La zanja palentina
Toda persona que tenga que transitar por las calles de Palencia sabe a que me refiero. Las dichosas obras del Plan Zapatero, que nos están volviendo locos. Calles cortadas hoy, abiertas mañana y vueltas a cortar pasado. Pasos de peatones imposibles de transitar, eso cuando tienen salida. Salidas de cocheras intermitentemente cerradas durante meses. Caos circulatorio provocado por el transito de maquinaria pesada. Vamos, lo mejor para hacer más llevadero los calores de este infernal verano.
Si tienes la desgracia de tener que circular en tu coche particular ya te puede encomendar al santo del ramo, al santo Job. Sabes cuando sales, pero no cuando llegarás. Sabes que recorrido transitaste ayer, pero no sabes cual transitarás hoy. ¿Sabéis lo desagradable que es no conocer que la calle está cortada hasta que llegas al corte? Porque la señalización brilla por su ausencia. Carteles promocionales de las obras sí, señales circulatorias no, es el lema.
Puedes optar por el transporte público pero no te lo recomiendo. Si en circunstancias normales los autobuses urbanos palentinos se rigen por la teoría quántica del tiempo flexible, con estas obras, coger un autobús es un autentica lotería. Y a saber si puede dejarte en la parada que tú quieres, que esa es otra.
Y esas rotondas, que son tan grandes que no se ve lo que hay al otro lado. Será por eso que es necesario mantener los semáforos a la entrada y salida de ellas. No se agilizada nada el tráfico pero quedan muy bonitas. Recomiendo que visiten a la hora punta la rotonda de San Lázaro y se deleiten con la sinfonía de pitidos.
Menos mal que esto acaba a final de año, o al menos eso nos han dicho, y con lo gastado en estos meses no volveremos a tener una obra hasta dos meses antes de las elecciones municipales.
Así es Heliodoro. Tiene Palencia hecha un asco. ¡Menudo rufián! Miente más que habla, lleva un sinnúmero de compromisos incumplidos, pero se dedica a jugar al mecano con la ciudad.
ResponderEliminarYa se hizo famoso por detrozar el parque isabelino del Salón, no se preocupa por lo que verdaderamente está mal, como el pésimo estado de las baldosas del algunas zonas, parchea de ven en cuando parques o plazas como la de la Constitución. Pero ahora y gracias al Plan E que despilfarra más en el cartelito que en otra cosa, tiene la ciudad patas arriba, sin anunciar los cortes, sin señalizaciones, sin avisos, cada día te encuentras con algo nuevo que trastoca todo tu trayecto. Es algo demencial.
Y lo de las rotondas ya huele, las hace bien grandes, pero si cree que con eso evita una conducción temeraria lo lleva claro, ya ha habido más de uno que casi acaba literalmente en la fuente de la Plaza de España con cohe incluido. Claro que justamente los guardias nunca están. Igual que cuando hay reyertas o se destroza mobiliario urbano. Del incremento de violencia callejera ni hablamos. Ahora, eso sí, molestar al pobre ciudadano con mil zanjas que no sirve para nada y cuyas obras no son sino la manera de mantener empleados durante un tiempo irrisorio a cuatro tipos para así maquillar las listas del paro en la siguiente estadística y así ir tirando. Es la desfachatez del socialismo palentino y la sinvergonzonería del equipo municipal capitalino.
Y lo de la rotonda de San Lázaro ya es para pegarse un tiro. De locos vamos. Es un desastre. La ciudad en el furgón de cola. El soterramiento ad calendas graecas. Políticas que generen empleo, fomente el espíritu emprendedor y atraigan población, ni una. Defensa de los intereses de Palencia ante el gobierno central, cero. Palencia a la cola de todo, y sin embargo, todo está revuelto, calles cortadas, que se abren un día, vuelves y la han vuelto a cortar. De repente, no te dejan entrar en tu cochera, o en otro sitio te desvían sin previo aviso (que como para una urgencia), no hay ningún tipo de advertencia, y lo peor, todo esto para nada. No sé si acabará para finales de año. Y para la próxima campaña electoral no le hace falta levantar nada, con fotografiarse en compañía de las máquinas junto a algún gerifalte y volver a repetir punto por punto cada unas de las promesas del programa electoral anterior, o del de 2003, o del de 99 lo tiene todo hecho el estafador por excelencia.
Del trasnporte público no puedo hablar porque en Palencia prácticamente ni lo uso desde hace años porque, la verdad, no compensa. Pero ni el Santo Job soportaría el despropósito de tener así una ciudad, y además para nada. Es un asco.
Lo de las rotondas es de auténtica traca. Rotondas con semáforos... Pues haberlo dejado como antes, ¿no? Además, las rotondas son un verdadero peligro para los peatones, que ven cómo se nos acorta el tiempo para cruzar, porque a los coches enseguida se les pone el color en ámbar, que para cualquier conductor significa "Tú tira, que ya pararán los demás".
ResponderEliminarYo sigo pensando que las rotondas son un impulso más para fomentar el uso del coche de San Fernando, el más limpio a fin de cuentas. Ya verías tú lo que se dejaba de recaudar en parquímetros.
Javier:
ResponderEliminarYo siempre que puedo uso el transporte fernandino mentado pero si tienes que recorrer la ciudad dos veces todos los días en coche, te mueres.
Y las rotondas no hay dios que lo entienda.
Asombrarse de las rotondas con semáforos es un poco... ejem... provinciano
ResponderEliminarCualquiera que haya viajado un poco sabe que hay multitud de rotondas con semáforos. Las hay incluso que las tienen en su interior...
Otro debate es si están bien o mal puestos. Que en algunos casos está claro que no.
Las obras mejorarán la ciudad y hay que alegrarse por ello las haga quien las haga. Las zanjas, cortes y aceras levantadas son el precio que los ciudadanos tienen que pagar. Sinceramente, no creo que sea para tanto (si sacamos la crítica política, claro).
Tiene razón Carlos, lo cosmopolita es considerar algo bueno porque también lo tienen los de fuera.
ResponderEliminarTambién tienes razón cuando afirmas que las obras son molestas pero que sus bondades –las que las tengan– se verán cuando estén acabadas. Yo no me quejo de que se hagan obras para hacer una tortilla es necesario romper los huevos, lo que no es necesario es que me los estampen en la cara, que es lo que hacen al señalar tan mal y al no realizar dichas obras pensando un poquito en los usuarios de la vía pública.
No será para tanto para ti pero para mí es un engorro de tres pares de narices, y todos los días. Además sin el plan E del carajo, en Palencia, no se harían tantas obras a la vez en la vida y la cosa sería muy distinta.
Y esto no es crítica política, si transitase Valladolid diría lo mismo de allí –me han comentado que es igual o peor incluso–, es crítica ciudadana. No sé si es por deformación personal pero siempre consideras que el pego al ayuntamiento sin ninguna razón lógica, solo con afán político. Que no soy político, que no escribo al dictado de nadie ni para nadie. Escribo lo que considero conveniente y si Heliodoro es un desastre como alcalde no es culpa mía.
Jorge si lo de los semáforos te lo digo por si un día vamos a Génova a celebrar la victoria de Aznar (bis) o Esperanza Aguirre y te quedas pillado al verlos en la rotondas.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo en que sin el Plan E no se harían tantas obras a la vez en la vida. Quizá, los gobiernos venideros deban plantearse no hacer obras tan seguidas para no molestar a los ciudadanos de bien.
Ya verás cómo cuando bajes con tus chiguitos/esposa/novia a la Plaza de la Constitución y compruebes lo bonita que ha quedado darás por bien sufridos los martirios constantes que parece que te están causando las obras. Ni que tuvieses que dar de comer y dormir a los obreros...
No obstante, insisto. Las obras son necesarias para mejorar la ciudad y hay que sufrirlas. Una vez molestan a unos vecinos y otras a otros pero hay que aguantar y exigir que se hagan en tiempo o forma.
Ah y lo de la crítica política no iba especialmente por ti, sino en general y por el tono de algún comentario.
Un saludo
Ala, también en Madrid hay rotondas con semáforos y además cerca de la sede el PP. Increíble. Tendrás que llevarme para verlo porque yo solo en una ciudad tan grande no sabría ir, y además me robarían la cartera y eso que la llevo bien sujeta con una goma.
ResponderEliminarOye Carlos, tú que tienes tanto mundo: ¿También allí se forman los atascos como en San Lazaro o como en la rotonda de la carretera de Astudillo? Supongo que también y eso que allí no circulan tantos coches como aquí.
Y ahora en serio, las obras, como todo en esta vida, tienen grados y maneras de acometerlas. Toda obra crea molestias pero con una buena planificación, más allá de levantar media ciudad a la vez, esas molestias pueden ser más llevaderas. Una buena señalización que te indique que calles están cortadas y las alternativas al recorrido habitual ayuda mucho. Y al final de obra el resultado será igual de bonito que el hacerlas sin preocuparnos de los demás. De eso me quejo.
El problema de la carretera de Villalobón es que a la Junta no le ha dado la gana (hasta ahora)desdoblarla. No es de la rotonda ni siquiera de la pobre carretera.
ResponderEliminarY los atascos de San Lázaro no se acabarán nunca salvo que tiremos parte de los edificios de la acera derecha desde el teatro principal hasta la avenida de Castilla.
Estoy de acuerdo en que la información es esencial!
A cuenta del Plan E, Palencia está caótica, es un suplicio transitar por ella y supone un engorro para desplazarse a cualquier sitio. Aunque ya sé que criticar a Heliodoro para algunos puede ser una especie de sacrilegio, la verdad es que está resultando un fastidio de cuidado.
ResponderEliminarTe puedo decir que en San Lázaro, desde que hay rotonda hay más atasco y follón. Los coches atascan la rotonda al tener que parar, dentro de ella, porque el samáforo se abre para los peatones. Tamién porque es el único sitio para atravesar a lo ancho Palencia gracias a la peatonalización de toda la calle Mayor.
ResponderEliminarEn la rotonda de Astudillo de forma el pollo porque en muchas ocasiones la rotonda está vacia y los coches parados en el samáforo.
Ya sé al final la culpa es de la Junta, es decir el PP. Luego te quejas de que si la abuela fuma.
No Jorge, el problema de tráfico en la rotonda de Villalobón se debe a que a la Junta no le ha dado la gana desdoblarla.
ResponderEliminarLa rotonda ha permitido descargar tráfico hacia el polígono industrial que antes tenía que bajar hasta el AC y se montaban colas que llegaban hasta Villalobón.
De momento, algo se ha mejorado pero el problema se solucionará cuando la Junta cumpla lo prometido y desdoble esta vía.
No he pasado 24 horas en la rotonda para saber si los semáforos están bien o mal regulados pero las veces que la he usado (en los tres sentidos posibles) no he tenido ningún problema.
Y sobre el cruce y ahora rotonda de San Lázaro hay tanto de lo que hablar... Los profesionales (taxis, repartidores, autobúses) aseguran que sí se ha mejorado.
Yo creo que los semáforos que regulan los pasos de peatones están mal colocados y son peligrosos.
Por cierto, ni he hablado de Heliodoro ni del PP en ningún comentario sino de administraciones.
Carlos:
ResponderEliminarTe invito a que visites la avenida Manuel Rivera (tramo desde la nueva rotonda de la Huerta Guadián a la nueva rotonda de San Lázaro) de la una a las dos, más o menos, del mediodía. Cualquier día del año. Antes de la rotonda no había esos atascos, doy fe de ello.
La rotonda del vial-carretera Villalobón ha provocado varios accidentes que antes no pasaban, súmale que también llegan a ella los nuevos carriles de servicio. Se ha descongestionado algo desde que se puede acceder a dicha carretera por la parte de atrás, por la calle posterior al estadio. Pero para ir de la zona del Cristo al polígono por narices tienes que pasar por ella.
¡Hombre, hombre, aparición estelar del portavoz “oficioso” (o abogado defensor si se prefiere, como guste) de S.E. Heliodoro! xD
ResponderEliminarSi es que no se nos puede dejar pensar solos… que, desde luego, somos unos auténticos “provincianos”… pero ¡a quién se le ocurre criticar a una eminencia como Helio! Toda reprimenda será poca por no rendir pleitesía al nuevo Sabatini de Villalbarba. Si es que nos da por pensar libremente… y nos desviamos de lo políticamente correcto y del pensamiento único consistente en pastar cual borregos en la manita del regidor capitalino. Si es que algunos no aprendemos… mordaza mereceríamos… y multa por no alegrarnos de todo cuanto nos ofrece el nuevo erudito de las infraestructuras que se descubre ante nosotros bajo el nombre de Heliodoro Gallego Cuesta. Como diría un correligionario suyo –y a la sazón sucesor en la FEMP-: ¡cómo puede haber tanto “tontodelocojones” que no diga amén a todo lo que hace el señor alcalde! Qué mal enseñados o adiestrados estamos por no obedecer como serviles y estar a toque de campana bendiciendo las “hazañas” de nuestro heroico alcaldín. Nos tienen que amaestrar… ¡¡¡vivan las caenas!!! (parecen decir algunos con su apego a los grilletes y su falta de espíritu crítico)
Toda persona viajada como apunta nuestro cosmopolita amigo –Phileas Fogg a su lado es mero aprendiz- sabe que las “moderneces” de nuestro alcalde tales como el “remozadito” parque del Salón de Isabel II o las continuas obras de tener a Palencia semicortada para al poco tiempo volver al mismo –y lamentable además- estado es lo que “se lleva”, lo propio de las nuevas mentes hipermegavanguardistas que sólo alcanzan a vislumbrar mentes privilegiadas y errabundas y no los “paletos” que osamos criticar las maravillas heliodorinas con que nos deleita nuestro docto e ilustradísimo gobierno municipal. Unos provincianos que, si no nos gusta, deberíamos marcharnos porque ya sabemos el excedente de población del que goza esta tierra… ¡bravo!
Maravillémonos, ¡por Dios!, ante la grandiosidad de esas primorosas rotondas que para nada causan problemas al ciudadano… y ¡ay de quien diga lo contrario, pardiez!
¡Cómo se dicen semejantes tonterías! ¿Caos circulatorio? No, hombre, no, es mera diversión recreativa que nos propone nuestro siempre preocupado alcalde, y lo demás son sucias estratagemas y artimañas de quienes no muestran su inquebrantable adhesión como es debido a quien siempre y en todo momento bajo cualquier circunstancia la merece. ¡Encima que Helio siempre mira y vela por nosotros cual padre celestial! Qué desagradecidos somos… que no le veneramos lo suficiente… menos mal que tenemos plumillas dispuestos a recordárnoslo raudos para que no se nos olvide… ¡si tendríamos que darle gracias todos los días por ser una odisea ir en coche por una pequeña ciudad como Palencia! Especialmente, hay que quitarse el cráneo ante los argumentos de peso alegando que también ocurre o lo hay en otros sitios, ello ya exime de cualquier responsabilidad al político de turno, especialmente si es el alcalde de Palencia, de tal manera que como siempre habrá algún precedente de algo que se haya hecho mal, servirá de excusa para seguir adorando al alcalde capitalino haga lo que haga, o lo haga “como sea” en feliz expresión de su jefe “supremo”. Y alguno ni se sonroja ante la “solidez” de esos razonamientos… ¡goao!
Y por supuesto que las obras mejorarán la ciudad. ¡Sí o sí además! ¿Acaso alguien lo pone en duda? ¡No se atreverá! ¿Alguien en su sano juicio cometerá tamaña osadía? Pues será un loco de frenopático al que habrá que negarle el saludo, ¡sólo faltaba!
porque aquí hay que alegrarse a la fuerza, las haga quien las haga, aunque las haga pésimamente y sólo ocasionen perjuicios al ciudadano (¡eso sí que es espíritu crítico del que seguro que enseñan en Educación para la Ciudadanía, más o menos el mismo espíritu crítico que el del culto al líder propio de revoluciones mao-culturales! ¡qué rápido aprenden algunos lo dogmas de obediencia al poder o al partido… si es que da gusto!), y pese a que suponga un despilfarro innecesario promovido interesadamente como todos sabemos (cuesta más el cartelito y la propaganda que otra cosa, dada la importancia que le conceden, que es así desde Gramsci a Goebbels: propaganda, farsa y embuste), y aunque suponga un dispendio en absoluto rentable; y aunque a veces sean meros parches y, sin embargo, continúen muchos barrios abandonados sin haber acometido ninguna de las actuaciones debidas o prometidas, y éstas sí, muy necesarias, ni se hayan atendido demandas clamorosas, pero a pesar de todo eso, hay que alegrarse por todo ello y ¡a la fuerza! Esto es como el chiste:
ResponderEliminar-¿Qué tal en Cuba?
- No nos podemos quejar…
-¡Ah! Entonces bien, ¿no?
- No, nooo, es que ¡no nos podemos quejar!
Pero ya se sabe que la entrada del blog o cualquier comentario negativo sobre nuestro “inmune” alcalde responde a “crítica política interesada” aunque sea una evidencia el caos circulatorio, el dispendio mayúsculo, y el estado lamentable de la ciudad, mientras que la defensa irracional sin argumentos (el de mayor calibre ha sido el epíteto de “provinciano”) y la crítica de “provinciano” a quien discrepa no tienen nada que ver con eso, pues responden única y exclusivamente a la más rigurosa objetividad. ¡No hay más que verlo! (¡Ja!)
Y lo de excusarse aduciendo que no se ha mencionado ni a Heliodoro ni al PP es un intento de justificación que ya dice mucho al respecto. No es necesario mencionar al rey para hacer de cortesano o de guardia pretoriana ni hace falta mentar el blanco al que se dispara para practicar tiro con arco hacia él. De hecho, es una forma de curarse en salud, especialmente cuando no se es anónimo ni se utiliza divertido seudónimo, cosa que comprendo.
Y en lo que a mí respecta, al igual que ha dicho el administrador del blog, yo tampoco soy político ni periodista y, por tanto, no escribo al dictado de nadie, sino con total independencia, quizá a diferencia de otros que no pueden decir lo mismo –no lo sé, lo ignoro, simplemente constato defensas acérrimas bastante “elocuentes”- o actúan según conveniencias, como Guerrerín, que pasó de ser el azote del presi de la diputación a pasarle la mano por el lomo, será que ha habido bajadas salariales y no nos hemos enterado ¡cáspita!. Pero ya sabemos que los acólitos de Heliodoro que van de independientes no soportan la más leve crítica y salen a degüello a defender a su prócer palentino como podemos comprobar.
No obstante, y lo más sorprendente, desde luego, es que hay que ver la adhesión que muestran “algunos” al alcalde palentino como si de una divinidad se tratara. Es lo que tiene el populismo, así arrastraba a las masas también Evita Perón. En fin. Pues ¡hala! que siga el inmaculado, perfecto y sobrenatural Heliodoro embelleciendo nuestra ciudad, con nuestro magnífico AVE, nuestro estupendo soterramiento que ya no divide a la ciudad desde hace mucho tiempo, con nuestro precioso Palacio de Exposiciones y
Congresos donde han tenido lugar tantos eventos magnánimos, nuestro grandioso Museo de la Semana Santa, o esa multitud de ayudas a la vivienda, y esa promoción incentivando a los emprendedores, o ese fomento del tejido empresarial que han convertido a Palencia en una ciudad puntera… sigamos disfrutando de nuestro “abrazafarolas” favorito, que aunque Chema Crespo dijese que era cómplice de fraude en período congresual o De Guzmán Mataix lo dejase de ágrafo despótico en famoso artículo ya reproducido, debemos alegrarnos de sus excelsas obras porque ya se sabe… aquí, como en Cuba, ¡no nos podemos quejar!
ResponderEliminar¡Cuánto se rebajan algunos y qué grado de servilismo más elocuente! Eso sí, no es provinciano, es muy “chic”, tanto como el propio Helio, que ya es decir ¡eh!
¡Lo que hay que ver!
Saludos cordiales,
Extraña que aquí no se haya hecho eco de la homilía de Santoyo de hace ya unos cuantos días:
ResponderEliminarhttp://www.diariopalentino.es/noticia.cfm/Opini%C3%B3n/20090809/importancia/buen/asesor/F4912E81-1A64-968D-599476F4A6F22EF3
Simplemente me limitaré a transcribir el último comentario que aparece en el propio diario (versión digital):
“Santoyo, dinos cuanta pasta recibes de Martín y dejate de chorradas. el buen rollo con el psoe es para putear a carriedo y al pp.
eyes - 13/08/2009 • 19:16 h.”
Aun no compartiendo las formas del comentario, creo que no puede ser más acertado. ¿se creen que somos imbéciles o qué? Vamos, ahora va a resultar que un supuesto asesor lo cambia todo y que el entendimiento de E.M con la oposición no tiene nada que ver con su enfrentamiento con la mitad de sus diputados (cambiando el organigrama incluso) y que necesitaba, por temor a que le dieran la espalda los suyos, llevarse bien e iniciar esta luna de miel. ¿Alguien se va a tragar la historia de un asesor que debe de ser músico, por eso de que la música amansa a las fieras y debe de ser el artífice entonces de que el abrupto y brusco presidente, de que el increíble Hulk y el temido ogro haya pasado a ser el corderito de Norit, no? ¡Por favor! Ahora va a resultar que ha dejado de cobrar el sueldo por el que tanto se le criticaba y que lo dona íntegro a Cáritas. Desde luego, ¡cómo son algunos! Lo que ocurre es que tras el enfrentamiento con su partido le convenía llegar a acuerdos y pactos tácitos con la oposición, y por eso tardó tanto en quitarle la vicepresidencia al de Cervera, ¿por qué no lo hizo cuando arremetió contra todos en vísperas del Congreso y sí después? Pues cuando tuvo todo atado y bien atado, cosa que no cuesta nada con oposiciones como la de Guerrerín y los suyos. Pero atribuir todo, incluida esa supuesta metamorfosis al asesor es para pegarse un tiro, ¿Qué será lo próximo?
¡Increíble!
ResponderEliminarJoder, anónimo del dos de septiembre... sí que me tenías ganas eh?
ResponderEliminarDesde luego que te ha dado de sí el comenatario de que en las rotondas sí hay semáforos jajajaja.
O has llegado a casa alto de efluvios etílicos o ya tenías preparado el Word para contestarme...
Jejeje. Pues no sufra, hombre. Que a la gente que falta al respeto y es soez en sus formas no le hago ni puto caso. Le escribo para aclarárselo.
Y menos cuando se esconde tras el anónimo. Ya saben lo que se dice: desconoce sus apellidos porque no sabe quien es su padre, se avergüenza de ellos o es un cobarde.
Saludos