lunes, 16 de febrero de 2009

La responsabilidad de los jueces

Mucho se está hablando estos días del esperpento de la nueva Escopeta Nacional protagonizada por el juez Garzón, el ministro de justicia, Bermejo, la fiscal y el policía. Les hay que directamente culpan –con razón– a Zapatero, como el diputado palentino Ignacio Cosidó y les hay, como Santiago Abascal, que piden –y yo con él– limpieza absoluta en el PP para diferenciarnos del PSOE. Ambos sin dejar de condenar el espectáculo, que por esperpéntico no deja de ser antidemocrático, de la cacería del venado jienense.

Pero quiero ir un poco más allá y aprovechar para recordar a todos los jueces y magistrados españoles que esto pasa por dejarse mangonear por los políticos. Se quejan de que la justicia va mal, que no tienen medios, que están muy politizados y que solo prosperan los que están dentro de una ganadería, si es la de izquierdas un poquito más. Pero esto no lo hacen públicamente, no se opusieron a los cambios legales que oficializaron estos hechos. No han puesto el grito en el cielo cuando les han hecho tragar con la patulea de elementos escogidos para el CGPJ. Si os comportáis como ovejas, como ovejas os tratarán.

Los jueces y magistrados no han asumido todavía que son la tercera pata del estado de derecho, todos ellos, y que a diferencia del parlamento y el gobierno, su poder democrático reside, no el apoyo popular, sino en el poder conferido por la Nación, y así transcrito en la constitución, como el elemento técnico, de conocimiento sobre la ley.

Ese poder conlleva una responsabilidad. No me sirve la excusa de que deben ser los políticos los que tengan que solucionar el problema y mucho menos si ese problema es la separación de poderes. Esa responsabilidad les obliga a hacer todo lo posible para que la política no entre en la justicia y, además, es su obligación democrática hacerlo. Si los otros dos poderes no lo hacen no es óbice para que la judicatura se lave las manos.

Quizá va siendo hora de que el poder judicial empiece a ejercer como tal. Que nadie vea aquí apología de la dictadura de los jueces a lo Giovanni Falcone –que tanto ha gustado siempre a Baltasar Garzón– sino la petición de la asunción de las obligaciones democráticas que tienen los jueces y magistrados para con la Nación Española, que las tienen. Pero mucho me temo que tendré que seguir sentenciando que: “Creo ciegamente en la justicia pero, lamentablemente, esta debe ser ejercida por los jueces”.

7 comentarios:

  1. ¿Por qué sólo se conoce a Garzón entre los jueces de la Audiencia Nacional? Sus cmpañeros están hartos de las estrellas, fugaces.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con lo de la limpieza en el PP, pero por favor no generalicemos. En el PP hay miles de militantes y cientos de cargos públicos. Porque a unos pocos, muy poquitos en relación, hayan actuado de esta forma tan corrupta no quiere decir que todo el PP esté manchado, ni mcho menos. No vamos a hacer el juego a la izquierda socialista, que se olvida de que en su partido también hubo corrupción y pide al PP que se arregle, como si el PSE estuvoera arreglado, ahora sí, porque gobierno, pero cuando no gobernaban (recuerden: primarias, Borrell, ababdono de éste...). Hay que seguir apoyando a este partido y a su presidente para seguir enarbolando la ideología de centro derecha o de derecha, y con orgullo, pese a esas ratas que se han apegado al poder para corromperlo, pero afortundamente hay muchos más, miles, militantes y cargos públicos honestos.

    ResponderEliminar
  3. PD: me refería al PSOE

    ResponderEliminar
  4. Anónimo 15.34:
    Y no veas como despotricaban algunos de AN sobre Garzón ya en tiempos de FG, pero siempre en privado, nunca haciendo denuncia pública.

    Anónimo 0.26:
    Una cosa no quita a la otra. Nunca consideraré de los míos a quien meta el cazo. Los chorizos del PP me duelen más porque yo he trabajado para el PP, incluso poniendo de mi bolsillo.

    ResponderEliminar
  5. Totalmente de acuerdo con esa réplica al anónimo de las 0.26.

    Y eso mismo corrobora otro que se deja la piel por el PP cada día, y es partidario de limpiar de chorizos su partido, y no es otro que Santiago Abascal cuyo artículo aquí enlazado es sensacional. Gracias por enlazarlo. Ésos son los políticos que debieran estar en primera línea y no los abonados a la "manmadurria" y "consentidores" varios tan cercanos a la mediocridad y la política profesional.

    Por lo demás, un gran entrada. Saludos a todos.

    ResponderEliminar
  6. También muy acertado el artículo del diputado palentino Cosidó en esa escuela de liberales que es Libertad Digital. Por cierto, creo que ahora se encuentra en representación del PP en Londres en uns jornadas sobre el peligro del antisemitismo, que tanto ha calado en la progresía de hogaño. Parece que el liberal Cosidó sigue fiel a sus principios y a pesar de ello no pierde fuelle en su partido. Es buena señal.

    Respecto a la entrada, suscribo totalmente que la libertad tiene como contrapeso la responsabilidad y que la separación de poderes es esencial para cualquier democracia constituida y erigida como Estado de Derecho que se precio de serlo y digna de tal nombre.

    Es nefasta, aberrante y contraproducente la politización de la Justicia. Algunos se felicitan por que la cúpula nacional del PP se haya movilizado contra el miserable, ruin y vanidoso Garzón. Pues bien, parece mentira que sea ahora cuando se caen del guindo como si no supieran la trayectoria que ha caracterizado a un personaje tan abyecto como el cazador Baltasar. Y, de hecho, no hace mucho el líder de la oposición le felicitaba por sus éxitos contra el terrorismo con la negociación política con la ETA en curso y Garzón "colaborando". Y si eso ya resulta chocante, cuanto más que el "nuevo" PP después de estar una legislatura resistiéndose a la renovación del CGPJ, sucumbiese a una salida pactada para repartirse los jueces en uno de los chanchullos políticos más deleznables que se recuerdan, y es que reclamar Justicia y separación de poderes cuando se contribuye a la propia politización judical no parece muy coherente. De aquellos polvos, estos lodos.

    España inmersa en un fango, el fango, el lodazal de la farsa donde Montesquieu está enterrado para beneficio de los políticos, especialmente los de la izquierda con el beneplácito o aquiescencia de un nuevo PP que algunos no saben si por ignorancia o cualquier otra misteriosa razón han puesto en bandeja su pescuezo con una ingenuidad increíble... ¡a ver si pensaban que por hacerles caricias a Bermejo y ZP, éstos les iban a corresponder de igual manera, y no con el dóberman de la AN, curiosamente el supuesto juez, que tiene más de político que de magistrado, por cuyas manos pasan aquellos asuntos que le interesan, dejando aparcados muchos otros que pudieron resultar vitales mientras se va de giras y periplos para seguir haciendo política.

    Dicen que se están pareciendo cada vez más a los Borbones, que ni aprenden ni olvidan, o ni olvidan ni aprenden. Y es que hay algunos que no aprenderán nunca.

    El poder judicial debería ejecer como tal si exitiera una independencia hoy inexistente, una separación de poderes hoy irreal y una ausencia de injerencias gubernamentales o políticas sobre ese tercer poder que desde hace mucho tiempo deja mucho que desear, motivo por el que despierta tanta antipatía en una ciudadanía que ve a los delicuentes en las calles, pederastas, asesinos y psicópatas en libertad, terroristas como interlocutores políticos, mientras los seudojueces "estrella"(dos) se dedican a hacer política con un descaro propio de tiranías déspotas como la bolivariana protagonizada por Chávez, el mismo que ha instado a la expulsión de un demócrata liberal como Luis Herrero, quien en vez de ser defendido por todos los demócratas, obtiene el silencio de algunos supuestamente de los suyos, y el menosprecio de una izquierda que se apresura antes a tener contento al Gorila Rojo que a defender las libertades individuales, los derechos civiles y los valores democráticos que luegos dicen tener interés de enseñar obligatoriamente en las escuelas... ¡por favor, no me hagan reír!

    Saludoa a todos

    ResponderEliminar
  7. Totalmente de acuerdo

    ResponderEliminar

Puedes opinar lo que quieras, siempre que lo hagas con respeto, pero recuerda que uno es reo de sus palabras y dueño de sus silencios, así que tú mismo. Ah, y yo solo me hago responsable de lo mío, que ya es bastante.