Reencontrado a José María Calleja
Cuando Nicolás Redondo Terreros era el líder e ideólogo del PSE había gente de la izquierda vasca que defendía la libertad de las victimas de terrorismo y la derrota de ETA. Uno de ellos era José María Calleja. Eran los tiempos en que escribía ensayos como “¡Arriba Euskadi!: La vida diaria en el Pais Vasco”. Después vino el zapaterismo y sus nefastas consecuencias para todos, incluida la izquierda.Pero cuando le daba por perdido me encuentro con el siguiente artículo firmado por él en Norte de Castilla:
Cómo es posible que se haya tardado tanto tiempo en hacer películas sobre las nefastas consecuencias para las vidas que ha tenido el terrorismo de ETA? ¿Cómo se explica que de entre la gran cantidad de historias reales provocadas por el terrorismo, con enorme potencia narrativa cinematográfica, no se hayan contado bastantes más en imágenes? ¿Qué ha pasado para explicar este retraso en narrar en el cine lo que contaban con profusión los periódicos y las televisiones desde hacía tiempo?
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No sé si es una breve reaparición de viejo Calleja sin continuidad en el futuro o que ha recuperado la decencia. Veremos.
Ni lo uno ni lo otro. Simplemente es lo que toca defender ahora. Siempre había tenido a Calleja como un tipo coherente y con principios. Pero se ve que ni lo uno ni lo otro. Girará hacia donde lo haga el líder... y su bolsillo...
ResponderEliminarCalleja es un oportunista y ha demostrado con creces lo sinvergüenza que es haciendo seguidismo del gobierno e insultando a las víctimas del terrorismo.Este hombre sólo me produce náuseas.
ResponderEliminarYo creo que este tipejo es un canalla, que se mostró encolerizado frente a la rebelión cívica de la AVT de la legislatura pasada, que dedicó sus más abyectos epítetos al Sr. Alcaraz, además es amigo de la mordaza para los que no comulgan con su iletrado despostismo, y ya demostró sus formas y maneras contra Isabel San Sebastián haciendo gala de esa talla de demócrata que lo situó como palmero mayor del régimen instaurado por ZP, el liberticida. Lo siento, pero este nuevo artículo no me dice nada; no me fío. Se ha ganado con creces su posicionamiento a la siniestra de Zapatero formando parte de esa "pléyade" de titiriteros que humillaron a las víctimas y se regocijaron sólo por defender hasta la más pueril extenuación al nefasto y nefando inquilino monclovita. Lo siento, pero no me convence. No le creo. No me fío. Sabemos en el campo del que pasta y el pesebre al que pertenece. Y más que recuperar la decencia, es un oportunista que está al sol que más calienta, que por otra parte, son los peores, ni siquiera son consecuentes con unas ideas por criticables que éstas fueran, sino que son veletas que giran según solpla el viento, siempre que éste sea de componente progre-izquierdista. Otro juguete roto. Otro sinvergüenza caradura. Y tampoco es que cuente con gran talento, es un prescindible y no merece la pena hacerse eco porque no es de fiar. Tiempo al tiempo. Ya lo veremos.
ResponderEliminarEn los últimos años la deriva de Calleja ha dejado muy claro lo que es.
ResponderEliminarIncluso su totalitarismo hacia los que le contradicen en la Tertulia de Onda Cero.
Saludos!
Por cierto. Dime si tienes inconveniente en que te enlace.
En absoluto, yo haré lo mismo contigo. un saludo.
ResponderEliminarCalleja ha degenerado de una forma espeluznante. Un siniestro sinvergüenza.
ResponderEliminarÉste no vuelve a recobrar la decencia porque nunca la tuvo; fingió, ocultó y estuvo en el lado que le interesaba hasta que se destapó como un espécimen más del pesebre zapateril. Un caradura profesional.
ResponderEliminarYa que al menos, no ha reconocido su error... Por lo menos, que no vuelva a caer en lo mismo y rectifique. Algo es algo...
ResponderEliminar¿No ibas a hacer un artículo dando tu impresión sobre Pablo Casado? A mí la verdad es que me impresionó gratamente su discurso genuinamente liberal y sería bueno saber más acerca de personas como él que pueden ser la esperanza de la futuras generaciones de liberales, verdaderas estrellas políticas comprometidas con ideales, y no meros profesionales del pesebre politiquero; y siempre será mejor que hablar de personajes que degeneraron tanto como Calleja de cuyo nuevo viraje ya no me fío, después de sus actuaciones, declaraciones y manifestaciones en la pasada legislatura con patentes, despóticas y ofensivas muestras de deprecio a las víctimas y apoyo ciego al socialismo patrio y a la progresía peiñoide.
ResponderEliminarMe refería a los dos izquierdistas con los que había tomado café.
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