En la madrugada de las elecciones dejé escrito que
Rajoy debía mantenerse como líder del PP. En pocos meses vamos a tener que hacer frente a una posible moción de censura en Navarra y a la refrenda de secesión planteada por
Ibarreche, además unida seguramente con su correspondiente adelanto electoral en el País Vasco. Si cuando esto ocurra nos encontramos con el PP en crisis podemos darnos por perdidos, ya que, me temo, que no podremos contar ni con el PSOE, ni con el gobierno.
Si a pesar de todo,
Rajoy decide tirar la toalla, lo que no puede hacer es una
“espantá”. Al retirarse, debe hacerlo del todo y para siempre, creo que así lo haría, pero con calma. En ese caso tendrá las manos libres para realizar los cambios estructurales, profundos y duraderos que necesita el PP, no bastará con un solo cambio de caras.
El próximo líder del PP, aunque
Rajoy optase a seguir, debe salir de una elección con voto el directo de los militantes. Un partido con 700.000 militantes, el más grande de España y seguramente de Europa, no puede elegir a su presidente simplemente en un congreso, teniendo en cuenta como se organizan los congresos en el PP.
Los principales partidos funcionan con estructura de Dictadura de Secretariado. A
Zapatero se lo aguantan los socialistas porque gobierna, pero en el PP ya estamos cansados de dar la cara por unos dirigentes, a todos los niveles, que además de no estar a la altura de sus militantes, te miran por encima del hombro cuando te cruzas con ellos por la calle. En estas elecciones hemos tragado unos
“sapazos” tremendos, lo hemos hecho en pos de un bien mayor, echar a
Zapatero de la Moncloa. Algunos hemos estado dispuestos a tragárnoslos, pero ha habido mucha gente que no, es más, algunos hemos estado, incluso, dispuestos a poner la cara para que nos la partan porque creíamos que era necesario. Pero que nadie se crea que ha sido para sacar a fulanito diputado o senador sino por defender unas ideas. Que nadie se lleve a engaño.

A medio plazo el PP, todos los partidos en general pero a mí me interesa el PP, debe democratizarse, es decir, debe dar el poder de decisión a los militantes. Soy consciente de que algunos
“mandamases”, ante la posibilidad de que su puesto dependa de los militantes, les entre un sudor frío que les recorra desde la nuca hasta el talón de pie, porque saben que no durarían ni tres cuartos de hora en la poltrona. El clan dirigente tiene que darse cuenta de que si no realizan estos cambios, se pueden encontrar con que el partido se les escapa entre los dedos ya que, ahora, hay donde irse. Sacrificar una posición, con su remuneración correspondiente, muy por encima de las aptitudes de uno, es muy duro, pero hay que hacerlo porque si los partidos no cambian por dentro llegarán los ciudadanos y derribarán sus anquilosadas estructuras a patadas. Al tiempo.
De todas formas lo primero es calma, lo segundo reflexión y lo tercero democratización. En los próximos días iré desgranando en detalle de como creo yo que debería ser esa democratización, por si alguien desea comparme la idea, la doy gratis.
Coda: hoy se cumple el cuarto aniversario de los atentados de atocha, donde murieron 192 personas y resultaron heridas otras 1.841. Un afectuoso recuerdo para las víctimas y sus familias. No os olvidaremos nunca. 11-M seguimos queriendo saber.