Martín quiere seguir y a Carriedo le quieren meter

Cómo han cambiado las cosas de un año a esta parte. Nadie daba un duro por la continuidad de Enrique Martín, ni siquiera él mismo, tras el amago, no rematado, de presentarse para presidente provincial del PP. Pero ahora, viendo que José María Hernández no ha dado el esperado paso para postularse como su sucesor, Martín ha visto que, a lo mejor, si aprieta un poco, puede que vuelva a repetir como presidente de la Diputación.

Se les nota el cambio, a Martín y a sus chiguitos, están mucho más animados, se les ha pasado la depresión que tenían hasta hace bien poco. Incluso, hablan sin ambages de su continuidad. Ver para creer.

En otro orden de cosas, o quizás relacionado con lo anterior, cada vez son más las presiones sobre Carlos Fernández Carriedo para que sea el candidato del PP a la alcaldía de Palencia. Las hay de todos los tipos: aquellos que creen que es la mejor opción, aquellos que ven como la única manera de quitarse de en medio a Celinda y los que quieren que se presente y se la pague, para echarle de la presidencia del PP palentino.

No sé que hará al final, creo que él, aun, tampoco. Dependerá, principalmente, de lo que le pida Juan Vicente Herrera, como siempre, y de las garantías que le den para continuar en política si la derrota es de órdago. Como funcionario autonómico, a pesar de ser del cuerpo superior, no vuelve. Esto es lo poco que está claro.

Yo siempre he defendido que, en política, es preferible estar poco tiempo haciendo algo –jugándosela en algo– que mucho sin hacer nada. Y no pasará, Carriedo, a la historia por sus logros en las distintas consejerías que ha dirigido. Yo, en su pellejo, hace tiempo que me hubiese enfrentado, en unas municipales, a Heliodoro Gallego. En el peor de los casos me volvería como funcionario, que no es mal sitio, pero al menos lo habría intentado. Porque de seguir así, puede que Carriedo termine, de todas formas, de triste funcionario pero sin haberlo, ni siquiera, intentado.

Ya veremos, pero me da, que hasta después de navidades na´ de na´.