Buen análisis de Pascual Tumburri
Hablar de consenso, de pactos de Estado y de grandes acuerdos suena bien en muchos oídos. Es normal, porque los ciudadanos quieren soluciones y están hartos de ver cómo los políticos se dedican a tirarse los trastos sólo para medrar, para conseguir poder o para enriquecerse. Pero de ahí a dar por buenas las intenciones de José Luis Rodríguez Zapatero media un abismo. El mismo que separaría a Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno si cayese en una trampa que lleva mucho tiempo preparada para los hombres y mujeres del “centro”.
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Buen artículo de Tumburri.
ResponderEliminarCertero análisis.
ResponderEliminarSuscribo sus palabras.
ResponderEliminarYo no veo riesgos, el Partido Popular lo ha dejado muy claro, si quieren pacto deberán rectificar y acoger nuestras medidas y soluciones económicas. ¡Ojalá el gobierno fuera capaz de hacerlo!
ResponderEliminarMiguel A., sigue así que llegarás lejos. El buenismo y la fe ciega en los dirigentes es lo que se lleva y lo que te lleva a proposperar en el PP, mira a Pizarro.
ResponderEliminarUn saludo.
En otras temáticas el PP ya hace un seguidismo bastante revelador, desde el trágala con la Educación para la Ciudadanía hasta las políticas lingüísticas de Feijoo que denuncia Galicia Bilingüe (Gloria Lago) pasando por la lucha antiterrorista cuando, que se sepa, aún a día de hoy ni se ha revocado la autorización parlamentaria para negociar con la banda, ni han dejado sus escaños los proetarras en ciertos ayuntamientos vascos ni ha habido no ya perdón, sino rectificación expresa por parte del presidente del gobierno. Así es la generosa derecha, perdón, centro en nuestro país.
ResponderEliminarEl PP juega ahora a ponerse de canto, no posicionarse abiertamente en nada y dejar que caiga como fruta madura, y sin oposición relevante, el gobierno zapaterista, el mismo que en campaña prometía el pleno empleo mientras sus titiriteros se dedicaban a lanzar ataques furibundos a aquellos "agoreros" que decían las verdades, "profetas del Apocalipsis" los llamaron, como, por ejemplo, al propio Manuel Pizarro, otro "desertor" más de la deriva marianista, la del "líder" para el que el "consenso" se ha convertido en objetivo prioritario por delante de las necesidades de la gente. Pero tendrá suerte, porque el gobierno no podría estar haciéndolo peor y de ahí las óptimas encuestas, no tanto por incremento de los populares como por desgaste del gobierno.
Aunque como el líder del PP es tan listo, es capaz de dejarse embaucar por ZP, el del pleno empleo, y acabar en el fango de unas políticas económicas que ya se han demostrado letales para la prosperidad en España. Pero, claaaaro, como no querrá que le acusen de "obstruccionista"... Esto recuerda al famoso soterramiento y AVE que al paso que va no lo verán ni nuestros tataranietos. ¡Qué país!
El típico buenismo de la clase política que la hace cada vez más insostenible ante el ciudadano medio cada vez más harto de la mamandurria de quienes dicen ser sus representantes.
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