Heliodoro y los colegios

Hasta hace poco, en el horario de entrada y salida de los niños, en los colegios se contaba con la ayuda de un policía municipal pero últimamente este servicio se ha dejado de prestar. Cuando el alcalde ha sido interrogado al respecto, ha contestado que no hay municipales suficientes. ¿A dónde han ido los que había antes?

Todo aquel que pase por un colegio en ese horario, constatará el caos circulatorio que se forma en las puertas de los colegios. Aumentado exponencialmente en días de lluvia o frío. ¿Ni siquiera en esos días, pueden prescindir los municipales de un horita en sus otros quehaceres para prestar servicio a la puerta de los colegios?

Súmale las obras: las que no se han hecho y las que se han hecho mal. De las primeras, por ejemplo, las vallas en las aceras de los colegios que habrían evitado los dos atropellos de ayer. De las segundas, por ejemplo, la eliminación del badén –mortal badén– que había en la avenida Cardenal Cisneros, tras el colegio Padre Claret, que frenaba las embestidas de los vehículos que bajaban de la avenida Caluña. Este badén, que era muy grande y más pequeño hubiese sido perfecto, se ha eliminado porque estorbaba para la continuación del carril bici, continuación que muere dos metros más allá, en medio de la nada.

Ahora, ese paso de cebra donde sin señales de cercanía de colegios, sin semáforo y sin el badén no es respetado por ningún vehículo. De momento solo hemos tenido varios sustos pero cualquier día tendremos algún disgusto. Por eso el director del Padre Claret pidió ayuda al alcalde para evitar ese seguro percance, y es ahí cuando Gallego demostró todo lo que lleva dentro cuando le contestó, que fuesen los profesores y los padres, ataviados de chalecos reflectantes y carteles, quienes parasen a los coches para que cruzasen los peatones, tal y como hacen en otros países y en otras ciudades. Con un par, el tío.

Seguramente deban los vecinos hacer caso a su alcalde y ser ellos quienes cierren el paso de cebra cuando este no se respete y como no se respeta nunca, tenerlo permanentemente cerrado. A lo mejor así quizás venga algún municipal.

Foto del peligroso paso de cebra referenciado.