La vuelta al cole
No, no hablo del curso escolar que todos los niños, con más o menos ganas, han iniciado hace algo más de un mes, sino a la vuelta a su trabajo como profesores de varios dirigentes sindicales, ocurrido a primeros de septiembre. Según nos cuentan hoy en vozpópuli, el decreto del julio, el que quitaba la extra de navidad, los moscosos y varias cosas más a los funcionarios, traía también alguna alegría: la supresión de seis mil liberados sindicales en la administración. Lo cual está muy bien, y es justo y necesario.
Esto ha provocado que muchos funcionarios que estaban liberados hayan vuelto a su plaza, a su trabajo, incluyendo una veintena de dirigentes sindicales, que dejaron de trabajar en la administración, si es que trabajaron alguna vez, cuando aún se utilizaban máquinas de escribir, pero no estas, sino estas otras.
Ya solo nos falta la reducción de la propia administración, de los políticos y de más liberados sindicales –con la reducción de solo seis mil no vamos a ninguna parte– para que esto empiece a funcionar. Ah, una cosa, cuando digo la reducción de políticos, no me refiero a eliminar a los alcaldes de pueblo y a los concejales de aldea –que no cobran sueldo y por lo tanto no se reduce el gasto en na´–, me estoy refiriendo a los políticos con sueldo y sus aledaños, con más aún sueldo, que de ese gremio hay muchos más que los que se presentan a unas elecciones, hay cargos y carguetes para aburrir… y para arruinarnos.
Esto ha provocado que muchos funcionarios que estaban liberados hayan vuelto a su plaza, a su trabajo, incluyendo una veintena de dirigentes sindicales, que dejaron de trabajar en la administración, si es que trabajaron alguna vez, cuando aún se utilizaban máquinas de escribir, pero no estas, sino estas otras.
Ya solo nos falta la reducción de la propia administración, de los políticos y de más liberados sindicales –con la reducción de solo seis mil no vamos a ninguna parte– para que esto empiece a funcionar. Ah, una cosa, cuando digo la reducción de políticos, no me refiero a eliminar a los alcaldes de pueblo y a los concejales de aldea –que no cobran sueldo y por lo tanto no se reduce el gasto en na´–, me estoy refiriendo a los políticos con sueldo y sus aledaños, con más aún sueldo, que de ese gremio hay muchos más que los que se presentan a unas elecciones, hay cargos y carguetes para aburrir… y para arruinarnos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Puedes opinar lo que quieras, siempre que lo hagas con respeto, pero recuerda que uno es reo de sus palabras y dueño de sus silencios, así que tú mismo. Ah, y yo solo me hago responsable de lo mío, que ya es bastante.