber la verdad.

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  2. Yo creo que hasta que no te digan lo que quieres oir no consideras que nada es la verdad. Ya le hubiera gustado a Rubalcaba haber tenido tanto poder, y sobre todo la inteligencia necesaria para orquestar todo eso que comentas.

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  3. Castrillejo es honesto con el 11M.

    Como nadie es perfecto, es curioso que no distinga bien el cáncer que suponpen para Palencia sus dictadores. Los de antes y los de ahora que son bastante peor. Pocas veces hubo tanto inútil con ansias de ser retratado, al mando.

    Pero en lo de Bermúdez desconfía y hace bastante bien.

    Nadie es perfecto... que diría Joe E. Brown en "con faldas y a lo loco"

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  4. ¿Todavía quedan corderos vivos en la región? Dicen que se los zampaban casi a diario. Habrá que ver cuál es la próxima especie en peligro de extinción. quizás el langostino tigre.

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  5. El de los lechazos no se baja el sueldo. Ahora dice que no le gustan los lechazos.
    Pero sí el langostino tigre?

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  6. Anónimo9/8/12 01:56

    Qué jeta la de ese señor.

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