Se dio de baja tras la crisis previa al Congreso búlgaro de Valencia y, sin embargo, es quien mejor defiende las esencias de los valores que debieran ser bandera del Partido Popular.
Reivindica la rebelión cívica de la legislatura pasada, que fue ejemplar, la AVT de Alcaraz no dispuesta a dejarse comprar por los cantos de sirena de prestidigitadores embusteros e irresponsables que negociaban con "hombres de paz" y no se avergüenza de proclamar las verdades y negar su confianza a quienes sólo esperan a que "las circunstancias lo permitan", los mismos que siguieron negociando tras el atentado de la T4, que son los mismos que traicionaron el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo que ellos mismos habían propuestto, que son los mismos que negaban la crisis económica tachando a los demás de antipatriotas y profetas del Apocalipsis, que son los mismos de Filesa y el GAL, de Roldán e Ibercorpo, de Aguas Tintas Papá-Chaves y de Mercasevilla, de Juan Guerra y el alcalde pijo y corrupto de Santa Coloma de Gramanet. Los mismos de siempre.
Termina su intervención con ese clamor popular que lo fue de una gran mayoría de españoles y con él honra a todas las víctimas del terrorismo: Memoria, Dignidad y Justicia. ¡Bravo por él!
Sin olvidar su inicio cuando afirma que tras su liberación, Aznar le preguntó si necesitaba algo, y él le dijo "no, yo no, bueno sí, espere un momento, por favor, no se olvide usted de las víctimas" y remata "a fe mía que cumplió su palabra". Ojalá de otros se pudiera decir exactamente lo mismo con el paso de los años. Y lo hace sin ser político ni aspirar a cargo alguno, alguien en coherencia con sus principios que siempre ha defendido contra viento y marea aunque fuera a contracorriente. GRANDE ORTEGA LARA!!! GRANDE!
Gente como él, María San Gil, Santi Abascal, Jaime Mayor dignifican la vida política o pública y honran el compromiso para con las víctimas del terrorismo criminal más aberrante.
Defiende las esencias ¿de qué? Del reaccionarismo más peligroso, antisocial e irracional. El mismo que defienden (incluso con la violencia) los sectores más radicales de la ultraderecha española, que a su vez le apoyan a él. Si esta es la derecha que algunos (afortunadamente pocos) queréis, seguiréis per secula seculorum donde estáis, en la oposición y en las catacumbas.
Jorge aunque no venga a cuento con tu nota, que opinas de esto: Diario Palentino Digital Viernes, 30 de Octubre Opinión29/10/2009VECINOS ILUSTRADOS Dos políticos palentinos FERNANDO MARTÍN ADURIZ Óscar NavarroFERNANDO MARTÍN ADURIZ Escuché el viernes en el Colegio de Médicos, en el transcurso de una Jornada, a dos políticos de nuestra ciudad. Y después verifiqué el efecto que sus palabras habían dejado en varios de los asistentes. Aún con matices fue unánime la opinión de que ambos encandilaron al auditorio. José María Hernández y Miriam Andrés, políticos de la Junta y del Senado respectivamente supieron seducir. Es lo menos que podemos pedir a nuestros políticos, que dominen la escena. Ergo, apuesto que en el futuro sabrán cómo hacerse elegir para más altas cotas, y espero que éstas pasen por lo mejor para nuestra ciudad. Ambos demostraron saber que el inconsciente es la política. Las prácticas de la palabra, que aún subsisten, tienen una repercusión política, por más que se las quiera acotar a las cuatro paredes. Las conversaciones en el despacho del abogado, en el dispositivo del diván y del psicoanalista, en el despacho de un político son lugares donde circula la palabra. Y la palabra tiene sus efectos. Primero sugestión, encandilamiento, etapa que hay que transitar, para ir más allá. Después llega la eficacia simbólica, si se ha sabido ocupar la posición correcta: el uso del semblante adecuado. Finalmente se trata de apuntar al vacío central, aceptar la lógica del no-todo, en política y en esos recintos privados. Allí el encuentro entre dos actores trasciende lo individual. Esto es lo que han captado los dos políticos de los que hablo: que el ejercicio de la conversación es una decisión política. Que un político cuando acude a un acto, sea del contenido que sea, lo hace en su calidad de puro semblante. Ejerce una representación. No es importante per se, como no lo es el psicoanalista o el abogado o cualquier otra práctica o dispositivo de relación. La fuerza de un buen político procede, como comprobamos en ese acto el viernes en el Colegio de Médicos, de saber ser un representante en medio de una representación. Y eso implica saberse efímero, descontar la derrota que vendrá, descontar que un político no es escuchado por el brillo de su personaje, ni por su oratoria, ni por sus conocimientos. Ni el psicoanalista produce efectos merced a lo que sabe sino a su posición de docta ignorancia. Que la escena social no se convierta en un erial, en un supermercado o en una feria continua de exaltación de lo que comemos, dependerá de la relación que cada cual mantenga con su propio inconsciente. Y el inconsciente es la política.
Batasuna/ETA Arzalluz y los "buenos patriotas vascos" Guillermo Dupuy
A Arnaldo Otegi le visitaría con gusto (en la cárcel). Y lo que le diría es que está teniendo el salario del individuo comprometido en una causa difícil, por su patria. Tanto a Arnaldo como a los demás que han sido detenidos los considero patriotas, y buenos patriotas además. A todo el mundo se le puede criticar por una cosa o por otra, pero lo que no se les puede criticar es que son patriotas vascos, y por tanto dignos de todo respeto y, para muchos, de admiración. Se lo han merecido porque han pasado toda una vida luchando por una causa difícil y contra un poder más grande.
Estas son algunas de las nauseabundas declaraciones que, en favor de un canalla, como Arnaldo Otegi, ha hecho en el diario proetarra Gara otro canalla como es el histórico líder del PNV, Xabier Arzalluz. Aunque no deberían sorprender a nadie en boca un viejo compañero de viaje de los terroristas, estos exabruptos de Arzalluz tampoco deberían dejar de herir la sensibilidad de quienes tienen respeto al imperio de la ley y al dolor de las víctimas. Tampoco deberían pasar desapercibidas a quienes tienen la obligación de vigilar y de impedir que encubiertas en la libertad de expresión se produzcan manifestaciones que puedan ser constitutivas de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Lamentablemente dudo mucho, sin embargo, que el enaltecimiento de estos "buenos patriotas" vaya a acarrearle a Arzalluz el menor problema con la justicia. Entre otras cosas, porque en tiempos de tregua, hasta el juez Garzón, que ahora ha ordenado la detención de Otegi y los demás, también suavizó –sin llegar nunca a enaltecerla– sus calificativos y referencias a la "izquierda abertzale". Eso, sin olvidar que el propio Zapatero consideró a Otegi como "hombre de paz".
Sin embargo, y dada la pesadilla orweliana que padecemos, me permitirán que salga en defensa de lo obvio al recordar que Arnaldo Otegi ha sido detenido, no por su "compromiso con su patria", sino por su intento de burlar una sentencia y una ley en vigor al tratar de reconstruir el brazo político de la organización terrorista a cuyo servicio ha dedicado su vida. Claro que Arzalluz a eso le llama "pasar toda una vida luchando por una causa difícil y contra un poder más grande". Y es que el lenguaje de Arzalluz es el propio de los terroristas. Los asesinos se consideran a sí mismos "patriotas" y también consideran que la aplicación de la ley no es otra cosa que "represión".
En cierta ocasión he relatado como un etarra en prisión al que entrevistó Fernando Reinares confirmó cómo Arzalluz visitó en 1979 a los dirigentes de ETA para pedirles que rompieran la tregua de entonces y "dieran caña" porque "la negociación del estatuto iba muy mal". Estoy seguro de que al hacer esa incitación al terror, Arzalluz también consideraba que lo que hacía no era más que una muestra de su compromiso con "una causa difícil, por su patria". Una causa y un compromiso por los que Arzalluz, a diferencia de esos otros "buenos patriotas vascos", no ha conocido el "salario" de la cárcel, sino el que le ha permitido sufragarse una muy buena vida.
Durísima, pero necesaria, intervención ayer de José Antonio Ortega Lara en el acto de entrega de los premios "Puerta del recuerdo", otorgados por el Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Universidad San Pablo CEU.
Recomiendo a los lectores que escuchen la intervención completa de Ortega Lara, porque puso los puntos sobre las íes en un momento en que algunos parecen empeñados en vendernos una inexistente "rectificación" por parte del Gobierno socialista (rectificación que parece que no alcanza para disolver los ayuntamientos gobernados por ANV) o un supuesto "cambio" en el País Vasco (que parece que no impide que en Álava el PSOE se niegue a retirar su respaldo a esos nacionalistas que salen a la calle para protestar por la detención de Otegui y sus compañeros de banda).
Ortega Lara puso voz a lo que muchos españoles pensamos: que no existe rectificación ninguna, que se volverá a negociar "en cuanto la jugada lo aconseje" (es decir, en cuanto consigan desarticular la resistencia cívica a la negociación), que es moralmente inaceptable el modo en que se ha neutralizado a alguna de las asociaciones que galvanizaron la respuesta popular a la negociación con ETA en la anterior legislatura, que la actual dirección de los partidos supuestamente nacionales está consintiendo los ataques a España desde dentro de las propias instituciones y que, ante ese panorama, seguimos apostando por la rebelión cívica como único medio de parar los pies a los que, lejos de defender los intereses de nuestro país, lo único que persiguen es su propio beneficio.
El discurso de Ortega Lara, y los aplausos que cosechó, levantaron ampollas entre unos pocos asistentes al acto de ayer. Parece que alguna gente se piensa que los españoles somos tontos de baba o que tenemos memoria de pez, y tratan de colocarnos una supuestamente necesaria "unidad" entre los "demócratas", como si aquí no hubiera pasado nada en los últimos cinco años y pelillos a la mar.
Y cuando alguien como Ortega Lara les recuerda que ni nos chupamos el dedo, ni podemos perdonar a quien no pide ningún perdón, se sienten escandalizados y, sacando sus pañuelitos de encaje, se secan los sudores de la frente, mientras se dan aire para disipar el sofoco.
Así que déjenme que enuncie unos pocos hechos, por si alguien no se ha enterado aún de cuál es la situación:
* No olvidamos, no podemos olvidar, que el Partido Socialista y sus apoyos mediáticos defendieron a capa y espada, durante la legislatura pasada, la negociación con los asesinos. * No olvidamos, no podemos olvidar, que esa defensa de la negociación incluyó todo tipo de insultos y difamaciones a las víctimas que se oponían a que sus victimarios fueran recompensados por sus actividades criminales. * No olvidamos, no podemos olvidar, cómo se machacó a todos aquellos que denunciaban la inmoralidad profunda en que se basaba esa negociación. * No olvidamos, no podemos olvidar, cómo prácticamente se echó a patadas a los representantes del Partido Popular de la capilla ardiente de Isaías Carrasco, dos días antes de las últimas elecciones generales, volcando de nuevo el odio (como ya había sucedido el 14-M) no contra los asesinos, sino contra esa mitad de España que vota a la derecha.
¿Y saben ustedes por qué no podemos olvidar nada de eso? Pues por la sencilla razón de que no ha cambiado nada. Nada de nada:
* No se ha producido ningún tipo de rectificación pública (¿han oído ustedes decir a Zapatero que aquella negociación fue inmoral?). * No se ha producido ninguna plasmación en medidas concretas de esa supuesta "unidad contra ETA" (¿se ha echado de los ayuntamientos a aquellos terroristas a los que Zapatero permitió volver a controlar los presupuestos municipales?) * No se ha producido ninguna pública petición de perdón hacia aquellas personas a las que se insultó y difamó por oponerse a la negociación con ETA (en lugar de ello, lo que se ha hecho es intentar neutralizar contrarreloj a las asociaciones de víctimas y tratar de silenciar a los medios de comunicación disidentes). * Ni tampoco nadie ha asumido ninguna responsabilidad política por aquella infamia (ni en el PSOE nacional , ni en el PSE). De hecho, lo que ha sucedido es justo lo contrario: se ha marginado en el último año y medio a muchos de los responsables políticos que más se opusieron a la negociación con ETA en la anterior legislatura.
Una vez más, el Partido Socialista pretende (con el inestimable concurso de ciertos sectores del PP, que parecen instalados en un perpetuo sadomasoquismo) que cada nuevo bandazo en materia antiterrorista le salga gratis. Una vez más, pretenden que nadie del PSOE pague por los errores cometidos en la lucha antiterrorista. Una vez más, pretenden que el "sentido de estado" de la derecha entre en acción, para que se vayan de rositas los responsables políticos de cada nuevo desaguisado.
Son ustedes muy dueños de pretender algo así, pero por favor, no nos pidan que nosotros les sigamos el juego. No nos hablen ustedes de ficticias unidades entre los demócratas, porque tanto ustedes como nosotros sabemos que ninguno nos las creemos.
¿Unidad entre los demócratas? ¿Quiénes son los demócratas? Afortunadamente, algunos no tenemos nada que ver con un Zapatero, más que nada porque no nos dedicamos a negociar con asesinos. Como tampoco tenemos nada que ver con un Pachi López, más que nada porque no seríamos capaces de sentarnos a la mesa con Otegui, ni nos atreveríamos a echar de la capilla ardiente de un ex-concejal constitucionalista a los miembros de otro partido constitucionalista.
¿Quieren ustedes unidad entre los demócratas? Pues entonces procedan a realizar una rectificación en toda la línea:
* con plasmación en medidas concretas de esa supuesta nueva dureza contra ETA, empezando por la disolución de los ayuntamientos de ANV * con pública petición de disculpas a aquellos a los que ustedes insultaron por oponerse a la negociación * con un cese inmediato de los intentos por desarticular las organizaciones cívicas * y con una retirada de aquellos responsables políticos que pusieron en marcha esa negociación que ahora todo el mundo está de acuerdo en que fue infame
Y mientras no se produzca esa rectificación en toda la línea, olvídennos. No nos pretendan vender motos, porque ya tenemos el bolsillo seco. Y además, tampoco tenemos tiempo para chorradas.
Más que nada, porque estamos muy ocupados preparando el terreno para poder volver a tomar la calle en cuanto ustedes den el siguiente bandazo y pretendan colocarnos de rondón lo que no pudieron colocarnos por las bravas en la pasada legislatura.
Puedes opinar lo que quieras, siempre que lo hagas con respeto, pero recuerda que uno es reo de sus palabras y dueño de sus silencios, así que tú mismo. Ah, y yo solo me hago responsable de lo mío, que ya es bastante.
¡Magistral, sensancional, espléndido!
ResponderEliminarSe dio de baja tras la crisis previa al Congreso búlgaro de Valencia y, sin embargo, es quien mejor defiende las esencias de los valores que debieran ser bandera del Partido Popular.
Reivindica la rebelión cívica de la legislatura pasada, que fue ejemplar, la AVT de Alcaraz no dispuesta a dejarse comprar por los cantos de sirena de prestidigitadores embusteros e irresponsables que negociaban con "hombres de paz" y no se avergüenza de proclamar las verdades y negar su confianza a quienes sólo esperan a que "las circunstancias lo permitan", los mismos que siguieron negociando tras el atentado de la T4, que son los mismos que traicionaron el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo que ellos mismos habían propuestto, que son los mismos que negaban la crisis económica tachando a los demás de antipatriotas y profetas del Apocalipsis, que son los mismos de Filesa y el GAL, de Roldán e Ibercorpo, de Aguas Tintas Papá-Chaves y de Mercasevilla, de Juan Guerra y el alcalde pijo y corrupto de Santa Coloma de Gramanet. Los mismos de siempre.
Termina su intervención con ese clamor popular que lo fue de una gran mayoría de españoles y con él honra a todas las víctimas del terrorismo: Memoria, Dignidad y Justicia. ¡Bravo por él!
Sin olvidar su inicio cuando afirma que tras su liberación, Aznar le preguntó si necesitaba algo, y él le dijo "no, yo no, bueno sí, espere un momento, por favor, no se olvide usted de las víctimas" y remata "a fe mía que cumplió su palabra". Ojalá de otros se pudiera decir exactamente lo mismo con el paso de los años. Y lo hace sin ser político ni aspirar a cargo alguno, alguien en coherencia con sus principios que siempre ha defendido contra viento y marea aunque fuera a contracorriente. GRANDE ORTEGA LARA!!! GRANDE!
Gente como él, María San Gil, Santi Abascal, Jaime Mayor dignifican la vida política o pública y honran el compromiso para con las víctimas del terrorismo criminal más aberrante.
¡¡¡Una magnífica intervención!!!
Defiende las esencias ¿de qué? Del reaccionarismo más peligroso, antisocial e irracional. El mismo que defienden (incluso con la violencia) los sectores más radicales de la ultraderecha española, que a su vez le apoyan a él. Si esta es la derecha que algunos (afortunadamente pocos) queréis, seguiréis per secula seculorum donde estáis, en la oposición y en las catacumbas.
ResponderEliminarGracias por su comentario señor Otegui.
ResponderEliminarJorge aunque no venga a cuento con tu nota, que opinas de esto:
ResponderEliminarDiario Palentino Digital Viernes, 30 de Octubre Opinión29/10/2009VECINOS ILUSTRADOS
Dos políticos palentinos
FERNANDO MARTÍN ADURIZ
Óscar NavarroFERNANDO MARTÍN ADURIZ
Escuché el viernes en el Colegio de Médicos, en el transcurso de una Jornada, a dos políticos de nuestra ciudad. Y después verifiqué el efecto que sus palabras habían dejado en varios de los asistentes. Aún con matices fue unánime la opinión de que ambos encandilaron al auditorio. José María Hernández y Miriam Andrés, políticos de la Junta y del Senado respectivamente supieron seducir. Es lo menos que podemos pedir a nuestros políticos, que dominen la escena. Ergo, apuesto que en el futuro sabrán cómo hacerse elegir para más altas cotas, y espero que éstas pasen por lo mejor para nuestra ciudad. Ambos demostraron saber que el inconsciente es la política.
Las prácticas de la palabra, que aún subsisten, tienen una repercusión política, por más que se las quiera acotar a las cuatro paredes. Las conversaciones en el despacho del abogado, en el dispositivo del diván y del psicoanalista, en el despacho de un político son lugares donde circula la palabra. Y la palabra tiene sus efectos. Primero sugestión, encandilamiento, etapa que hay que transitar, para ir más allá. Después llega la eficacia simbólica, si se ha sabido ocupar la posición correcta: el uso del semblante adecuado. Finalmente se trata de apuntar al vacío central, aceptar la lógica del no-todo, en política y en esos recintos privados.
Allí el encuentro entre dos actores trasciende lo individual. Esto es lo que han captado los dos políticos de los que hablo: que el ejercicio de la conversación es una decisión política. Que un político cuando acude a un acto, sea del contenido que sea, lo hace en su calidad de puro semblante. Ejerce una representación. No es importante per se, como no lo es el psicoanalista o el abogado o cualquier otra práctica o dispositivo de relación. La fuerza de un buen político procede, como comprobamos en ese acto el viernes en el Colegio de Médicos, de saber ser un representante en medio de una representación. Y eso implica saberse efímero, descontar la derrota que vendrá, descontar que un político no es escuchado por el brillo de su personaje, ni por su oratoria, ni por sus conocimientos. Ni el psicoanalista produce efectos merced a lo que sabe sino a su posición de docta ignorancia. Que la escena social no se convierta en un erial, en un supermercado o en una feria continua de exaltación de lo que comemos, dependerá de la relación que cada cual mantenga con su propio inconsciente. Y el inconsciente es la política.
Batasuna/ETA
ResponderEliminarArzalluz y los "buenos patriotas vascos"
Guillermo Dupuy
A Arnaldo Otegi le visitaría con gusto (en la cárcel). Y lo que le diría es que está teniendo el salario del individuo comprometido en una causa difícil, por su patria. Tanto a Arnaldo como a los demás que han sido detenidos los considero patriotas, y buenos patriotas además. A todo el mundo se le puede criticar por una cosa o por otra, pero lo que no se les puede criticar es que son patriotas vascos, y por tanto dignos de todo respeto y, para muchos, de admiración. Se lo han merecido porque han pasado toda una vida luchando por una causa difícil y contra un poder más grande.
Estas son algunas de las nauseabundas declaraciones que, en favor de un canalla, como Arnaldo Otegi, ha hecho en el diario proetarra Gara otro canalla como es el histórico líder del PNV, Xabier Arzalluz. Aunque no deberían sorprender a nadie en boca un viejo compañero de viaje de los terroristas, estos exabruptos de Arzalluz tampoco deberían dejar de herir la sensibilidad de quienes tienen respeto al imperio de la ley y al dolor de las víctimas. Tampoco deberían pasar desapercibidas a quienes tienen la obligación de vigilar y de impedir que encubiertas en la libertad de expresión se produzcan manifestaciones que puedan ser constitutivas de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Lamentablemente dudo mucho, sin embargo, que el enaltecimiento de estos "buenos patriotas" vaya a acarrearle a Arzalluz el menor problema con la justicia. Entre otras cosas, porque en tiempos de tregua, hasta el juez Garzón, que ahora ha ordenado la detención de Otegi y los demás, también suavizó –sin llegar nunca a enaltecerla– sus calificativos y referencias a la "izquierda abertzale". Eso, sin olvidar que el propio Zapatero consideró a Otegi como "hombre de paz".
Sin embargo, y dada la pesadilla orweliana que padecemos, me permitirán que salga en defensa de lo obvio al recordar que Arnaldo Otegi ha sido detenido, no por su "compromiso con su patria", sino por su intento de burlar una sentencia y una ley en vigor al tratar de reconstruir el brazo político de la organización terrorista a cuyo servicio ha dedicado su vida. Claro que Arzalluz a eso le llama "pasar toda una vida luchando por una causa difícil y contra un poder más grande". Y es que el lenguaje de Arzalluz es el propio de los terroristas. Los asesinos se consideran a sí mismos "patriotas" y también consideran que la aplicación de la ley no es otra cosa que "represión".
En cierta ocasión he relatado como un etarra en prisión al que entrevistó Fernando Reinares confirmó cómo Arzalluz visitó en 1979 a los dirigentes de ETA para pedirles que rompieran la tregua de entonces y "dieran caña" porque "la negociación del estatuto iba muy mal". Estoy seguro de que al hacer esa incitación al terror, Arzalluz también consideraba que lo que hacía no era más que una muestra de su compromiso con "una causa difícil, por su patria". Una causa y un compromiso por los que Arzalluz, a diferencia de esos otros "buenos patriotas vascos", no ha conocido el "salario" de la cárcel, sino el que le ha permitido sufragarse una muy buena vida.
El discurso de Ortega Lara
ResponderEliminarDurísima, pero necesaria, intervención ayer de José Antonio Ortega Lara en el acto de entrega de los premios "Puerta del recuerdo", otorgados por el Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Universidad San Pablo CEU.
Recomiendo a los lectores que escuchen la intervención completa de Ortega Lara, porque puso los puntos sobre las íes en un momento en que algunos parecen empeñados en vendernos una inexistente "rectificación" por parte del Gobierno socialista (rectificación que parece que no alcanza para disolver los ayuntamientos gobernados por ANV) o un supuesto "cambio" en el País Vasco (que parece que no impide que en Álava el PSOE se niegue a retirar su respaldo a esos nacionalistas que salen a la calle para protestar por la detención de Otegui y sus compañeros de banda).
Ortega Lara puso voz a lo que muchos españoles pensamos: que no existe rectificación ninguna, que se volverá a negociar "en cuanto la jugada lo aconseje" (es decir, en cuanto consigan desarticular la resistencia cívica a la negociación), que es moralmente inaceptable el modo en que se ha neutralizado a alguna de las asociaciones que galvanizaron la respuesta popular a la negociación con ETA en la anterior legislatura, que la actual dirección de los partidos supuestamente nacionales está consintiendo los ataques a España desde dentro de las propias instituciones y que, ante ese panorama, seguimos apostando por la rebelión cívica como único medio de parar los pies a los que, lejos de defender los intereses de nuestro país, lo único que persiguen es su propio beneficio.
El discurso de Ortega Lara, y los aplausos que cosechó, levantaron ampollas entre unos pocos asistentes al acto de ayer. Parece que alguna gente se piensa que los españoles somos tontos de baba o que tenemos memoria de pez, y tratan de colocarnos una supuestamente necesaria "unidad" entre los "demócratas", como si aquí no hubiera pasado nada en los últimos cinco años y pelillos a la mar.
Y cuando alguien como Ortega Lara les recuerda que ni nos chupamos el dedo, ni podemos perdonar a quien no pide ningún perdón, se sienten escandalizados y, sacando sus pañuelitos de encaje, se secan los sudores de la frente, mientras se dan aire para disipar el sofoco.
Así que déjenme que enuncie unos pocos hechos, por si alguien no se ha enterado aún de cuál es la situación:
* No olvidamos, no podemos olvidar, que el Partido Socialista y sus apoyos mediáticos defendieron a capa y espada, durante la legislatura pasada, la negociación con los asesinos.
* No olvidamos, no podemos olvidar, que esa defensa de la negociación incluyó todo tipo de insultos y difamaciones a las víctimas que se oponían a que sus victimarios fueran recompensados por sus actividades criminales.
* No olvidamos, no podemos olvidar, cómo se machacó a todos aquellos que denunciaban la inmoralidad profunda en que se basaba esa negociación.
* No olvidamos, no podemos olvidar, cómo prácticamente se echó a patadas a los representantes del Partido Popular de la capilla ardiente de Isaías Carrasco, dos días antes de las últimas elecciones generales, volcando de nuevo el odio (como ya había sucedido el 14-M) no contra los asesinos, sino contra esa mitad de España que vota a la derecha.
¿Y saben ustedes por qué no podemos olvidar nada de eso? Pues por la sencilla razón de que no ha cambiado nada. Nada de nada:
ResponderEliminar* No se ha producido ningún tipo de rectificación pública (¿han oído ustedes decir a Zapatero que aquella negociación fue inmoral?).
* No se ha producido ninguna plasmación en medidas concretas de esa supuesta "unidad contra ETA" (¿se ha echado de los ayuntamientos a aquellos terroristas a los que Zapatero permitió volver a controlar los presupuestos municipales?)
* No se ha producido ninguna pública petición de perdón hacia aquellas personas a las que se insultó y difamó por oponerse a la negociación con ETA (en lugar de ello, lo que se ha hecho es intentar neutralizar contrarreloj a las asociaciones de víctimas y tratar de silenciar a los medios de comunicación disidentes).
* Ni tampoco nadie ha asumido ninguna responsabilidad política por aquella infamia (ni en el PSOE nacional , ni en el PSE). De hecho, lo que ha sucedido es justo lo contrario: se ha marginado en el último año y medio a muchos de los responsables políticos que más se opusieron a la negociación con ETA en la anterior legislatura.
Una vez más, el Partido Socialista pretende (con el inestimable concurso de ciertos sectores del PP, que parecen instalados en un perpetuo sadomasoquismo) que cada nuevo bandazo en materia antiterrorista le salga gratis. Una vez más, pretenden que nadie del PSOE pague por los errores cometidos en la lucha antiterrorista. Una vez más, pretenden que el "sentido de estado" de la derecha entre en acción, para que se vayan de rositas los responsables políticos de cada nuevo desaguisado.
Son ustedes muy dueños de pretender algo así, pero por favor, no nos pidan que nosotros les sigamos el juego. No nos hablen ustedes de ficticias unidades entre los demócratas, porque tanto ustedes como nosotros sabemos que ninguno nos las creemos.
¿Unidad entre los demócratas? ¿Quiénes son los demócratas? Afortunadamente, algunos no tenemos nada que ver con un Zapatero, más que nada porque no nos dedicamos a negociar con asesinos. Como tampoco tenemos nada que ver con un Pachi López, más que nada porque no seríamos capaces de sentarnos a la mesa con Otegui, ni nos atreveríamos a echar de la capilla ardiente de un ex-concejal constitucionalista a los miembros de otro partido constitucionalista.
¿Quieren ustedes unidad entre los demócratas? Pues entonces procedan a realizar una rectificación en toda la línea:
* con plasmación en medidas concretas de esa supuesta nueva dureza contra ETA, empezando por la disolución de los ayuntamientos de ANV
* con pública petición de disculpas a aquellos a los que ustedes insultaron por oponerse a la negociación
* con un cese inmediato de los intentos por desarticular las organizaciones cívicas
* y con una retirada de aquellos responsables políticos que pusieron en marcha esa negociación que ahora todo el mundo está de acuerdo en que fue infame
Y mientras no se produzca esa rectificación en toda la línea, olvídennos. No nos pretendan vender motos, porque ya tenemos el bolsillo seco. Y además, tampoco tenemos tiempo para chorradas.
Más que nada, porque estamos muy ocupados preparando el terreno para poder volver a tomar la calle en cuanto ustedes den el siguiente bandazo y pretendan colocarnos de rondón lo que no pudieron colocarnos por las bravas en la pasada legislatura.
Chapeau!