Emigraremos a Madrid
Ayer, el “ministrín” de educación de Castilla y León, Juan José Mateos, confirmó, otra vez, que nuestros hijos tendrán que cursar la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Los argumentos, que por mucho que los repita no se convertirán en verdad, esgrimidos son: “Se va a cumplir la ley”, como si defender los intereses de los padres que no queremos el adoctrinamiento de nuestros hijos fuese contrario a ley. “Siempre se va a respetar a las familias que opten por la objeción de conciencia”, lo cual no significa que la Junta de Castilla y León nos ayude a defender nuestros derechos. “Esta materia se va a basar en la neutralidad ideológica”, como va a haber neutralidad ideológica en una asignatura que ha sido creada con el propósito de ser un instrumento ideológico –“catecismo del buen socialista” la denominó Mariano Rajoy en el último debate de estado de la Nación–.
En cambio los padres madrileños que deseen que sus hijos no cursen EPC serán respetados, pero además, sus hijos no serán obligados a cursar la asignatura. Será una asignatura sin carga ideológica, pero por si acaso, sus hijos nos serán suspendidos si no la cursan. Y, aunque no soy jurista, estoy casi seguro que la Comunidad de Madrid va a cumplir la ley.
No tardaremos mucho en tener aduana en Somosierra porque la frontera ya se nota.
En cambio los padres madrileños que deseen que sus hijos no cursen EPC serán respetados, pero además, sus hijos no serán obligados a cursar la asignatura. Será una asignatura sin carga ideológica, pero por si acaso, sus hijos nos serán suspendidos si no la cursan. Y, aunque no soy jurista, estoy casi seguro que la Comunidad de Madrid va a cumplir la ley.
No tardaremos mucho en tener aduana en Somosierra porque la frontera ya se nota.
Pues sí que se está luciendo la junta de Castilla y León imponiendo esta asignatura que no es otra cosa que un adoctrinamiento ideológico socialista en toda regla.
ResponderEliminarOs esperamos en Madrid, que gracias a Esperanza Aguirre y su gobierno no va a permitir que se imponga este despropósito en las escuelas madrileñas.
¿Qué insinúa nuestro insípido consejero?¿Qué en las comunidades donde no te obligan a cursar EpC no se cumple la ley?
ResponderEliminarSaludos
El grado de incompetencia de los políticos castellanos y leoneses es tal, que ya nada que me cuentes me sorprenderá. Venga del partido que venga.
ResponderEliminaralberto esteban, eso me pareció entender a mí! Manda ....
No entiendo el temor de algunos padres a que, por culpa de esta asignatura, sus hijos sean adoctrinados. Me refiero a los padres de alumnos que cursan sus estudios en la enseñanza pública. En serio.
ResponderEliminarA ver si me explico.
Todos los profesores de la enseñanza pública son progres (no, no se crean, las excepciones son escasísimas y muy calladitas no se vayan a señalar) de modo que los niños reciben de igual forma adoctrinamiento progre en la clase de mates -mates progres, por supuesto- en la de Biología y Geología y en la de Física y Química. Sí, sí y no digamos ya en las de Goegrafía e Historia, que te puedes morir o en Filosofía.
Adoctrinar en progre lo he visto hacer ¡hasta en las clases de religión católica! y no doy nombres porque se me suelta la risa floja.
Se lo puedo garantizar: sus hijos tienen aseguradas casi treinta horas de adoctrinamiento a la semana.
Como decía al principio, no entiendo a qué viene tanta preocupación.
Estoy de acuerdo con "De Paso" -- el problema es, de hecho, el colegio público que está lleno de docentes socialistas (aunque no creo que todos lo sean y desconozco la situación porque jamás he pisado un colegio público).
ResponderEliminarDe todas formas: entiendo su preocupación y su oposición al ministrillo ese. Yo ya tuve un "encontronazo" con el en 2006 cuando estaba de paso en Salamanca en una conferencia de la Universidad...le quise hacer una pregunta sobre educación y socialismo en Castilla y León y los interlocutores no me dejaron terminar la pregunta.
Si, emigremos todos a Madrid para estar mas cerca de Esperanza Aguirre que además de ser una gran señora está realmente buenísima.
ResponderEliminarSaludos Liberales
Yo, como padre, intentaré que mis hijos no sean adoctrinados ni una hora ni treinta. Te creo en tus afirmaciones, yo estudié la EGB en un colegio publico, y en su día, el director –destacado miembro de la UGT palentina de entonces– se le “antojó” dar las clases de religión, no veas que discursitos nos echaba.
ResponderEliminarPor eso me niego a que mis hijos reciban EPC y si reciben 30 EPCs más a mi favor para enfrentarse a ello. Todo camino se inicia por un primer paso. Acabar con la EPC es un buen comienzo para eliminar el sesentayochismo de las aulas.
Claro que no se cumple la Ley. Como no se cumpliría la Ley en III Reich. Es que es de traca, chicos.
ResponderEliminarUn saludo
Juan José Mateos: ¡Decepcionante, frustrante, devastador!
ResponderEliminarHay que reconocer que en cuestión de consejeros de Educación y demás burócratas "educativos" que de él parten y que a sus órdenes estarán(directores, secretarios, etc.) Castilla y León siempre ha sido bastante nefasta. Mucho observatorio para la convivencia (para crear más funcionarios inservibles, maleducados pero bien alimentados), mediadores pueriles, propuestas progres pero, eso sí, muy fariseos a la hora de querer cumplir la ley cuando en multitud de cosas se la saltan y se la han saltado con un descaro vergonzoso (y perjudicial), así que no me sorprende ni lo de éste ni lo del anterior. Y respecto a EpC (Educación para la Ciudadanía), han tragado, nunca han mostrado una verdadera oposición, ni siquiera en la legislatura anterior cuando los líderes nacionales de su partido eran beligerantes con el "catecismo del buen socialista". Sí que hay populares castellanoleoneses en contra, radicalmente en contra de semejante esperpento convertido en materia, que ayudan en la medida de lo posible a las plataformas abadonadas por la administración -por llamarla de alguna manera dada su ineficacia- educativa; pero aunque se amparen en supuestos buenos resultados (es un decir, porque muchas veces se castiga el esfuerzo, pero se premia la mediocridad y como ésta abunda, los resultados salen esplendorosos, ya saben cómo va esto...), la gestión en ese y otros aspectos está dejando mucho que desear. Y escudarse en el cumplimiento de la ley cuando muchas veces la han infringido para otras cosas o, cuando menos, bordeado resulta hipócrita, pero es que además si en otras autonomías se va a poder objetar, resulta todavía más sangrante que aquí se amenace con no aprobar o denegar el título por no obtener la calificación suficiente en el grado de afección al nuevo régimen al que algunos parecen ya haber sucumbido. Tan hilarante es como esas puntuaciones que exigen del idioma privativo en algunas autonomías nazionalistas, aunque después el trabajador de turno no tenga ni repajolera idea de aquellas funciones a las que debiera dedicarse y para las que debería estar más preparado. ¡Desastroso! Y esto se produce por ese confederalismo taifal o federalismo asimétrico de tendencia identitaria, centrífugo y antiliberal porque ¿cómo puede ocurrir que aquí se obligue a algo por ley cuando no va a ser así en la autonomía límtrofe de la comunidad de Madrid? Pero eso ya lleva ocurriendo tiempo en otros lugares de España, no hay más que ver los temarios de unas y otras autonomías, por no hablar ya de las contaminadas por el nacionalismo sectario, excluyente y liberticida, siempre rescribiendo, reinventando y manipulando repugnantemente la historia, y por ende, los currículos escolares en cualquier materia (¡en cualquiera que conste y con docentes sometidos "a la causa"). ¡Aberrante! ¿Pero qué dice el partido a nivel nacional? ¿Cómo va a poder mantener un mismo discurso en toda la nación española cuando ante un mismo problema, unos sucumben al socialismo y so pretexto de cumplimiento de la ley obligan a cursar un adoctrinamiento del que se libran en otra región gobernada por el mismo partido y que, sin embargo, ha optado por hacer frente a la asignatura de marras? Esto implica que las diferencias no sean ya con regiones nacionalistas, sino que incluso entre aquellas que están bajo el poder de la gaviota, las diferencias van a producirse, y no en temáticas de menor calado como pudiera ser el plazo en la construcción de una infraestructura menor o los festejos de un pueblo cualquiera, se trata de algo nacional, como es (o debiera ser) la Educación ahora desmembrada en esas taifas; pero al parecer el mismo partido que se dice constitucionalista y nacional, no sólo mantiene distinto discurso, cosa que podría ocurrir por mero oportunismo electoral, sino que sus acciones de gobierno van a afectar a escolares y futuras generaciones pues dependiendo de su lugar de residencia o estudio, tendrán la libertad para no cursar adoctrinamiento progre, o por el contrario, se verán obligados por unos del mismo signo a tragar con la misma mercancía barata de propaganda a que ya nos tienen acostumbrados los pepiños de hogaño. Esto también muestra las dos almas, la liberal combativa que en su defensa de los derechos individuales y libertades esenciales planta cara, lucha y libra la batalla, es decir, es la fotaleza del espíritu liberal, y en el otro lado el conservadurismo mansurrón, lanar, apático, permisivo que traga con las verdades universales de ese paradójicamente relativismo dogmático ocasionando los perjuicios que padecerán aquellos que no tengan la oportunidad que les brinda Madrid -pese a estar el ¿mismo? partido en el gobierno- por la defensa que hace de sus libertades en la comunidad matritense. ¡Deleznable!
¿Acaso Aguirre va a incumplir la ley en la Comunidad de Madrid? Entonces que se dejen de excusas y de la mandanga de siempre y digan las cosas a las claras, no se puede estar en misa y repicando, diciendo que se apoya a familias objetoras y obligando a sus vástagos a cursar la asignatura totalitaria a la que se oponen. No es serio. Y a nivel nacional podían decir algo pues en la legislatura pasada parecían más firmes, contudentes y claros, su programa electoral decía eliminarla, muy bien, pero mal precedente es que se ni siquiera sea optativa en aquellas autonomías donde ya gobierna o que por lo menos no ocasione consecuencias negativas a los alumnos no partidarios de cursar la antedicha asignatura.
Y totalmente de acuerdo con lo dicho y escrito en los anteriores comentarios:
"Fan Fatal dijo...
Pues sí que se está luciendo la junta de Castilla y León imponiendo esta asignatura que no es otra cosa que un adoctrinamiento ideológico socialista en toda regla."
Y tanto que se está luciendo, los ministrines, directorines, secretarines y demás ralea burócrata está al "sí, bwana" sometiéndose a los delirios zetaperos.
"Os esperamos en Madrid, que gracias a Esperanza Aguirre y su gobierno no va a permitir que se imponga este despropósito en las escuelas madrileñas."
Una muestra de la genuina y liberal oposición que otros aquí parecen no querer ejercer. Una verdadera pena.
"Alberto Esteban dijo...
¿Qué insinúa nuestro insípido consejero?¿Qué en las comunidades donde no te obligan a cursar EpC no se cumple la ley?
Saludos"
Eso me ha parecido entender. Y me parece incomprensible. ¡Ah! muy generoso eso de "insípido".
"Luis I. Gómez dijo...
El grado de incompetencia de los políticos castellanos y leoneses es tal, que ya nada que me cuentes me sorprenderá. Venga del partido que venga."
Entiendo la ofuscación más que lógica por las actuaciones del Sr. Mateos, mas no me gustaría generalizar y me niego a creer que todos los políticos castellanoleoneses sean unos incompetentes, no me parece justo, ahora sí que es cierto que ciertos burócratas que son justamente los aupados a ciertas "carteras" de poder lo estén haciendo mal, y el consejero de Educación, véase este caso, puede ser un paradigma de ello. Pero esperemos que no sea así en todo, y sinceramente no lo creo. Los hay eficaces; aunque no tengan la capacidad ni las comptencias para "desfacer semejante entuerto".
"Miguel A. dijo...
Claro que no se cumple la Ley. Como no se cumpliría la Ley en III Reich. Es que es de traca, chicos.
Un saludo"
Está muy bien traída la comparación, aunque resulte hiperbólica, porque sería muy necesario desmontar el postivismo jurídicos del que tan amantes son los sociatas, progres y nazionalistas encabezados por Peces-Barba. Que algo se legisle y sea ley no quiere decir que sea justo, y que una supuesta mayoría apruebe algo no tiene por qué ser acertado, y en ocasiones, como ésta, invade libertades y cercena derechos. Lo vimos con el estatuto catalán, que importaba a un porcentaje paupérrimo de la sociedad, sin embargo, se llevó a cabo y después vinieron los demás a la competición por el estatuto más desleal con el Estado; lo mismo ocurre cuando dicen que no se puede estudiar en castellano en una autonomía gobernada por el nacionalismo porque según dice: ¡Así es la ley! Sin embargo, bien que han paralizado lo que no les guataba (como el PHN) paa sacar sus adelante sus propios despropósitos, como si mañana una mayoría apoyada por los Rovireche dicen que según la ley los calvos no pueden ir por la acera, ¿acaso no tendrían derecho los que padecen alopeacia rebelarse contra lo que es un atentado contra su libertad? Mucho más importante que el positivsmo jurídico que es mera estratagema para imponer por ley el intervencionismo totalitario, es el iunaturalismo, y el sentido común del que parecen carecer muchos. Y Educación para la Ciudadanía entra en un territorio que debe ser exclusivo para las familias cuyos hijos no deber recibir ningún tipo de moral estatalista aunque la revista de civismo y urbanidad, que de todos es saido que nada tiene que ver con eso; la grosería seguirá siendo la tónica habitual, pero en esas clases, como decían algunos libros de determinadas editoriales de esa asignatura, se enseñará que Aznar es un genocida y sus votantes respnsables morales. Ya lo dijo Almudena Grandes que había algunos días en que se levantaba cansada de la derecha -supuestamte retrógrada para ella- y le apetecería fusilar a unos cuantos; pero seguro que ella y la eutanásica Maruja Torres serían los ejemplos de esas deplorable asignatura, pero según J. J. Mateos, así debe ser. Y, como siempre, los más perjudicados, los ciudadanos y sus familias.
¡Una verdadera calamidad!
jorge castrillejo dijo...
ResponderEliminar"Te creo en tus afirmaciones, yo estudié la EGB en un colegio publico, y en su día, el director –destacado miembro de la UGT palentina de entonces– se le “antojó” dar las clases de religión, no veas que discursitos nos echaba."
Yo también le creo. Y mucho. Oye, no sería Jesús Merino, el concejal; tengo entendido que fue director de un colegio palentino; y al ser del PSOE, imagino que también fuera ugetista, generalmente pasan por ahí (por el sindicato) para llegar al aparato (esto es, el partido). A lo mejor no, porque docentes progres en la enseñanza pública adoctrinando demagogia en mano -salvo honrosas excecepciones- los hay a patadas; era mera curiosidad.
"DePaso dijo...
ResponderEliminarNo entiendo el temor de algunos padres a que, por culpa de esta asignatura, sus hijos sean adoctrinados. Me refiero a los padres de alumnos que cursan sus estudios en la enseñanza pública. En serio.
A ver si me explico.
Todos los profesores de la enseñanza pública son progres (no, no se crean, las excepciones son escasísimas y muy calladitas no se vayan a señalar) de modo que los niños reciben de igual forma adoctrinamiento progre en la clase de mates -mates progres, por supuesto- en la de Biología y Geología y en la de Física y Química. Sí, sí y no digamos ya en las de Goegrafía e Historia, que te puedes morir o en Filosofía.
Adoctrinar en progre lo he visto hacer ¡hasta en las clases de religión católica! y no doy nombres porque se me suelta la risa floja.
Se lo puedo garantizar: sus hijos tienen aseguradas casi treinta horas de adoctrinamiento a la semana."
Tienes toda la razón. Y lo digo por experiencia. Pero algo es algo. Y habría que rebelerase contra todo eso. Lo de Educación para la Ciudadanía puede ser un comienzo. Pero sí que es cierta la ingente cantidad, la abrumadora mayoría de docentes -muchas mediocres en sus clases, quizá algunas veces no, pero en general con grandes carencias- que se dedican al adoctrinamiento perpetuo. Da igual la asignatura. Sí, es especialmente sangrante en materias como geografía e historia, pero incluso en Biología y Geología o ¡matemáticas!. Algo insólito, que podría parecer no creíble porque pueden ser asignaturas en que no haya motivo para hablar de según qué cosas; y sin embargo, sean liberados sindicales o no, una gran mayoría están cortados por el mismo patrón, y suelen ser abyectos adoctrinadores entrgados a la causa con sus dogmas bien aprendidos que son de obligado cumplimiento y aprendizaje con evaluación posterior dependiendo de las ideas de cada alumno, con independencia de su valía en la asignatura, de su valor o esfuerzo; simplemente se dedican a inocular ideario, con comportamientos a veces deplorables, muchas veces sin seguir el temario, saltándose el currículo, no siguiendo ningún libro de los propuestos supuestamente por el departamento, y dedicándose a sacar cosas de su cosecha, que nada tendrían de malo, si fueran conocimientos de la materia, y no soflmas partidarias para "sondear" al alumnado y actuar en consecuencia como una policía política metida en la educación pública y contanimada hasta la dirección o inspección, una panda de burócratas, a veces con formación deficiente, o con comportamiento indeseables que sólo se dedican a seguir los postulados de la secta progre. Y son una gran mayoría, aunque haya honrosas excepciones, no es bueno generalizar, pero se dan muchos casos, especialmente en la enseñanza pública que es de la que puedo hablar. Así que suscribo tu intervención, aunque creo que hay que luchar contra eso, y que lo de EpC puede ser un pequeño paso para ir desterrando eso, incluyendo por ejemplo el cheque escolar, dando libertad de elección a los padres, creando centros especializados con itinerarios, profesores que tengan plaza según valía y no por méritos ante el sindicato de turno para acabar con una politización salvaje que llega a extremos liberticidas que sólo ocasionan perjuicios mastodónticos a muchos alumnos, a aquellos que sí quieren estudiar, que sin complejos tiene derecho a una libertad de la que se ven privados, y muchos que conocen cómo está lo han dicho claramente desde Mercedes Rosúa hasta Javier Orrico pasando por José Aguilar Jurado o Muñoz Úbeda. Se trata de una politización generaliza donde los alumnos han sido carne de cañón, de esos cañones progres dirigidos por cínicos docentes que han huido de sus responsabilidades para dedicarse a lo que no deben con total impinidad e incluso con el aval del superior de turno. Un auténtico despropósito. Tienes toda la razón. Es cierto, te creo, y lo de EpC puede ser un pequeño paso, pero sí que es verdad que habría que cambiar todo, pero para eso hace falta una reforma en profundidad, un sistema educativo distinto, la implantación del cheque escolar y desterrar la hegemonía izquierdista de intervencionismo superlativo y talante sectario que tanto daño ha hecho y está haciendo a la educación. Hay que acabar con las 30 horas (incluso las extraescolares) de adoctrinamiento que van desde Tecnología donde los tallares estaban repletos del diario El País, cuya lectura era el primer mandamiento de la mañana hasta Biología y geología donde se practicaba el acoso progre y la demagogia de baratillo hasta acabar evaluando la historia según los deseos del profesor aunque nada tuvieran que ver ni con libro, ni con temario o incluso discursos supuestamente antifranquistas a favor del corporativismo (¡qué paradoja!) y del estatalismo no pudiendo poner en duda ningún de sus dogmas, pero tampoco recibir clases mínimamente normales. Pero como digo, la lucha contra una asignatura cuyo propósito es ya el adoctrinamiento descarado desde la propia ley que lo impulsa, propone y determina puede er el principio de algo que tiene mucho mayor calado y que resulta tan necesario.
"Alfredo dijo...
Estoy de acuerdo con "De Paso" -- el problema es, de hecho, el colegio público que está lleno de docentes socialistas (aunque no creo que todos lo sean y desconozco la situación porque jamás he pisado un colegio público)."
Sé que es injusto generalizar, y existen honrosas excepciones, que no adoctrinan ni en un lado ni en otro, que darán sus buenas clases y que sí han transmitido sus saberes o conocimientos ciñéndose a la materia de la que eran especialistas; pero una inmensísima mayoría es de politización absoluta, de comportamiento aberante y de progresía barata institucionalizada con el sindicato de turno, el aval del burócrata y el funcionariado de la administración que es la misma que los incentiva a ello; y por eso un porcentaje elevadísimo son adoctrinadores natos, empezando por la administración educativa y acabando por el último docente. No son todos; pero sí la mayoría, y por desgracia, una mayoría amplísima, abrumadora y desvastadora. Es como ha dicho DePaso; mcuhos lo saben por experiencia. Y lo de EpC es otro paso más en ese camino, por eso es tan importante la oposición a ella; aunque eso sólo sea un paso para algo de mayor envergadura que supone un sistema educativo distinto y no el que ahora está secuestrado por la progresía institucionalizada y aquellos que les bailan el agua risueños, ufanos y alegres aunque se digan no progres. Así va todo. Así de mal.
"Jorge Castrillejo dijo...
ResponderEliminarYo, como padre, intentaré que mis hijos no sean adoctrinados ni una hora ni treinta. Te creo en tus afirmaciones, yo estudié la EGB en un colegio publico, y en su día, el director –destacado miembro de la UGT palentina de entonces– se le “antojó” dar las clases de religión, no veas que discursitos nos echaba.
Por eso me niego a que mis hijos reciban EPC y si reciben 30 EPCs más a mi favor para enfrentarse a ello. Todo camino se inicia por un primer paso. Acabar con la EPC es un buen comienzo para eliminar el sesentayochismo de las aulas."
Jo... ya padre, te hacía más joven... será por el retraro de joven de Cánovas que me despistó... y me ha descolocado. Además con eso de estudiar la EGB te hacía más de mi quinta; o será que ha sido muy precoz. Bueno, a lo que iba, pues menudo plantel se te presenta... si como buen liberal te niegas a que tu hijos (o tus hijos) reciban EpC, me parece que en la meliflua Castilla y León lo tienes difícil. No me extraña que la gente emigre a Madrid; y no sólo por empleo, va a quedar como último reducto del liberalismo español orgulloso de ello y sin complejos, el islote de libertad que queda, y casi mejor si es un pueblo madrileño para evitar los impuestos del faraón experto en querellas contra FJL. De todas formas, ya digo que la oposición debiera ser sólo un comienzo contra el adoctrinamiento porque como tú mismo dices, al menos en la educación pública, la politización -con honrosas excepciones, eso sí, que también las conozco- es cada vez mayor, y de qué sirve no tener aisgnaturas adoctrinantes si el de mates dedica su hora de clase a soflmas panfletarias y discursos de la misma índole para ver cómo calan en sus "pupilos" y evaluarlos según ese rasero. Por eso habría ue incluir el cheque escolar, itinerarios, centros educativos más especializados según intereses y necesidades, profesores sujetos a sus capacidades, y no meros burócratas aburridos de su trabajo sin más motivación que sumar trienios y un largo etcétera para el que te remito a los escritos de Vermoet Hidalgo que ya habrás leído en alguna ocasión. Pero si el sistema educativo no se puede cambiar hasta llegar al gobierno, por lo menos en las autonomías populares sí se debería hacer una oposición frontal a EpC, al menos, con la fotaleza de la Comunidad de Madrid. Así que suerte con la educación de tu(s) bástago(s) pero en tierra castellanoleonesa, y con JJ Mateos al frente, lo veo difícil. Un cordial saludo.
Perdón, quise poner "vástago". Está visto que no se puede mecanografiar tan rápido como acostumbro a hacerlo teniendo la "b" y la "v" tan próximas en el teclado... ;-) Lo dicho, perdón (y de paso, por cualquier otro "baile" de letras o error)
ResponderEliminarEl profesor al que me refería no es Jesús Merino (más conocido como concejal de adoquines) es un amigo suyo. Yo estudié la EGB en el colegio público comarcal Conde Vallellano de Torquemada (en la actualidad Héroes de la Independencia), por aquel entonces estaba de director Don Julián (no recuerdo su apellido) que junto a otro (no recuerdo su nombre), si recuerdo que nos decía que fueron los jesuitas los que le hicieron comunista. Estos dos, no se si alguno más, se quedaron con la asignatura de religión provocando que los curas de la comarca, que hasta ese momento la impartían, se quedaran fuera. A mí me la impartía D. Julián y terminé creyendo que Jesucristo era el primer comunista de la historia, ese era ideario.
ResponderEliminarComo anécdota contaré que uno de los curas que se quedaron fuera era el párroco de mi pueblo, D. Jesús, el único que yo había conocido –si hubiese más curas como él seguramente las iglesias estarían más llenas–, y que había sido compañero en el seminario del citado D. Julián.
Hombre, bien es cierto que la Ley está para cumplirla.
ResponderEliminarSe respetará la objeción de conciencia. Pero no se puede burlar la Ley.
Y lo digo yo, un padre preocupado que en el próximo curso mi hijo tiene que cursar esa asignatura y ahora estoy moviendo todos los papeles necesarios para impedir que la curse.
Jorge, no te quejes que en Andalucía vivimos mucho peor y apenas abrimos la boca XDDD
Un Saludo