jueves, 23 de octubre de 2008

Ana Botella, ¿cabeza de lista en las europeas?

Hoy, en el confidente de elconfidencial.com, y hace diez días Antonio Martín Beaumont en el semanaldigital.com, se hacen eco del rumor de que puede ser Ana Botella la cabeza de lista del PP para las elecciones europeas.

A Rajoy no le vendría del todo mal, se quitaba a Mayor Oreja de en medio, ponía a una mujer de cabeza de lista, conseguía el apoyo de Aznar, daba mus, de momento, a Gallardón y conseguiría que no se le echasen al cuello los más críticos, o al menos, no a degüello.

Veremos.

12 comentarios:

  1. Ella a Bruselas y su marido a la Moncloa. Eso no estaría mal.

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  2. Yo no lo creo aún. En mis quinielas la he borrado, no sé si fallaré.

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  3. Sería una gran oportunidad para ella: chorrocientos millones de bolsas de basura a investigar!
    Se iba a poner las botas!

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  4. ¿Rajoy? Como si se opera.

    ¡Ah!, y gracias por el premio, Jorge, pero últimamente lo tengo tan abandonado que sólo merezco como mucho la indiferencia

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  5. ¿Ana Botella? en fin, ya lo veremos.

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  6. Vemos un escenario donde la cultura europea, y todo lo que conlleva, está en peligro. La cultura occidental y sus valores están al borde de la desaparición. Si no ponemos remedio pronto, seremos exterminados en muy poco tiempo. Es irónico pensar que hay muchos europeos que desean este exterminio de cultura y forma de vida. Y me gustaría ver sus caras si algún día un yidahista obliga a sus hijas a vestir un burka (esto ha ocurrido en lugares como Afganistán o Irán. España, Europa entera, no sería una excepción). Seguro que no les hará mucha gracia.

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  7. ¿Ana Botella? Interesante...

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  8. Pues en el suplemento Mercados de EL MUNDO de este domingo soltaban un globo sonda con el nombre de Manuel Pizarro, para quitárselo de en medio mandándolo con los burócratas de Bruselas. No parece probable. Muy al contrario, más bien, una "boutade", o sea, una sandez de la rumorología que ya no sabe dónde escarbar para sacar bombazos que estallan antes de ser expandidos.

    Pasa igual con Ana Botella. Alguien soltó su nombre en las quinielas para montar un poco de revuelo igual que a su mardio tuvieron la peregrina idea de atribuirle la paternidad de un futuro bebé de una ministra francesa embarazada cuyo nombre ahora preguntan en los exámenes y es requisito indispensable para entrar en el funcionariado y ser redactor de Canal Sur en el cortijo de Chaves.

    Anecdótas y tropelías andalu-socialistas aparte, lo más probable es que repita Jaime Mayor. De hecho, ésa fue la apuesta de la propia Esperanza Aguirre en 59", y no alberga duda alguna de que Mayor Oreja fuera a seguir ahí, y fuera el candidato a las europeas. Además, los cercanos a Rajoy dicen que es lo mejor ya que Mayor parece ser la de corriente contraria a Mariano, así que, si los españoles dan una patada a Rajoy en el culo de Mayor, los malos resultados se atribuirían en exclusiva a Jaime, diciendo que se ha obtenido mal resultado por un candidato "reaccionario", que tiene "obsesión con lo que pasa en el País Vasco" (en palabras de Fraga); mientras que si la gente respalda a Mayor Oreja por ser él quien se presenta, y no Rajoy, éste último lo venderá como triunfo suyo y la estrategia del nuevo centrismo, así que hay quien dice que tiene todas las de ganar, o sea, resumiendo: Si pierde Mayor Oreja, evidentemente pierde Mayor Oreja, pero si gana Mayor Oreja, gana Rajoy. O, al menos, así lo venderán.

    Además los más entusiastas creen que un buen resultado en las europeas, ligado a la crisis galopante actual, le daría motivos suficientes para pedir elecciones anticipadas, a 2011, por ejemplo, y al haber también elecciones autonómias, bloquearía por completo a E. Aguirre, pues tendría que optar por volver a la relección como presidenta de la Comunidad, o tirarse a la piscina y medirse con Rajoy(-Gallardón), pero en caso de perder, ni sería la sustituta de Rajoy, y además habría perdido la posibilidad de seguir en la Comunidad. Ésa, dicen algunos, sería la estrategia marianista-arriolera.

    Por último, el único escollo insalvable que podía quedar era el otrora todopoderoso Aznar, presidente de honor y ex-presidente del gobierno, quien dada su clara firmeza ideológica (faes), podía intentar meter mano para evitar la continuidad de Rajoy. Pero Rajoy sabe que eso no lo hará nunca Aznar, porque según dicen, en caso de ganar las elecciones, se llevaría a Gallardón con él, la propia Esperanza le auguraba un ministerio actualmente en caso de que ganara Rajoy, lo que pondría a Ana Botella como alcaldesa, algo que, dicen, le encantaría y por lo que Aznar sería capaz de sacrificarse, y por tanto, no ir contra Rajoy. Ésa es la táctica.

    No obstante, no parece todo tan fácil. El propio marianista acérrimo que tan mal cae por su chulería progre centristoide, Esteban Pons, ha dicho que las europeas son todo un examen, es decir, "nos puede salir bien o mal", dando a entender que un fracaso estrepitoso pondría a su Mariano en la picota. Algo similar ha venido a decir quien está en las antípodas ideológicas dentro del mismo partido, Vidal Quadras, quien considera que "dentro de poco" podremos ver adónde nos lleva esta nueva estrategia, es decir, que espera que las próximas convocatorias electorales van a ser "plebiscitarias" para Rajoy.

    Sin embargo, todo se centran en las europeas, y no dan casi importancia a las autonómicas o vascas. Quizá por ser autonómicas. Pero hay que recordar que las europeas tampoco despiertan excesivo entusiasmo entre una población muy alejada de la burocracia de aquel complejo engranaje que es Bruselas y donde, a diferencia de elecciones generales o locales, la participación suele ser muy baja. Y pocos han reparado en las elecciones gallegas y vascas, pero hay alguno, muy pocos, que considera que volver a quedarse sin Galicia, tierra de Rajoy, o incluso estar más lejos de la mayoría absoluta, esto es, que aunque se gane, en vez de quedar a un escaño, la diferencia se amplíe, consolidando la coalición PSOE-BNG y en plena crsis sería un varapalo tremendo. Y si en el País Vasco, Basagoiti obtiene unos resultados paupérrimos en comparación con la defenestrada San Gil, sobre todo, si es un descalabro evidente, no sería de extrañar que eso hiciera daño a Rajoy y le dejara tocado, aunque todos se centren más en las europeas, sobre las que no parece ni que Pizarro ni que Botella vayan a encabazar la candidatura popular. Será Jaime Mayor -como dijo Aguirre- por lo antedicho, si gana Mayor, gana Rajoy, si pierde Mayor, pierde ese "retrógrado, según los nuevos centristas", que es Mayor.

    Veremos qué sucede.

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  9. Muy interesante comentario, muy interesante, sí, pero ya veremos...

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  10. Repetirá Jaime Mayor. Tiempo al tiempo. Veremos.

    Y totalmente de acuerdo con el anónimo de las 14: 07.

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