Se puede hacer y Feijóo lo ha hecho
Se puede reducir el peso de una administración, o al menos en sus cargos directivos, con solo proponérselo. Núñez Feijóo lo prometió y lo ha llevado a cabo. “Cumplimos la palabra dada y somos la administración más pequeña de la historia gallega, pero será la más coordinada” ha declarado el nuevo presidente de la comunidad autónoma gallega.
Además será más eficiente gracias a esa reducción. Al tener menos departamentos habrá menos despachos donde tener que mandar una copia de lo que sea. Tener menos cargos significa menos gente teniendo que dar su visto bueno a cualquier cosa y menos tejados donde mandar la pelota que mancha. Tener menos administración significa reducir las comisiones de coordinación de la dispersión de esa administración. En definitiva, todo ventajas, amén del ahorro en sueldos y sinecuras.
Ojala otras administraciones copiasen el modelo. Si Rajoy quiere que ese sea referente del PP tendría que especificarlo y utilizarlo en comparación con la remodelación que Zapatero ha hecho del gobierno central. Lo malo es que los socialistas le echarían en cara, y con razón, que el resto de las comunidades gobernadas por el PP siguen el modelo de Zapatero y no el de Feijóo.
Recomiendo leer el artículo publicado por Ana Martínez en el ABC sobre como queda el organigrama de gobierno autonómico de Galicia.
La que fue pionera en este tema, como en otros, es Esperanza Aguirre. Que por cierto está realmente buenísima, como ya sabéis.
ResponderEliminarSaludos liberales
Es normal que haya reducido el peso de su Administración: lo de comprar pisos a las inmobiliarias le va a salir por un pico, así que de algún sitio lo tendrá que sacar.
ResponderEliminarSaludos.
YO NO LE VOTÉ: ^^
Al paso que vamos, y no lo digo por Feijoo, lo mejor sería suprimir todos los cargos.
ResponderEliminarEn el primer paso que tenía que dar, sobresaliente.
ResponderEliminarComo ya han dicho: ¡sobresaliente! Núñez Feijoo parece haber comenzado muy bien. Apuesta por el bilingüismo real haciendo patriotismo constitucional para suprimir la imposición de la lengua vernácula respetando así los derechos fundamentales y libertades individuales de las personas. Y a ello le suma un gesto que tiene espléndidas consecuencias, y es la austeridad que va acompañada de una reducción del gasto público que redundará en beneficio de los asfixiados contribuyentes. Es ahorro en sueldos y sinecuras, y además a buen seguro servirá para reducir la burocracia, agilizar el ámbito administrativo y mejorar la coordinación para llevar a buen puerto cualquier iniciativa. Es un gran ejemplo. Por cierto, hoy también se han reunido los que fueran ministros durante el primer gobierno de Aznar (Cascos, Rato, Aguirre, etc.) con Mayor Oreja, el candidato a las europeas, y que entonces emprendía su trayectoria como Ministro del Interior, sin duda el mejor, el que supo de la tregua trampa de ETA y no cedió ante el chatanje terrorista, y la verdad es que muchos al contemplar ese gabinete y sin pecar de nostalgia les ha servido para recordar la buena gestión ante un país que se hundía tras el felipismo y que supo reflotar a través además de medidas como la reducción del gasto público, la austeridad en las administraciones y la puesta en práctica de recetas liberales que hicieron que España convergiera con Europa, cumpliese los requisitos y contara en Europa y en el mundo antes del desastroso 14 de marzo de 2004 que abocó de nuevo a España al retroceso con un ZP relegido que negaba la existencia de crisis e insultaba a personas como Pizarro por no callarse las verdades de la misma forma que ahora pretenden cerrar la boca hasta de sus afines, como el gobernador del Banco de España, MAFO o incluso Jordi Sevilla por el hecho de contar las verdades y no intentar solaparlas con embustes y demagogia barata como ha gustado de hacer siempre ZP y sus acólitos.
ResponderEliminarY lo dicho: muy bien por Núñez Feijoo. Un gran paso y en la dirección opuesta de la remodelación ministerial de Míster Zeta, que se ha limitado a colocar en Cultura a una mediocre representante del lobby de actores, amicísima del intervencionismo totalitaria y enemiga declarada de Internet y las nuevas tecnologías, amén de sus muchas carencias para llevar una cartera como Cultura. Después de instalar al lobby para pagar los favores prestados en campaña, hace lo propio en Educación (la cartera del fracaso escolar) y pone la cuota de PRISA y al hermanísimo del sectario manipulador. Asciende a sus pilares que le apoyaron a la secretaría general del PSOE en 2000 (Pepiño y Trini, famosa por su derrota en Madrid al igual que Sebastián, el de las bombillas), y en Economía a alguien tan intervencionista como Salgado, y lo que es peor no redujo ministerios manteniendo Ciencia e Innovación, al que le quitó la competencia de Universidades, Igualdad para su cruzada anticristiana, necrófila y eugenésica u otros inservibles como Vivienda, por no hablar de esa tercera vicepresidencia de política territorial concedida al virrey andaluz, ceutí para más señas, rémora del felpismo, y sin más competencias que escenificar la bilateralidad entre el gobierno de la nación y la república independiente de Lapora y Montilla mostrando los fastos de esas reuniones pomposas y ocultando los límites consentidos del chantaje nazionalista que hacen las propias sucursales de su partido (o sea PSC). Frente a ese dispendio ministerial y ese muestreo de fotos de ministros sin hacer nada, Núñez Feijoo apuesta por la reducción y la austeridad. ¡Muy bien hecho!
"Galicia
ResponderEliminar¡Quememos al filólogo!
Cristina Losada
La inquisición lingüística de Galicia anda estos días excitada. Más que de costumbre, quiero decir, pues una de las características del fanatismo es un estado de tensión permanente que busca alivio en la cacería de sospechosos. El delito de opinión ya no existe en el mundo civilizado salvo en los códigos penales propios de ese grupo de exaltados, dados a la violencia verbal y a la física que hemos de soportar en unas cuantas zonas de España. Y, conviene no olvidarlo, están ahí por obra y gracia de una política de Estado –en realidad, contra el Estado– que ha ido entregando las ideas y la cultura al nacionalismo al tiempo que se entregaba a ellas.
El asunto que tanto ha sublevado a la tropa es un artículo de un filólogo gallego, Andrés Freire, publicado en la revista Papeles de FAES. Lo suyo no es tanto opinión como información, pero hay ciertos hechos, relativos a la historia lingüística de Galicia, que no se pueden contar sin que los intolerantes echen espumarajos por la boca. Y, justo es decirlo, tampoco sin que los pequeños torquemadas que medran en la prensa, que si algo aprendieron en la universidad fue a venerar los mitos de la tribu, hagan su oscurantista trabajo de manipulación.
Así, el ensayo de Freire era presentado en varios periódicos bajo estos títulos:
La FAES tacha de "extravagancia" la normalización del gallego que inició el PP. Un informe de la fundación que preside José María Aznar afirma que el gallego sobrevivió por el "analfabetismo" del campesinado. Acusa al Instituto da Lingua de inventarse palabras.
Pues menuda acusación. Se trata de un hecho comprobado, que es objeto de controversia entre los "normalizadores". En cuanto al analfabetismo, lacra general en España durante centurias, hay que tener descaro para escandalizarse por que se cite ese factor cuando se ha abrazado el dogma del "secular atraso" de Galicia. Pero la realidad no está para chafar mostrencas consignas del tipo "Aznar insulta a los gallegos".
Durante décadas, los partidos políticos y el establishment autonómico han promovido
una sacralización de la lengua etiquetada "propia" (como si hubiera lenguas impropias) que corre pareja con la demonización del español. El resultado ha sido la aparición de una ortodoxia que convierte en blasfemo y proscrito a quien quiebre el espejito mágico del narcisismo de las pequeñas diferencias. Tan frágil es la doctrina que no puede admitir que se diga que la historia lingüística de España es normal en el contexto europeo y que no existe la "anormalidad" creada por un supuesto "imperialismo castellano" sobre la que se sustenta el victimismo del idioma.
La delirante reacción ante el artículo de Freire prueba la necesidad de esa clase de trabajos. La urgencia, incluso, de exponer la falsedad de los mitos y leyendas que sirven para justificar la coacción lingüística. Sin una batalla cultural contra las "pequeñas malolientes ortodoxias" (Orwell), el fin de las imposiciones, prometido por el PP gallego, será una batalla campal y además perdida.
Cristina Losada es uno de los autores del blog Heterodoxias.net."
http://www.libertaddigital.com/opinion/cristina-losada/quememos-al-filologo-48816/
http://documentos.fundacionfaes.info/document_file/filename/2356/papel_95__3_.pdf
Off topic:
"REÚNE AL PRIMER GOBIERNO DE AZNAR
Mayor Oreja escoge su foto
El ex presidente José María Aznar ha reunido este miércoles en un almuerzo a los ministros que integraron su primer Gabinete para avalar la candidatura de Jaime Mayor Oreja. Como se ve en las imágenes apenas queda ya nadie en la dirección nacional del PP. A un lado, Aznar, Rato, Cascos... Al otro, Soraya, Cospedal, Gallardón, Mato... Además de Rajoy, también repite en ambas fotos Esperanza Aguirre, si bien es sabido que no forma parte del núcleo de dirigentes cercanos a Mariano Rajoy, acudió ese día a Génova a respaldar a su partido en plena "operación cacería".
Jaime Mayor Oreja, ha asegurado que la comida organizada por el ex presidente José María Aznar con los miembros de su primer Gobierno "no es un acto de nostalgia" sino un "aval de futuro". Mayor hizo estas declaraciones justo al comienzo de este almuerzo que se ha celebrado en un hotel madrileño. Al ser preguntado si el hecho de que el acto hubiera sido organizado por Aznar suponía un menosprecio al actual presidente del PP, Mariano Rajoy, Mayor Oreja recordó que el presidente en el 96 era Aznar. "La iniciativa está compartida por Aznar y el presidente Rajoy obviamente", enfatizó.
Sin embargo, la comparación entre ambas imágenes es inevitable. Más aún después del Congreso de Valencia, en el que Rajoy y la nueva dirección del PP puso especial enfásis en romper con el pasado. De ahí que los periodistas preguntasen si este revival para respaldar a Mayor Oreja no suponía un menosprecio a Mariano Rajoy. Además, es público el malestar de parte de los dirigentes más próximos a Rajoy por la designación de Mayor como candidato, ya que no le consideran suficientemente "moderado". Otra cosa muy distinta es la opinión de las bases y simpatizantes del partido.
El almuerzo contó con la asistencia de todos los vicepresidentes y ministros de su primer equipo ministerial, salvo la fallecida Loyola de Palacio y el ex ministro de Trabajo Javier Arenas, que asistió a la sesión de investidura de José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía.
Según cuenta Europa Press, el primero en llegar fue el ex ministro de Fomento Rafael Arias Salgado. Después, hizo lo propio Mayor Oreja, que expresó de forma reiterada su "satisfacción" por esta reunión de "buenos amigos". El presidente del PP, Mariano Rajoy, fue el último en presentarse, dado que venía del Congreso de debatir con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la última remodelación del Ejecutivo y el futuro de las pensiones.
Después todos posaron en una nueva "foto de familia" para dejar constancia de este reencuentro, aunque con algunas diferencias con respecto a aquella que se hizo en mayo de 1996 en las escalinatas del Palacio de la Moncloa. Así, a diferencia de entonces, Rajoy se situó en primera fila, junto a José María Aznar.
Al lado del actual presidente del PP se colocó el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos, mientras que a la izquierda de Aznar se situaron Mayor Oreja y el ex ministro de Economía y director del FMI, Rodrigo Rato. En la segunda fila estaban, por este orden, Eduardo Serra (Defensa), Abel Matutes (Exteriores), Esperanza Aguirre (Educación y Cultura) y Rafael Arias Salgado (Fomento). En el nivel superior, se situaron José Manuel Romay Beccaria (Sanidad), Margarita Mariscal de Gante (Justicia), Josep Piqué (Industria) e Isabel Tocino (Medio Ambiente).
Todos los asistentes posaron muy sonrientes y no faltaron las bromas. Ante la concurrida presencia de medios de comunicación que se acercaron a cubrir este acto, el presidente de honor del PP llegó a exclamar: "Estamos impresionados". Mariano Rajoy, que en el primer gobierno de Aznar fue ministro de Administraciones Públicas, recordó la instantánea de 1996 con "barba negra, larga melena y cara de felicidad". Se le preguntó entonces cómo se encontraba y, con una sonrisa, recalcó: "Estoy bien". "¿Se trata de un gobierno capaz de sacar a España de la crisis?", interpeló una periodista a José María Aznar, quien replicó: "Que hable Mariano".
Tras esta fotografía, el primer equipo ministerial del PP entró en el hotel para comenzar el almuerzo. Los comensales se situaron en una mesa rectangular, en la que el ex jefe del Ejecutivo se sentó enfrente del presidente del PP. Aznar estaba flanqueado por Mayor Oreja y Alvarez Cascos mientras que Rajoy lo estaba por Rato y Matutes."
http://www.youtube.com/watch?v=cApxOUM8TLU&feature=player_embedded
http://www.libertaddigital.com/multimedia/galerias/trece-anos-despues/
www.libertaddigital.com/nacional/mayor-sobre-la-comida-del-gobierno-de-aznar-no-es-un-acto-de-nostalgia-sino-un-aval-de-futuro-1276357099/
Bien por Feijoo.
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