Balada triste por la muerte de Heliodoro (muerte política, por supuesto, que anda la cosa muy tensa)

¿Se estará arrepintiendo al que llamaban el incombustible alcalde por no haberse retirado hace dos años como tenía planeado? No lo sé, pero la soberbia es la soberbia.

El viernes, tal como se preveía, el PSOE palentino ha elegido a Julio Villarrubia y Miriam Andrés como cabeza de las listas del congreso y el senado, respectivamente. La astracanada, realizada por sus anteriores enemigos, de presentar a Heliodoro Gallego como candidato al senado, no llegó a materializarse. ¿Qué esperaban? ¿De dónde iba a sacar Miriam Andrés para pagar las tres hipotecorras que tiene? ¿De un empleo en la vida civil? Puede que alguien defienda que tiene posibilidades como articulista o como experta en Internet.

Para los que en estos momentos están esbozando una sonrisa –o para aquellos malvadotes que directamente se están desternillando de risa– he de indicarles que Gallego ya fue senador. ¿No lo recuerdan?, no se preocupen, en la cámara alta tampoco.

De todas formas, desde el cariño y abusando de esa confianza que da el compartir andanzas en la blogosfera, quiero decirle a Juan Ramón Lagunilla: ¡déjalo ya! Si ya has dejado de dar clases, ¿por qué no dejas de dar lecciones? Que además nunca las distes buenas…las lecciones, digo. Además ¿hasta cuando vas a recoger a enemigos que se van quedando fuera?, ayer fue a Crespo, hoy a Heliodoro, ¿mañana recogerás a Villarrubia cuando le echen?

Les hay que afirman que Heliodoro Gallego no se merece un final así, yo también: esto no ha terminado y será peor, aún quedan muchos pufos que salir. Lo que realmente no es justo es que los palentinos hayamos tenido durante tantos años una entelequia de ayuntamiento sustentado en la mentira de una Palencia futura mejor pero que no terminaba de arrancar.