lunes, 31 de mayo de 2010

Yo también habría votado en contra del decretazo

Son muchos los que consideran que el PP debería haberse abstenido en la votación de la “convalidación” de decretazo. Como el gobierno, por fin –o eso se creen–, ha abandonado el pensamiento Alicia en política económica, ha entrado –le ha obligado a entrar– en la lógica del “santo” respeto al déficit y ha tomado –no las principales, ni las más importantes, ni las necesarias y ni las suficientes– medidas para reducir dicho déficit, pues había que ayudarle, ya que, está haciendo lo que el PP le venía pidiendo desde hace meses. A simple vista esto es así, pero al profundizar te das cuenta de que el gobierno no ha cambiado tanto.

Un gobierno, medianamente decente, aunque esté dirigido por un presidente mediocre –no por un mesiánico izquierdista radical y sectario, como Zapatero–, a la hora de tener que hacer ajustes, aunque no crea en ellos, habría convocado a la oposición para crear un pequeño equipo y en dos días, en sesiones maratonianas si, pero en un par de días, habrían sacado un lista de recortes más extensa y más lógica. Y a este decreto, que tendría el respaldo del noventa por ciento de la Cámara, no se podría oponer nadie, aunque fuese más duro. Pero, además, podrían haber aprovechado el viaje para realizar las reformas, muy duras también, que son necesarias, y al haberlas sacado entre el PSOE y el PP, a ver quién es el guapo que se enfrenta a ellas. Siendo, además, las lógicas.

Pero Zapatero no ha hecho nada de esto, es más, ha utilizado el populismo incluso en su cambio de dirección, porque que se recorte el sueldo a los funcionarios es algo que le gusta a la mayoría de los españoles, en especial a aquellos que acaban de perder su trabajo –mal de muchos, consuelo de tontos– y a los funcionarios socialistas, que Zapatero les recorte el sueldo, les parece bien, y lo contrario, si lo hace su gobierno, también.

Y que nadie espere más recortes, que Zapatero no hará ni uno más, le pese a quien le pese. Por lo tanto si el PP tenía a tiro derribar al gobierno, y lo tenía, debía intentarlo. Por lo tanto ha hecho bien en votar en contra. El problema ha estado en el discurso. No tenía que haber alegado su postura contraria porque el decreto recortaba derechos sociales –congelación de las pensiones–, defendiendo un discurso socialdemócrata. Su discurso tenía que haber sido que no apoyaba el decreto porque era insuficiente, porque no abordaba las reformas realmente necesarias y porque este gobierno no las va a tomar nunca. Tenía que haber dado el discurso de la reducción del peso de la administración. De que un estado omnímodo arruina a una nación. Que hay que dejar a la gente tranquila, que saben lo que hacen, y que saldremos de la esta crisis económica cuando la gente pueda aplicar su dinero en lo que cree y no donde le dice el burócrata de turno que debe hacerlo. Y saldremos de la esta crisis nacional cuando la gente pueda actuar como quiera y no lo como el marxista de turno, o el nacionalista de turno, le obligue a hacerlo.

3 comentarios:

  1. En efecto el discurso debería haber sido como el de Rosa10. Profesional, serio, preocupado por lo importante, coherente y sin concesiones a la galería.

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  2. http://elmundo.orbyt.es/2010/05/30/elmundo_en_orbyt/1275242578.html

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  3. Anónimo1/6/10 02:44

    http://www.libertaddigital.com/sociedad/condenado-uno-de-los-grandes-defensores-de-garzon-por-lucrarse-con-la-memoria-historica-1276394072/

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