
El pasado sábado en Carrión de los Condes
se homenajeó a las víctimas del terrorismo. En dicho acto
Ortega Lara dejó dicho que:
“ni las traiciones e indecisiones de unos ni la mojigatería y los complejos de otros nos apartarán de nuestro camino” que es
“mimar la memoria de los muertos por el terrorismo”. No se puede decir más claro”.
Voy a aprovechar que otro de los ponentes en la citada jornada fue el diputado nacional por Palencia,
Ignacio Cosidó, para responder a aquellos que piden que me
moje sobre el personaje.
Yo, a través de este blog, pedí el voto para
Ignacio Cosidó para el Congreso, y no me arrepiento. Esto no quiere decir que tenga que asumir como propias todas sus acciones, declaraciones u omisiones. Por ejemplo, eché en falta su pública posición sobre el tema de
María San Gil, tendría que haber hablado. Pero allá él.

Tengo amigos que afirman que debería apoyarle por ser liberal. Puede que tengan razón. Yo, que todas las mañanas me pongo
la túnica de Socrates y que repaso el
método de Descartes mientras me encamino al trabajo, siempre dejo abierta la posibilidad de tener que reconsiderar mi postura anterior. El problema estriba en que considero que los liberales puros acceden a los cargos políticos con el único propósito de realizar los cambios pertinentes y volver a la vida civil, es decir, que son incompatibles con el desarrollo de una carrera política. Seguramente soy muy drástico en mi exposición y que llevo al extremo la idea de que un político es un ciudadano que, durante un periodo de tiempo, actúa en política para después volver a ser un ciudadano de a pié y por eso debe legislar en la perspectiva que va a ser el sujeto pasivo, como ciudadano, de esa legislación. Tampoco vendría mal que el diputado nos explicase cual es su ideario político, que aproveche
el blog que tiene en vez de utilizarlo para colgar los artículos que previamente ha publicado en otros medios. Ese blog no sirve ni para criticar dichos artículos, al aplicar la censura previa en él.
Pero no todo va a ser negativo. En su forma de hacer política tiene cosas positivas, como es el
Foro Pallanka, invento de los hermanos
Betegón para servir a la causa. Me gustaría más si le diesen un carácter participativo, intentando acercarlo al concepto de banco de ideas clásico, con mesas abiertas y con participación de la parte interesante de la sociedad civil, para después, lo allí expuesto aplicarlo en la acción política. Sería perfecto si lograsen que fuese un lugar permanente donde cualquiera que tenga ganas de debatir sobre la política palentina pueda acercarse, aportar su matiz y llevarse a casa el matiz del otro. Espero que esto último no lo hagan porque aspiro a realizarlo yo, algún día. Y por su puesto, sin ayudas públicas de ningún tipo.
También veo positivo que escriba y publique artículos, algo que debería ser normal en la acción política, en esta España nuestra es una rara excepción y en Palencia algo prácticamente inaudito.
Por último me gustaría hacer ver a
Cosidó y sus
“asesores locales”, que en Palencia se hace política como en tiempos de la Restauración, en
“cenáculos y mentideros”. Esto quiere decir, que si quiere posicionarse en PP palentino tendrá que comer muchas
chuletillas en las bodegas de la provincia y tomarse muchos
cubatas en los bares más significados de la capital. También puede negarse a hacerlo y demostrar que se puede hacer política a la luz del día. A mí es la forma que más me gusta, pero tendrá que comprender que el esfuerzo será elevado y que las posibilidades de triunfo escasas. Pero si lo consigue ya nada será igual.
Espero haber satisfecho la curiosidad de ciertos
“anónimos”. Espero, también, conocer la opinión de los demás, y sed valientes, hacedlo dando la cara, no me valen ni los correos, ni las llamadas de teléfono. Yo solo escribo sobre lo que quiero y como quiero.
Nota para mi amigo
Carlos Hugo: Haberme dicho que
ibas a citarme y me habría
“currado” algo en vez de la
chorrada de los pepinos, que era una expresión para andar por casa.