Siempre ganará Zapatero

Se las prometían muy felices aquellos que creían que el debate sobre el estado de la nación iba ser la puntilla de Zapatero ante las europeas. Creían que con cuatro millones de parados, con el déficit público disparado, con deflación y con el actual modelo productivo destrozado sería suficiente para que un noqueado presidente cayese en la lona y que solo habría que patearle una vez en el suelo. Que equivocados estaban.

Zapatero siempre ganará este tipo de debates porque no tiene límites en su discurso demagogo. Puede llegar mas lejos que nadie y, además, hacerlo con todo el descaro del mundo. Promete lo que sea, no importa que sea inviable, que no esté dentro de sus competencias o que sea una absurdez. Y no pasará nada, porque mañana estará olvidado. Lo que nunca hará es reconocer que ha mentido, o al menos equivocado, a pesar de que la mentira sea notoria y evidente.

Además, la mitad de su discurso, siempre, es para hacer oposición a la oposición y como esta se deja pues miel sobre orejuelas. Porque la respuesta que Rajoy le tenía que haber dado a la acusación de ser derechas, es muy clara: “Claro que soy de derechas, porque ser de derechas es de lo poco honrado y decente que se puede ser, hoy en día, en este país. No voy a ser un radical izquierdista como usted, viendo, además, a donde lleva a España su ideología, a los seis millones de parados para final de año”. Pero como estamos a heredar en vez de a ser alternativa pues sacamos a Almunia como referente.

Si Rajoy no quiere hablar del 11-M, ni de las novedades que estamos conociendo puede hacerlo –Zapatero, en cambio sí, por eso intentó ridiculizar las revelaciones de El Mundo, las presentes y las futuras, exhortando a que no se hagan caso–, se equivoca, pero tiene una alternativa para callar la boca al actual presidente del gobierno: “Señor Zapatero, cuando nos hable a los españoles sobre el 11-M no nos haga gracietadas sobre un atentado que provocó la muerte de 192 personas, sino cuéntenos quién le dijo que en los trenes había terroristas suicidas. Cuéntelo de una vez o, ¿es que se lo inventó usted?”. Creo que con decirle eso cada vez que salga el tema del 11-M valdría. Pero como estamos a heredar. Como si Zapatero se va a dejar.

En lo económico, en la crisis, que es lo único que le importa al NewPP tampoco dan el “do de pecho”. ¿Dónde estaban los asesores económicos de Rajoy?. En Genova 13, haciendo las cuentas de las propuestas de Zapatero, no. Porque si Rajoy hubiese tenido esas cuentas, por la tarde, podría haberle contestado al presidente: “Esta medida es para ayudar a sus “amigotes ladrilleros” a costa de subir los impuestos a las clases medias. A esta no se acogerá ninguna PYME porque se ahorran más con un solo despido. Esta otra no se la cree ni usted. Esta la ha mal copiado y, además, quiere que se la financien las CC.AA. y los fabricantes. Y esta no la veo por ningún sitio, es más, con el resto de sus medidas será más bien lo contrario”. Y el resto de la intervención lo habría utilizado para presentar su alternativa de gobierno, como paso previo a una futura presentación de moción de censura. Pero como Rajoy se ha rodeado de una cohorte de muy leales pero también de muy inútiles y de muy vagos fieles pues no pudo darle a Zapatero una patada en toda su demagogia que es lo en este momento necesita España.