La checa del pan

De robar con violencia un supermercado a reinstaurar la checa de fomento solo media un lúgubre sótano y un par de alicates. Hay que tener la mente muy emponzoñada de marxismo-leninismo para llevar a cabo una “expropiación alimentaria” y además considerarlo un acto de “justicia social”. Y para más inri el resto de la patulea de Izquierda Unida lo jalean. Mirad, si a los ladrones violentos del SAT no les meten mano, me presento en los domicilios de los dirigentes de IU de Palencia, arramplo con todos los alimentos que en ellos encuentre y los reparto entre los pobres de la localidad que mí me de la gana. Y espero que estos neobolcheviques de acá, no solo no me pongan ningún impedimento, sino que aplaudan como han hecho con Gordillo y los jetas que le acompañan.

¡Yo lo flipo! ¡De verdad, lo flipo! Llegan los sinvergüenzas del SAT y decretan un mal a corregir, en este caso el hambre en Andalucía, como si eso fuese cierto. El siguiente paso es erigirse en defensores de esas difusas víctimas, así por las buenas, porque ellos lo valen. Como son muy listos y muy capaces, no solo conocen la solución sino, que además, la van a llevar a cabo, así por las bravas. Buscan a los culpables habituales: la banca, la iglesia, los empresarios –perdón, los ejplotadores–, etc. No hace falta juzgarles para decretar su culpabilidad, son culpables per se, es lo bueno del marxismo, que no te enredas en derechos y libertades. Y, al final, se ejecuta la sentencia, en este caso es la “expropiación alimentaria” y la cantidad vendrá determinada por lo que se pueda guindar en ese momento. Lo que es el acabose es que como nadie ha querido recibir el producto del robo se lo han quedado ellos mismos. Si la caridad bien entendida empieza por uno mismo.

Coda: Esto es para el concejal de IU de Palencia, Juan Gascón. El séptimo dice: “No robarás”, no “No robarás, salvo que seas un izquierdista y en ese supuesto afán que dices tener en salvar a los pobres realizarás expropiaciones alimentarias, etc.”. Las leyes, como los mandamientos, sin excepciones.