jueves, 13 de noviembre de 2008

Nuestros hijos no tienen que estudiar EpC

Entérate ministrín. Entérate excelentísimo señor D. Juan José Mateos Otero. Entérate burocratilla de las narices. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Castilla y León ha suspendido la resolución de la Consejería de Educación de Castilla y León en la que se denegaba la objeción de conciencia a la asignatura Educación para la Ciudadanía. Gracias a este auto judicial queda sin eficacia jurídica la obligatoriedad de cursar, recibir las enseñanzas y ser evaluado de esta asignatura.

El TSJCyL considera que, ni tras el remozado de la EpC por parte de la Consejería, se le haya quitado el sesgo adoctrinador. Nunca debió la Junta dejar sin respaldo a los padres. Intentó engañarnos afirmando que ya no era el “catecismo del buen socialista”. Y el TSJCyL nos ha dado la razón.

Supongo que en este momento el ministrín de educación estará presentando la dimisión. No puede permanecer en el puesto una persona que no defendió a los padres que no queríamos que se adoctrinara a nuestros hijos basándose en cumplimiento de la ley, obviando los derechos protegidos por la Constitución. Y el TSJCyL le ha quitado la razón.

7 comentarios:

  1. Yo tengo la suerte de que no la tengo que dar. Pero Filosofía y Ciudadanía no se queda atrás...

    Un saludo

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  2. Cuando objeté por mi hija, a principio de curso, tuve que soportar algún comentario jocoso por parte de la directora del instituto.

    A fecha de hoy ya van unas 50 objeciones. Ahora me trata de otro modo.

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  3. La verdad es que en cuestiones educativas, la Junta de Castilla y León y los burócratas a los que ha ido colocando en esa "cartera" han dejado mucho que desear. Y lo de EpC es una pequeña muestra. No obstante, al igual que con otras administraciones, el sistema educativo, además de fracasado, está viciado por un funcionariado mayoritariamente progre, por liberados sindicales que ya tiempo atrás dedicaban más tiempo al "No a la Guerra" que a dar sus clases, "profesionales" que no se reciclan, favores clientelares, una inspección educativo de risa, no se dividie al alumnado en itinerarios, según sus capacidades e intereses, de forma que en una misma aula "conviven"(=malviven) desde el que quiere estudiar que es el apestado o marginado hasta el gamberro aprendiz de delicuente al que el profesor de turno le dedica todos sus cuidados mientras la administración se desentiende o envía a sus pedabobos a hablar del igualitarismo y la necesidad de mezclar a quienes tienen un alto nivel con quien ni sabe ni quiere leer de corrido o quien ni siquiera sabe español y dicen carecer de recursos por lo que permanece en un curso ordinario y hasta pasa por el artículo 33 maquillando luego las estadísticas y convirtiendo el sistema educativo en algo espantoso, y eso que no llega a los límites de otros lugares como la comunidad autónoma vasca donde la tergiversación de temarios en contra de la opresora España y a favor de los héroes etarraas, pero en tierras castellanas donde todo eso se pasa por alto, encuentra el cómplice en el famoso profesor que se dedica a perorar sobre política, y eso por no hablar de las autonomías nazionalistas donde no se puede estudiar en castellano y es la propia inspección o dirección general de educación la que encarga las labores de espionaje hasta en los recreos. Y mientras, sin un cheque escolar que permitiera a cada uno elegir el centro que desea, adaptándose a su nivel, viendo la especialización de cada centro en según qué materias, valorando el profesorado y los recursos que tiene y después si es más elevado calibrando la posibilidad de su acceso, pero no el engaño perpetuo de la socialdemocracia de que lo público es gratuito cuando es una obligación que quita al contribuyente lo que podría querer destinar a algo por él elegido. Pero ya se sabe que el gobierno intervencionista teme la libertad de sus ciudadanos, porque no son tontos, y en cuanto pudieran mandaban a freír espárragos el paternalismo estatalista coercitivo del que, como digo, el catecismo del buen socialista, es una muestra más del sistema educativo que nunca, o desde hace muchos años, no ha sido bueno en este país, y cada vez va peor, y Castilla y León, aunque se vanaglorie de resultados, no puede presumir de avanzar en ese sentido y ahora vemos cómo le vienen mal dadas por no querer defender una educación en libertad, y seguir las cursiladas pijiprogres de la pedagogía de baratillo que pretende ser dogma de fe incuestionable, si aún encima, hay una oposición en el paro, paralizada y sin capacidad de vertebrar una alternartiva, mal vamos, porque una alternativa no es el apoyo inquebrantable a un gobierno, salvo algún matiz imperceptible, para eso ya tienen el propio partido que casi siempre tiene sus discrepantes, si no, para qué sirve la oposición; esto hace pensar por qué han quitado del CIS a Rosa Díez, y es que a pesar de su tufillo socialdemócrata en algunas cuestiones, por lo menos, aquellas cosas que no comparte en absoluto con el gobierno, que no son pocas, las critica sin tapujos ni complejos y parece que el resto están a la luna de Valencia. Y Castilla y León en este asunto, no así en otros, pero en de la Educación ha metido la pata en numerosas ocasiones, pero me parece muy ingenuo llegar a pensar que puede dimitir el consejero, además no debe de ser de los más consecuentes, sino de los más bravucones y así nos va.

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  4. Me parece una noticia estupenda, como madre que soy, no quiero que a mis hijos se les adoctrine ni en el socialismo ni en ninguna otra ídea politica, el colegio no está para eso, más vale que les enseñen a respetarse unos a otros y por supuesto a tener una base cultural que les ayude el día de mañana a poderse ellos solitos formar las ideas que quieran. No hacen falta que piensen por ellos, que les enseñen a pensar.

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  5. Es una pequeña victoria en la contienda ideológica entre los liberales y sus principios de no intromisión estatal para evitar el adoctrinamiento progre por parte de un gobierno irresponsable que pretende inocular ideología de forma torticera enseñando dogmas de partido como verdades universales incuestionables que generen futuros electores de la secta a la que aspira el socialismo actual. Frente a eso, están lo que han mirado para otro lado, no han querido presentar batalla, y se han amparado farisaicamente en el cumplimiento de la ley para no defender el derecho a la libertad ideológica y moral de las personas, de las familias, del individuo. Han hecho gala del fariseísmo que está más pendiente de la letra de la norma que de la norma en sí, por lo que no cuestiona o ésta, o si la hace, da igual, porque insta a su cumplimiento a pesar de ir contra la libertad personal del individuo, han hecho gala de ese positivismo jurídico al que es tan proclive Peces Barba, el que fuera Comisionado del Gobierno pora según qué víctimas en según qué cosas, considerando la ley un valor en sí mismo y no lo que de ella se desprende o se deriva y las conscuencias que acarrea en la persona. Por eso les asustó tanto una declaración tan certera, a diferencia de otras, que tuvo Palin, el otro día apoyada en su columna El Lobo Feroz por Sánchez Dragó, de que prevalezcan las leyes naturales sobre las civiles, no se trata de fundamentalismo vaticano o integrismo religiosos ultraortodoxo, si entendemos leyes civiles como aquellos derechos inalieanbles del ser humano que tiene su libertad e igualdad ante la ley como valor supremo, perfecto, la lucha por lo derechos civiles ha sido siempre defendida por los liberales, entiendo como civiles su origen primitivo de civlización, de personas integradas en un marco de convivencia que se organice en torno a la libertad del individuo, inherente a su dignidad, y no al revés, de ahí que todo victoria contra la esclavitud, la segregación o el adoctrinamiento hayan sido victorias asimismo de la libertad, pero intentar imponer unas leyes antinaturales que coartan la libertad del individuo en nombre de una ideología, por mucho que se apele al ordenamiento civil, suponen un retroceso de la libertad, desde fomentar y legalizar las prácticas eugenésicas tan propias del nazismo hasta imponer unas doctrinas, sobre todo, cuando hay obligatoriedad, y no es opcional, pues va contra la propia naturaleza humana al no desarrollar el espíritu crítico de los jóvenes, que no tienen por qué ser neutrales, pero es atentado contra su propia educación inculcarles desde pequeños no supuestos valores universales o derechos humanos, sino contenido ideológico orientado a unos propósitos determinados como muestran los propios libros de texto de tan aberrante asignatura.

    Pero claro mientras padezcamos el maricomplejinismo y con la excusa pueril del cumplimiento de la ley, querer hacer comulgar con ruedas de molino, estaremos sometidos la dictadura de la corrección política ante la que bien podría existir una alternativa genuinamente liberal que ahora parece querer mimetizarse con el paisaje, confundirse y estar sólo "p'ayudar" al gobierno aun en sus más disparatadas tropelías que siempre perjudican al ciudadano. Menos mal que todavía queda esperanza, por lo menos entre la sociedad civil, sí civil, pero no precisamente política, con excepciones, pues ésta última parece estar muy ocupada en hacerse con el récord de absentismo en la Cámara Baja (bajísima, como dice hoy FJL en su columna de ELMUNDO de Comentarios Liberales), pero decisiones judiciales como éstas indican que no todo está perdido si se planta batalla y se lucha por la libertad del individuo, que es inherente a la naturaleza humana que todos los regímenes totalitarios han querido oprimir con la complicidad o aquiescencia de algunos, mas siempre ha quedado alguno en esa resistencia que a veces en la historia se ha demostrado vital, esperemos que vuelva ese resurgir, máxime en este tiempo de crisis que algunos quieren comparar con la época Carter con el anhelo de que aprezca una nueva era al estilo Reagan-Thatcher, a los que, irrisoriamente, culpan de la crisis los socialistas españoles, de hecho, ZP va a la cumbre para enterrar lo que él considera capitalismo (al parecer, las dos tardes de clases que le dio Jordi Sevilla no surtieron efecto) y, cómo no, ahora que a lo de la Guerra no puede sacarle rentabilidad por lo de Afganistñan, pues se le ocurre echarle la culpa a Aznar por "habernos subido" al carro del "neoliberalismo" aunque la época Aznar-Rato fue considerada ampliamente como el "milagro económico español", pero a este ZP no se le ocurre otra cosa para hacer buenas migas con Obama con semejante espectáculo. Al final, Sarkozy va a arrepentirse de ir cediendo asientos o taburetes suplentes a un aprendiz de brujo que antaño flirteaba con Chávez y Morales y ahora se cree el sepulturero mayor del capitalismo financiero mientras inyecta con el dinero de todos a entidades amigas, especuladores afines y titiriteros varios.

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  6. ¿Y ahora qué tiene que decir el burócrata, que de liberal no tiene nada, y de defensor de las familias objetoras menos todavía?

    Daba la palmadita en la espalda diciendo comprenderlos, pero bien que los obligaba a cursar la asignatura bajo las mismas amenazas que el truculento ministerio de (mala) Educación y el gobierno al que tan servilmente se sometía este ministrín con ínfulas de "legalista" y se sentirá orgulloso el tío. ¡Qué sinvergüenza! No sólo dañan los que imponen esta asignatura de corte totalitario, sino también aquellos que no hacen nada para impedirlo aunque fingan comprenderlo para después frotarse las manos cual Poncio Pilatos.

    Da pena el servilismo, la docilidad vergonzante de esa gente mansurrona, lanar, pusilánime, pasiva, parsimoniosa, fingida y malencarada, y da todavía más pena una oposición garbancera desnortada sin rumbo alguno más que el apoyo solícito a cuantos desmadres cometa el extremista socialismo ante el que tantos bajan la cerviz, y van con el rabo entre las piernas y las orejas gachas para luego amedrentar al ciudadano medio con su burocracia barata, al hombre de apie al que asfixian a impuestos para subirse los sueldos los políticos que ni siquieran tienen la decencia de asistir al Parlamentos mientras de otros no se exige la correcta puntualidad o la buena educación, sino el actamiento obligatoria de una asignatura que conculca los derechos más básicos y atenta contra la libertades fundamentales de tantas familias. ¡Ay, qué pena!

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  7. Este señor no va a dimitir. Lleva muchos años paseándose de poltrona el poltrona, sin hacer nada eso sí.

    Saludos

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