Arzalluz, siempre Arzalluz
En el chequeo que está realizando El Mundo a los 30 años de democracia, hoy podemos leer una entrevista realizada por Esther Esteban a Javier Arzalluz.
En ella el ex–jesuita no defrauda ni a propios, ni a extraños. Se mantiene firme en su propósito de secesionar las provincias vascongadas de España –al menos este lo reconoce–. No oculta que la obligación constitucional de mantener la unidad de España atribuida al ejercito es el gran escollo para su proyecto. Sigue utilizando el victimismo como principal argumento político.
En lo actual: apoya a Ibarreche como candidato a Lehendakari y aboga por radicalización de las posturas del PNV como medio para ganar las próximas elecciones autonómicas.
Aprovecha para meter el dedo en el ojo a Zapatero, utilizando la figura de Aznar: “A Aznar se le puede criticar mucho, pero era un hombre de palabra”. También se mete con el rey, dando a conocer una supuesta información privilegiada que demostraría que fue el general Sabino Fernández Campos quién dirigió desde la Zarzuela la operación para frenar el golpe de 23–F.
Y como no podía ser de otra forma, siempre que se habla de Arzalluz o del PNV se ha de mencionar a ETA, y en esta entrevista se la menciona mucho. En este tema tampoco nos enseña nada nuevo, miente como de costumbre: “ETA es de mi quinta, y tengo amigos entre sus fundadores. Eran nacionalistas radicales y católicos, por cierto, pero yo nunca tuve la tentación de meterme en ETA”. Tiene amigos entre los fundadores y entre los posteriores a estos. Quiso entrar en ETA, antes de la escisión, pero no le dejaron, los citados fundadores, porque en una organización marxista no había sitio para un vaticanista como Arzalluz.
En fin, si algo bueno va a tener este repaso por los personajes que crearon el actual postfranquismo es que veremos el porque de la crisis nacional que padecemos. Y comprobaremos que no es cierto que aquella generación política fuese tan buena.
En ella el ex–jesuita no defrauda ni a propios, ni a extraños. Se mantiene firme en su propósito de secesionar las provincias vascongadas de España –al menos este lo reconoce–. No oculta que la obligación constitucional de mantener la unidad de España atribuida al ejercito es el gran escollo para su proyecto. Sigue utilizando el victimismo como principal argumento político.
En lo actual: apoya a Ibarreche como candidato a Lehendakari y aboga por radicalización de las posturas del PNV como medio para ganar las próximas elecciones autonómicas.
Aprovecha para meter el dedo en el ojo a Zapatero, utilizando la figura de Aznar: “A Aznar se le puede criticar mucho, pero era un hombre de palabra”. También se mete con el rey, dando a conocer una supuesta información privilegiada que demostraría que fue el general Sabino Fernández Campos quién dirigió desde la Zarzuela la operación para frenar el golpe de 23–F.
Y como no podía ser de otra forma, siempre que se habla de Arzalluz o del PNV se ha de mencionar a ETA, y en esta entrevista se la menciona mucho. En este tema tampoco nos enseña nada nuevo, miente como de costumbre: “ETA es de mi quinta, y tengo amigos entre sus fundadores. Eran nacionalistas radicales y católicos, por cierto, pero yo nunca tuve la tentación de meterme en ETA”. Tiene amigos entre los fundadores y entre los posteriores a estos. Quiso entrar en ETA, antes de la escisión, pero no le dejaron, los citados fundadores, porque en una organización marxista no había sitio para un vaticanista como Arzalluz.
En fin, si algo bueno va a tener este repaso por los personajes que crearon el actual postfranquismo es que veremos el porque de la crisis nacional que padecemos. Y comprobaremos que no es cierto que aquella generación política fuese tan buena.
Eso es cierto. Al final uno se da cuenta de que lo de los malos políticos ya vienen de antes. Quizá no es tanto eso como la política que han ejercico en sí. Me explico: eran buenos políticos porque han sabido engañar de puta madre.
ResponderEliminarUn saludo
Este no ha engañado nunca. Han sido los demás los que han querido verle distinto.
ResponderEliminarSu entrevista dice mucho del personaje... tremendamente siniestro. Sin embargo, algo hay que reconocerle: no se esconde. Es digno sucesor del racismo sabiniano y dice a las claras cuáles son sus pretensiones, aunque mientras sobre su deseo fallido de pertenencia en ETA. Sin embargo, quizá no esté tan desencaminado en lo de Sabino Fdz. Campo y que S. M. el Rey estuvo al sol que más calentaba y sólo se decidió cuando vio que la cosa estaba condenada al fracaso por los "trámites" de "otros". Y que me perdonen los "juancarlistas" por tan políticamente incorrecta percepción. Por lo demás, la entrevista muy didáctica para ver claramente el pensamiento nacionalista, excluyente, sectario y extremista que lleva imponiéndose durante tantos años en las provincias vascongadas. ¡Ah! Y sí, el cupo vasco se lo quitaba. ¡Ya está bien! ¡Menudo personaje siniestro! Y ahora negará lo del RH apelando a citas de antropólogos alemanes o su famosa táctica de recoger las nueces de los que zarandean el árbol; pero él mismo lo dice: su caladero de votos está en el mundo "abertzale", esto es, en el proetarra. Como bien dices: "Arzalluz, siempre Arzalluz".
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