Zapatero debe seguir
Ahora que Zapatero ha aterrizado –obligado y de mala manera– a la realidad, reduciendo el gasto para recortar el déficit –con medidas insuficientes y no en las partidas más adecuadas–, debe seguir en el gobierno. Que nadie se rompa la cabeza buscando donde debería haber metido la tijera y donde no, al final la tendrá que meter en todo, si no lo hace ahora, lo hará en septiembre y, si no, en enero. Que en vez de recortar el 5%, de media, en el sueldo de los funcionarios podría haberles quitado las extras por horas o por producción –que afecta principalmente a los cuerpos superiores– pues es cierto, pero al final habrá que hacer las dos cosas. Que es mejor quitar subvenciones a titiriteros, sindicatos, CEOE, partidos, etc., que congelar las pensiones; llegaremos, tranquilos que llegaremos. Y habrá que meter mano a las CC.AA., incluyendo sanidad y educación. En estos dos últimos apartados, el recorte tiene que ser en gestión, es decir, centralizarla, porque con el mismo presupuesto se puede dar mejor servicio. Tenemos que dejarnos de paletadas nacionalistas o regionalistas y empezar a exigir que las administraciones estén al servicio de los ciudadanos y no al revés, que es lo que tenemos ahora. O, lo que es peor, al servicio de construcciones identitarias absurdas y dañinas.
Todos estos cambios, los recortes en los gastos anunciados –estos apenas llegan a la cuarta parte de lo que hace falta– y los que quedan, quemará al gobierno que los tome, por lo tanto que los haga Zapatero –que en parte es culpable por haberlos retrasado tanto–, que ya está acabado de todas todas. Que tenga, al menos, un gesto patriótico aunque solo sea su último gesto.
Es por ello que ya no considero que haya que presentar una moción de censura, al contrario de lo que pensaba hace dos días, pero es que el cambiazo en la política económica de Zapatero es un hito en la historia occidental, y además, excepcionalmente y por primera vez en su mandato, es un cambio a mejor. Si Rajoy presentase una moción de censura y la ganase –si la pierde solo conseguiría debilitar su postura, además si Zapatero va en el buen camino no es lógico presentarla–, presidiría un gobierno en minoría, débil y con grandes dificultades para realizar las reformas necesarias, que le abocaría a una pronta disolución de las cortes, con unas elecciones de incierto resultado.
Si cambian a Zapatero por otro socialista en la presidencia del gobierno, no solo estaremos igual que ahora, sino que además debilitarán al PSOE de forma innecesaria, dejándole inoperante para las reformas constitucionales que se tendrán que tomar en la próxima legislatura.
Un adelanto electoral también sería negativo. Retrasaría varios meses las reformas que no se pueden demorar. El partido que ganase las elecciones, lo haría por la mínima y esto lastraría el liderazgo necesario para constituir la gran coalición –ya sea en gobierno de concentración o en pacto nacional– que lleve a cabo las reformas, incluyendo la constitucional, que hay que hacer.
Por lo tanto Zapatero debe seguir presidiendo el gobierno de los recortes hasta que se achicharre del todo para que después, con la crisis económica encauzada, tomar las medidas necesarias para resolver la crisis institucional. Estas medidas las tomaría un gobierno salido de las elecciones donde se presentasen un PP y un PSOE sin Zapatero con la vista puesta en esa gran coalición liderada por quien ganase las elecciones.
Solo hay un hecho que haría que cambiase de opinión y que hiciese que me pidiese la salida inmediata de Zapatero del poder. Este es que la negociación que ahora lleva con el sector político de eta siguiese adelante y, que a la desesperada, llegase más lejos que la otra vez. Hay que tener en cuenta que la anterior negociación la paró eta, Zapatero quería seguir a pesar de que los terroristas habían asesinado a dos personas en el “accidente” de la T4. Este escenario, que no es precisamente improbable, cambiaría todo lo anteriormente expuesto porque una España con eta en su interior, que ha llegado ahí como logro a su “lucha armada”, no sé lo que será pero, lo que es seguro, es que no es democrática.
Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarZapatero debe seguir hasta el amargo final. Un cambio ahora solo serviría para que pudieran compartir las culpas del desastre en el que nos han metido. Ellos lo han guisado y ellos deben comérselo ahora.
Además, que será muy interesante ver como el Faro de las Civilizaciones tiene que convertirse en mero portavoz de las políticas que le impongan desde fuera. Después de romper España y convertirla en Ex-paña, ahora tendrá que administrar las ruinas en régimen de protectorado.
No habrá de qué preocuparse. Zapatero no convocará elecciones anticipadas y se aferrará al poder hasta el último segundo. Y Mariano ni presentará moción ni hará nada que pudiera molestar pues tampoco parece interesado en alcanzar el poder, si acaso heredarlo y siempre con la complacencia del sector mediático de la progresía, que ha de ser quien se lo permita claro.
ResponderEliminarMuy optimistas estáis todos. ZPatético no va a mejorar su nivel (ningún nivel) de la noche a la mañana, sin más. Sigue siendo el pirómano en el incendio. Ahora no importan desgastes y votos, URGE poner al frente a otro/s. Aunque sea desalentador el 'mercado de posibles relevos', no puede nadie hacerlo peor.
ResponderEliminar¿Que consejo se puede dar a Rajoy y a Zapatero?
ResponderEliminarMiren,por favor,el video con consejos de la gente de la calle a ambos politicos
http://www.dameunconsejo.es/?videoid=1