Si esto hacen con Federico Jiménez Losantos...
Me despierto de mi letargo blogosfero con la condena de 36.000 euros a Federico Jiménez Losantos. Que despliegue de portadas, no pasó lo mismo cuando condenaron a Enric Sopena y su esposa.
En estos momentos me alegro de ser un mindundi, al que apenas leen cuatro amigos, y que Gallardín –perdón, Don Alberto– no se entera que de esto, que si no, me mete en al cárcel –mi libertad no vale 36.000 euros–. Y eso que no he contado todo lo que sé y opino del Sr. Ruíz-Gallardón como, por ejemplo, aquella entrevista que le realizó en la COPE, años atrás, Encarna Sanchez. En aquella ocasión la periodista presentó a Alberto Ruíz-Gallardón como una persona que sí había sufrido represión del franquismo –tal como lo cuento–, y no como otros políticos de izquierda que se inventan su pasado antifranquista, según relataba. Y no se paraba ahí Encarna, exigía que los españoles reconociésemos la lucha por la democracia realizada por el joven político en el final del franquismo, llegando, incluso, a sufrir privación de libertad por ello. Era tal el despropósito, que el propio Alberto explicó: que por culpa de una chica, un día se vio envuelto en una manifestación estudiantil y que su falta de pericia le llevó a ser detenido y que pasó por comisaría. Esa fue toda su lucha antifranquista. Supongo que peor lo pasaría el gris que cometió la torpeza de detener al hijo de José María Ruíz-Gallardón.
Ahora comprendo el giro hacía el centroizquierda que quiere darle al PP. Es por su pasado antifraquista y la tara que le dejó en el alma, la brutal represión de la dictadura.
En estos momentos me alegro de ser un mindundi, al que apenas leen cuatro amigos, y que Gallardín –perdón, Don Alberto– no se entera que de esto, que si no, me mete en al cárcel –mi libertad no vale 36.000 euros–. Y eso que no he contado todo lo que sé y opino del Sr. Ruíz-Gallardón como, por ejemplo, aquella entrevista que le realizó en la COPE, años atrás, Encarna Sanchez. En aquella ocasión la periodista presentó a Alberto Ruíz-Gallardón como una persona que sí había sufrido represión del franquismo –tal como lo cuento–, y no como otros políticos de izquierda que se inventan su pasado antifranquista, según relataba. Y no se paraba ahí Encarna, exigía que los españoles reconociésemos la lucha por la democracia realizada por el joven político en el final del franquismo, llegando, incluso, a sufrir privación de libertad por ello. Era tal el despropósito, que el propio Alberto explicó: que por culpa de una chica, un día se vio envuelto en una manifestación estudiantil y que su falta de pericia le llevó a ser detenido y que pasó por comisaría. Esa fue toda su lucha antifranquista. Supongo que peor lo pasaría el gris que cometió la torpeza de detener al hijo de José María Ruíz-Gallardón.
Ahora comprendo el giro hacía el centroizquierda que quiere darle al PP. Es por su pasado antifraquista y la tara que le dejó en el alma, la brutal represión de la dictadura.
Te enlazo
ResponderEliminarSi te lee el blog entero tienes que emigrar.
ResponderEliminarEs que Franco era Socialista, coño, que no te enteras.
ResponderEliminarUrbaneja ha aprovechado para arremeter conra Losantos.
ResponderEliminarVamos a ver si ha quedado claro quién es Urbaneja y su sectarismo rabioso.
¿Recuerdan cuando el Juez Fanlo escribió lo siguiente acerca de Losantos?
"Fueron crueles al herirte en la pierna. De haber apuntado al corazón, nada te hubiesen lesionado porque careces de él."
En aquel momento Urbaneja salió en defensa de la libertad de expresión del Juez Fanlo y de Losantos, según decía:
"el artículo del señor Fanlo puede ampararse en la libertad de expresión y opinión. El señor Fanlo tiene esa libertad y defenderé que la tenga y que la use. Una sentencia de los jueces Wendell Holmes (el mismo que encabeza esta columna) y Louis Brandeis de 1919 decía: `debemos estar eternamente vigilantes contra los intentos de restringir la expresión de opiniones que aborrecemos y creemos cargadas de muerte...".
Sin comentarios.
A Gallardón le gusta el teatro, y nada más. Tiene que ser el centro de atención: si no, no es nadie. Quiere estar en la onda; si no, no es nadie. Y así va la cosa.
ResponderEliminarGallardonis tiene tanto, tanto recuerdo del añorado franquismo que ahora Peces nos llama franquistas a los que criticamos a Marianico. Si es que más tontería en la derecha no puede haber.
ResponderEliminarA mí lo que me parece mal es que se querelle contra un periodista de la talla intelectual del Sr. Jiménez Losantos por la sátira que pudiera hacer de él dando su opinión -y haciendo uso de la libertad de expresión- en una tertulia en la que consideraba infame que alguien pudiese animar a obviar el 11-M, cosa que fue publicada en grandes titulares en el entonces periódico de Zarzalejos. La amnesia de ciertos políticos no ha ayudado, la verdad, y no había motivo para ratificar lo que el Sr. Gallardón dijo dado que él mismo siempre ha alardeado de ser un verso suelto, de sus veleidades con PRISA y de su centrismo recalcitrante así como sus intervenciones inoportunas, y nada hubiera pasado por decirlo. Pero lo peor es que sienta herido su honor sólo cuando es blanco de las agudos comentarios de Losantos, y no dijera ni mú cuando algunos acorralaban la sede de su partido, llamaban "asesinos" no sólo a Aznar, sino a los militantes (y por tanto a él, aunque fuera a su pesar) e incluso a los votantos, el electorado popular. En el famoso diario independiente de la mañana (el País) se comparaba en sus editoriales a Aznar con Osama Bin Ladem, pero nada dijo el alcalde de Madrid. Y de forma reiterada el perverso Sebastián le enseñó la foto de Corulla, pero al parecer eso no lesionaba su honor. Su honor sólo aparece dañado cuando el locutor de la COPE dice lo que piensa y vierte una opinión desfavorable a él, entiendo que es un tema delicado tratándose de las víctimas, pero cuando éstas apoyan al Sr. Federico y ni siquiera han podido reunirse con un Ruiz-Gallardón reacio a ello, parece que la querella tiene más de espectáculo que de otra cosa. Más si hacemos caso a lo que dijo Acebes, y sobre todo, Luis Herrero que pretendió hacer de mediador para resolver este conflicto y se encontró con la negativa de Gallardón que prefería acudir a los tribunales en lo que parece un deseo de mostrarse públicamente como víctima de un mero periodista que no tiene más poder que el de la palabra, por mordaz que ésta sea, y el de la opinión, por dura que ésta resulte. En las manifestaciones de la legislatura pasada, apoyada por el PP en su momemento, hubo muchas personas tachadas de fascistas, nazis o asesinos. Incluso desde el propio gobierno y con Polanco acusando de franquistas -manda huevos que diría el otro- a los dirigentes populares, epíteto con el que no obsequian a Gallardón dado que tiene un padrino demócrata de toda la vida, es decir, el león de Villalba, un veterano que pudo prestar muy buenos servicios a España, y que pese a sus actitudes autoritarias, pudo resultar positivo y entrañable, pero que está pasándose en su protección paternalista para con su hijo político volviendo a los tiempos del ministerio de la opisición y a esa mayoría natural que apenas llegaba a los cien escaños hasta que llegó ese presidente castellanoleones por el que en principio no apostaba el del meyba de Palomares, el veraneante de Perbes que al igual que Gallardón, conservador desde siempre, pretenden presentarse por ese estigma o complejo que llevan impreso quizá porque el propio Gallardón ya fue secretario general de AP, y ésta sólo resucitó a partir de Abril de 1990 cuando fue sustituido por Álvarez-Cascos, con Aznar a la cabeza y un equipo integrado por gente como Rato y Mayor que parecen dar alergia ahora a algunos. En cualquier caso, creo un error que Gallardón llevase adelante la querella, máxime cuando no lo ha hecho con adversarios políticos que pretendieron sacarle un caso a lo Mónica Lewinsky, y trate de cuestionar a periodistas por mucho que le disgusten, pues por preservar su honor puede quedar no como el héroe que arremetió contra el periodista de la radio episcopal, sino como el inquidor que amordazó a un liberal metido a periodista al que probablemente acaben dando la razón aunque sea en Estrasburgo para disgusto de Gallardón, al que no le quito méritos como gestor, político y alcalde de la capital madrileña.
ResponderEliminarNo corren buenos tiempos para los que huyen de la corrección política.
ResponderEliminarEs que Urbaneja es para echarle de comer aparte. Se ha lucido. Siempre tiene unas intervenciones muy sesgadas, hace corporativismo cuando le conviene y ya sabemos de qué pie cojea.
ResponderEliminarMuy interesantes las opiniones.
ResponderEliminarMe gusta mucho este blog
elmundo.es:
ResponderEliminar"COMIENZA ESTE VIERNES
San Gil no acudirá al Congreso de Valencia
EUROPA PRESS
MADRID.- La presidenta del PP vasco, María San Gil, ha decidido no acudir al XVI Congreso Nacional de su partido, que arranca el viernes en Valencia. La decisión sucede a las desavenencias ya expresadas por la dirigente 'popular' sobre la redacción de la ponencia política del Congreso y a su intención de no continuar en la presidencia de la formación en el País Vasco.
La presencia de San Gil en el cónclave 'popular' estaba pendiente de confirmación. Según informaron fuentes próximas a la dirigente vasca, finalmente ha optado por no trasladarse a Valencia, donde el domingo será reelegido como presidente del PP Mariano Rajoy."
¡¡¡...!!!
ResponderEliminarIgnacio:
ResponderEliminarBien.
Anónimo:
Seguro.
C. ricardo:
En lo económico era bastante socialdemócrata.
Anónimo 19.46:
Urbaneja no deja de ser un pequeño susurro.
Claudedeu:
No solo es teatro, es demostración de poder.
Miguel:
Malo para Rajoy si le apoya Peces.
Anónimo 21.31:
Tienes toda la razón pero a Gallardón se el perdona todo y al final se olvidan sus tropelías.
Anónimo 21.39:
No, no corren.
Anónimo 21.39:
Paso de Urbaneja.
Joaquín:
Gracias.
Anónimo 23.30:
Me gustan los cambios en la ponencia pero que San Gil no lo vea claro me indica que hay que cogerlo con cuidado.