Primero retó
Corchito Solbes –que últimamente está desatado– a
Manuel Pizarro. Doble trabajo para los asesores, mal lo tenían con
Rajoy y ahora se les suma el expresidente de Endesa.
Después vino
“De la Vogue”, que para evitar debatir con el cabeza de lista del PP en Valencia –por donde ella se presenta–,
Esteban González Pons, pidió cruzar espadas con
Ángel Acebes. Este debate le dan por ganado porque llevan tanto tiempo riéndose de
Acebes, identificándole con el muñeco del guiñol, que cuando se den cuenta de que no es así, ya será demasiado tarde.
Ayer ya pudimos disfrutar del primer asalto, confrontación entre los portavoces en el Congreso. Como era de esperar
Eduardo Zaplana vapuleó a
“Mariachi” López Garrido en el debate organizado por el Fórum Europa. Lastima que el diputado palentino,
Julio Villarrubia –como adjunto a
López Garrido–, no subiese al estrado para ayudar a su jefe, al menos en Madrid habrían sabido como suena su voz, ya que no la han oído en toda la legislatura.

En Palencia tendremos un interesante debate entre las cabezas de lista al Congreso, el anteriormente citado,
Julio Villarrubia por el PSOE e
Ignacio Cosidó por el PP.
Cosidó es mejor candidato que
Villarrubia de aquí a Lima, por eso encuentro absurdo el empeño en discutir sobre cuanto rato ha vivido el del PP en Palencia. Lo mejor que le puede pasar al PSOE palentino es entrar en polémicas sobre lo circunstancial, en vez de debatir sobre la política desempeñada por cada uno en la esta legislatura. Defender la cuna como virtud es una
“paletada localista” digna, exclusivamente, de los nacionalistas. La gente normal queremos que los candidatos tengan y defiendan unos principios, lo hagan de forma honrada y decente, y que además sean creíbles en su discurso. Los diputados palentinos en las Cortes representan a toda la Nación Española no a la provincia de Palencia –no caigamos en la perversa visión de los nacionalistas sobre la representatividad–.

La mejor campaña que puede hacer
Ignacio Cosidó es explicarnos a los palentinos que clase de España es la que quiere hacer
Mariano Rajoy si gana las elecciones. Nos jugamos mucho en este envite como para perdernos en disquisiciones sobre procedencias cuneras o promesas de construcciones varias. Esto no es óbice para que, una vez elegidos como diputados, defiendan los intereses de Palencia, aún no entrando estos dentro de su ámbito normal de actuación, cuando surja la oportunidad.
Por último indicar que a me gustaría ver en Palencia un debate con todos los candidatos al Senado. Teniendo en cuenta que se vota a la persona, no al partido –incluso se pueden votar candidatos de distintos partidos–, sería interesante ver como cada uno de ellos se enfrenta, no solo a sus adversarios, sino también a sus enemigos –compañeros de partido en la terminología de
Winston Churchill–.