Es mentira que el sistema autonómico español haya mejorado el nivel de vida de sus pueblos

Es mentira que el sistema autonómico español haya mejorado el nivel de vida de sus pueblos. Gastan más, sí, pero no con más eficacia. Hay más puestos administrativos y políticos inservibles pero no se compadecen con los servicios que demandan. El gasto público no tiene límites. Para diluir los nacionalismos vasco y catalán se montó un sistema caro, insolidario y absurdo en una nación pequeña territorialmente y pobre como es España. Y luego nos han contando una serie de cuentos que de tanto repetirlos han terminado por creerse que eran verdad. Y no lo son. Se combatió el centralismo de Madrid para crear otros mayores en Bilbao, Barcelona, Valladolid, Valencia o Sevilla.

Y no lo digo yo sino Graciano Palomo.

Estupidez de la temporada

Para esto sirven los representantes de los “pueblos”. Menos agua gastarían si las cerrasen.

Nacimiento de una Autonomía

Hoy, 23 de abril, festividad de San Jordi es un buen día para recordar como se constituyó la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Para ello no nos remontaremos al siglo XI tal y como reza el preámbulo del nuevo Estatuto. Tampoco recordaremos la derrota y decapitación en Villalar, hoy de los comuneros, de los capitanes Padilla, Bravo y Maldonado a manos de Carlos I dando fin a la Guerra de las Comunidades de Castilla. Festividad de la izquierda regional que oficializó Juan Vicente Herrera en 2006.

Todo empezó cuando el gobierno de Adolfo Suárez se rindió ante las presiones de los socialistas andaluces, creando el Estado de las Autonomías o el “café para todos” del ministro andaluz Manuel Clavero. En ese gobierno había un leones, Rodolfo Martín Villa, que quería tomarse dos tazas y vio la oportunidad de ser Virrey de León. Pero como la región de León (León, Zamora y Salamanca) era poca cosa y además de izquierdas, hubo que unirla a la región de Castilla la Vieja, aunque no pudo evitar que se le escapasen Santander –hoy Cantabria– y Logroño –hoy La Rioja–, en cambio a Segovia si que la obligaron a quedarse. Para llevar a buen puerto este proyecto la UCD eligió a Juan Manuel Reol Tejada que como no creía en el autonomismo opto –como ha sido norma en este proceso descentralizador– por el discurso más victimista. Dimitiría como Presidente del Consejo el 21 de marzo de 1980. Con más bajos que altos y con la indeferencia de la población llegamos a la aprobación en 1983 del Estatuto y a la posterior inclusión de Segovia.

La marea socialista iniciada en 1982 inundó también a las primeras cortes autonómicas de Castilla y León dando la presidencia de la Junta a Demetrio Madrid. La crisis entre los socialistas de la región, que provocó la dimisión de Madrid y la no candidatura de su sucesor, Constantino Nalda, aumentaron las expectativas de Martín Villa de presidir la Junta. Pero se encontró con dos obstáculos: Óscar Alzaga, presidente del PDP, había roto con Fraga y presentaría candidatura a las elecciones de 1983 fuera de Coalición Popular. Esto no sería mayor problema porque el ex ministro azul estaría dispuesto a cambiar de nuevo de chaqueta y presentarse por Alianza Popular. Pero ahí es donde se encontró con el cerrajón del nuevo presidente de AP, Antonio Hernández Mancha, que se había comprometido con José María Aznar –y confiaba en tenerle como aliado para la renovación de la derecha española– para ser el candidato a la presidir la Junta de Castilla y León. Ni Jose María Cuevas –con lo que mandaba entonces la CEOE en la derecha política– pudo poner de candidato a su amigo y actual presidente de Sogecable, Martín Villa. El 8 de mayo de 1983 la Alianza Popular de Aznar gana al PSOE del “sobrao” Juan José Laborda por el 0,36% de los votos y el resto es historia.

Rajoy se equivoca y nos ofende

Si nos fuésemos los liberales y los conservadores del PP. ¿Quién se quedaría?, Celia Villalobos la única militante que siempre ha reconocido ser socialdemócrata, su marido, Pedro Arriola, socialdemócrata de la CEOE por la parte de la chequera y un puñado de “niños bien” que no distinguen una ideología de un botijo pero que les gusta mucho la “mamandurria”.

Bromas aparte, lo que ha hecho Rajoy, este fin de semana, es de primero de política marrullera, tan simplona que ni a mí me ha engañado –y soy de fácil engaño–. Me explico: Rajoy no quiere echar a nadie, quiere que Esperanza Aguirre se presente o intente presentarse –tiene difícil conseguir los 600 avales–, ganarla en un congreso trufado y conseguir una legitimidad que no posee.

¿Por qué el presidente del PP ha comprado esta mercancía presentada por Arriola –previo pago– y con el paquete de Gallardón de adjunto?. Porque le han convencido de que la PRISA de Polanco Jr. en su guerra con los chicos de Roures apoyará al PP en las próximas elecciones. Por eso tiene que atacar a El Mundo y a la Cope asumiendo la tesis zapaterina de que P.J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos han dirigido el PP y le han llevado a la derrota.

Ante esto, si yo fuese Esperanza Aguirre, le aplicaría tácticas de segundo de política marrullera. No me presentaría al congreso pero haría lo posible para que se votase en blanco a la única lista –por debajo del 80% de los votos se considera un fracaso en este tipo de congreso–. Pero si que presentaría enmiendas a las ponencias. En la ponencia política presentaría una alternativa genuinamente liberal-conservadora, en la ponencia económica prestaría las recetas aplicadas en la Comunidad Autónoma de Madrid y en la ponencia estatuaria presentaría una redacción que democratizase realmente las estructuras del PP. Presentando en esta última ponencia, la más importante, un modelo de primarias, o similar, para elegir al próximo presidente del PP, el que saldrá del congreso del 2011. ¿Se opondría Rajoy a una democratización del PP?. Y si lo hiciese, ¿cómo quedaría teniendo en cuenta que a muchos militantes, sobretodo a los que no tienen ningún cargo público, le gusta la idea?. Con este modelo Gallardón será presidente del PP en el XVII Congreso Nacional, como tiene tanto apoyo de las bases, solo tendría que presentarse, hacer un poco de campaña por las sedes y arrasaría.

Los militantes que nos hemos sentido ofendidos por Rajoy –y yo lo he hecho– le esperaremos en las elecciones europeas. Las elecciones europeas son una buena ocasión para que cualquier votante de una "colleja" a su partido: son elecciones nacionales, fácilmente comparables con las generales y nos importa poco quienes vayan a Estrasburgo. Ese será el momento de mandar a Mariano a otro partido… al judicial de Santa Pola como registrador de la propiedad.

PD: Un militante de PP me ha comentado la siguiente teoría sobre el discurso de Elche: Rajoy se quiere ir pero no se atreve y está intentando que Aguirre se presente, le gane y poderse retirar sin que los que le apoyan le puedan reprochar nada. Yo no la comparto pero ahí queda.

Zapatero me recuerda a Calígula

Cayo Julio César Augusto Germánico “Calígula” ha pasado a la historia como un loco que abusó tanto de su poder que consiguió ser asesinado antes de cumplir cuatro años de reinado. Pero no caigamos en el error de considerar su política solamente como el producto de una mente enferma, que sin duda lo estaba, sino que fue el descarado que mostró al público la verdadera esencia del Estado creado por Octavio, es decir, una dictadura militar coronada, donde las viejas instituciones republicanas estaban simplemente para maquillar esa “monarquía”. Tal era la impudicia con la que actuaba la “divinidad” que no perdía ocasión para vejar a dichas instituciones, ya fuese asesinando, robando o humillando senadores, como dando un consulado a su caballo Incitato. Lógicamente, tuvo que ser el único poder fáctico que había, el ejercito –fue asesinado por su guardia pretoriana–, el que acabase con su reinado de terror y que en el mismo acto pusiese a su tío Claudio en el trono, y así mantener la farsa.

Zapatero es para la España de la constitución del 78 lo que fue “Calígula” para el Imperio Romano. Sabe que el “régimen de libertades” nacido de la Transición no es una verdadera democracia sino un postfranquismo al servicio de su casta política, donde el viejo Movimiento se ha transmutado en los distintos partidos políticos. Y al igual que hizo el princeps con el nombramiento de Incitato como cónsul, Zapatero ha nombrado a Carme Chacón –que nadie vea símil morfológico– Ministra de Defensa. Lo hace para demostrar, en el desprecio, su poder, no por nombrar a una mujer embarazada –que cogerá la baja teniendo tropas en tres conflictos armados internacionales a la vez– sino por nombrar a una separatista catalana que odia todo lo español. El ejército español políticamente es la nada desde el 23-F pero ha querido devolverles a los militares la bofetada dada por Bono en el discurso del Teniente General Mena.

El desprecio también se demuestra con el nombramiento, antes de las elecciones, del Presidente de las Cortes. Nadie duda que Aznar y González decidían los nombres para ese puesto pero guardaban las formas. Zapatero ha aplicado el mismo desdén en el nombramiento del gobierno. No os gustan Bermejo y Magdalena Álvarez como ministros, pues ministro y medio, y meto también al chanchullero de Sebastián como sucesor de Solbes. Y para rematar el choteo sumo al Ministerio de la Vivienda, el de Igualdad.

Pero vayámonos acostumbrando, que de estas y peores vamos a tener en la legislatura. Por eso el PP debería dar la batalla de las ideas, la economía le importa a Zapatero una higa. El PP debería mostrar a los españoles que la política zapaterina consiste en la transformación de España en una Confederación utilizando la puerta falsa del Título VIII de la Constitución. Contando con la sumisión del Tribunal Constitucional –brazo jurídico de los partidos políticos– que da perfume a los estatutos para que no huelan secesionistas. El fin último de este entramado es que sea el partido zapaterino, no el PSOE, el único elemento cohesionador de la Confederación de Naciones Hispánicas, como en la URSS. Que si el Imperio Romano era una monarquía con título de república, España será una república con un rey de embajador de altura.

Cuando Rajoy despierte deberá presentar un proyecto de Estado más liberal y más democrático, que es lo que desea la gran mayoría de los españoles. Pero el primer paso es liberar y democratizar al PP, tiene ocasión en el congreso de Valencia y después ya se puede presentar, con algo de credibilidad, a reformar España.

Nota palentina: Hoy publican que Julio Villarrubia no será Secretario General de PSOE de Castilla y León. Nunca tuvo oportunidad alguna, a pesar del afán de perdedor que tiene el PSOE en la región, solo estaba en el deseo suyo y en el de sus amigotes. Que el PSOE le mantenga muchos años.

La claridad de Santiago Abascal

Hay que pensar más en España y en los españoles, a los que les preocupan muchas cosas. La economía mucho. Pero sin olvidar que la gente tiene principios y nos juzgará por la fortaleza o la doblez de nuestras convicciones.
Ver artículo completo publicado en el Semanal Digital

Se puede decir más alto pero no más claro. Los que tengan oídos en el PP que oigan.

Llevamos veinte años violando la Constitución

El ex-ministro de la UCD José Manuel Otero Novas presenta hoy en Club Santiago Alba de Valladolid su último libro “Asalto al Estado. España debe subsistir”. Por este motivo Isabel F. Barbadillo le entrevista para el Norte de Castilla:

-El título de su última obra, ¿no es un poco alarmista?
-Que España debe subsistir, ¿eso es una alarma? ¿Usted cree?
-Dicho así parece que está en peligro.
-Es que está en peligro, pero en este tiempo parece que hablar de los riesgos de las cosas es algo catastrofista.
-Sostiene que los nacionalismos amenazan con desmembrar España y, curiosamente, usted tuvo un papel muy activo en la creación de la España de las autonomías.
-Soy uno de los principales responsables de la España de las autonomías.
-¿Tanto ha cambiado el panorama desde entonces para dar ahora la voz de alerta?
-Sí, sí, por supuesto que ha cambiado mucho. En el libro lo razono detalladamente. Llevamos 20 años violándolo el proyecto constitucional de una manera continuada. No estamos ya en el Estado de las autonomías que hemos diseñado en la Constitución. Los nacionalistas no han dejado de decir estos días en el Congreso que España es un estado plurinacional. Eso no aparece en los artículos 1 y 2 de la Constitución. Castilla por lo visto es una nación distinta de Cataluña o de Galicia. Eso lo he escuchado yo. Y nadie, ni el presidente de la Cámara, ni el Gobierno ni la oposición han pedido que se retiren esas palabras.
-Existe una especie de pacto entre todas las fuerzas políticas.
-Claro, claro, hay un mal pacto para tolerar eso, pero no quiere decir que no ocurra....
Siga leyendo la entrevista

Se puede decir más alto pero no más claro. A este no le acusarán de ser un nacionalista español, de hacer lo posible para que no llegase la democracia y de estar en contra del proceso autonómico, ¿o si?.

Meme debido

Hace unos días Anghara me envió un meme y como de costumbre, tardo en cumplir. El meme es sobre mí equipo ideal para el PP.

Presidente: El elegido por votación en unas elecciones a nivel nacional por los 730.000 militantes
Secretario General: Igual que al presidente, es más, pueden presentarse formando candidatura.
Sin vicepresidentes: Me recuerdan tiempos pasados y peores.
Portavoz en el Congreso: Elegido en voto secreto por los 154 diputados.
Portavoz en el Senado: Elegido en voto secreto por los 143 senadores.
Imprescindibles también en el equipo: Ninguno.

Seguramente esto no es lo esperado pero es lo que pienso.

Se lo tengo que pasar a 5 personas:

A Manchego, a Alberto, a Fonseca, a Lluís y a Piru.

Si yo fuera Rajoy: Debate de investidura

Cuando Josey Wales (Clint Eastwood) junto a la “familia” que iba recogiendo, en la película “El fuera de la ley” (Outlaw Josey Wales), decide instalarse en territorio comanche se entrevista con el jefe Diez Osos (Will Sampson). En esa conversación el ex-sudista le ofrece tanto su palabra de muerte como su palabra de vida y que escoja la crea mejor ya que ambas son igual de ciertas.



Si yo fuera Rajoy en el debate de investidura le diría a Zapatero: vengo a ofrecerte mi palabra de paz o mi palabra de guerra. Si denuncias al pacto del Tinell, si renuncias a negociar con ETA, si reformas la ley electoral para quitar el poder a los separatistas, si vuelves al pacto antiterrorista y eliminas el cordón sanitario tendrás mi palabra de paz; consistente en una leal oposición, con la búsqueda de acuerdos para reformar la constitución para dar más libertad a los ciudadanos, en ayuda para que el presidente del gobierno no haga el ridículo en el extranjero y participación limpia en todos los acuerdos necesarios para el avance de la nación. Pero si insistes en la misma política de la legislatura anterior, con los pactos con los secesionistas, con la confederación de España, con el aislamiento al PP, con el ataque a las victimas del terrorismo y con la crispación tendrás mi palabra de guerra, con la fuerza que dan más de diez millones de votos, con la representatividad que dan 154 diputados y con todo el poder territorial que ostenta el PP en el resto de las instituciones. Y que Zapatero elija.

Pd: Como se puede ver en el vídeo el jefe comanche optó por la palabra de vida.

Soterramiento del tren: Por lógica

-¿Pero cree que el soterramiento puede llevarse a cabo?

-No. Con toda franqueza, sigue siendo inviable. Pero yo quiero dar un sentido de frustración, diciendo que teníamos razón... Lo que está claro es que se firmen o no se firmen los papeles es secundario. Álvarez Cascos nos dijo hace poco en Valladolid que hay 32 ciudades que han firmado un documento como en Palencia, y no se ha hecho ninguna, después de seis años. Palencia empieza ahora, pues ya me dirás. Y la razón es muy fácil, los fondos europeos cada vez llegan menos y lo prioritario es llevar la alta velocidad a todas las ciudades de España, y no hacer el soterramiento. Todavía no se ha hecho nada en León. La única que se está haciendo es Burgos, pero porque ha elegido una variante similar a la que nosotros queremos. Los más listos al final, los de Burgos. Y creo que con el tiempo saldrá adelante el soterramiento de Valladolid, pero porque tiene cien hectáreas, de las que 27 son construibles. Aquí sólo tenemos 8. Pero es que además, un piso en Valladolid vale un 40% más que en Palencia. Y en Palencia es tan reducido y tan concentrado el terreno que lo único posible es hacer unos monstruos de rascacielos, que se van a convertir en algo peor, una barrera enorme. Francamente, ni creemos que sea bueno nunca, ni que se vaya a poder hacer.

¿Soy el único al que le parecen lógicas estas declaraciones?

Lea el resto de la entrevista a Vicente Villagrá, Presidente de la Cámara de Comercio de Palencia, publicada en el Norte de Castilla.

Si Aguirre se presenta, Galladón tampoco

Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón están destinados a competir, tarde o temprano, en la arena del PP, de ahí que cuando antes ocurra mejor para ellos y para el partido, a ver si de una vez se pone punto y final a la lucha fratricida que libran a diario los dos dirigentes políticos del Partido Popular con mayor proyección nacional. Así comienza un interesante análisis titulado “Si Aguirre se presenta, Gallardón también” sobre el futuro de PP escrito por Pablo Sebastián en Estrella Digital.

En este artículo, el que fuera uno de los fundadores de la AEPI (Asociación de Escritores y Periodistas Independientes), nos cuenta que Gallardón, el líder que Sebastián desea para el PP, se encuentra en la tesitura de enfrentarse a la Presidenta de la Comunidad en el caso de que esta se presente como alternativa a Rajoy o de quedarse como adjunto al gallego para heredarle –esto no lo dice pero es la idea–. Pablo Sebastián se equivoca, tiene tanto aprecio por el Alcalde de Madrid que le otorga valores que no posee como son la capacidad de ir de frente y de jugársela fuera de los salones del poder, cualidades que sabemos, a las claras, que no posee el citado personaje.

Gallardín nunca, pero nunca de nunca jamás, se ha presentado a nada si no tenía la garantía de mantener asegurado su futuro político en caso de perder. Si se presentase a un Congreso y perdiese frente Aguirre se tendría que ir a su casa y no sabe por donde cae eso.

A por Federico

Anoche, en el programa “El gato al agua” de Intereconomía, Alejo Vidal-Quadras nos explicó como son las dos corrientes en que está divergiendo el PP. Una, la que él defendía –y yo también– es la que considera que se han perdido las elecciones porque el PP no ha defendido claramente los valores representados por la máxima de España y Libertad. Y la otra corriente, que parece que con SSS va ganando, que considera que hay que adaptarse al terreno, adecuarse al nuevo escenario al que nos lleva Zapatero. Esta postura pusilánime, acomodaticia, cobarde, que quiere quitarse el estigma del cordón sanitario es la que nos llevará a los tiempos del AP de Fraga, a vivir en el Ministerio de la Oposición.

El Ministerio de la Oposición es lo que desea el PSOE, como en tiempos de González, por eso han aplaudido con las orejas, todos los miembros del zapaterismo, las buenas nuevas de Rajoy. Todo régimen dictatorial, o que aspire a serlo, necesita cierta oposición –que no sea alternativa al poder– para mantener al sistema en tensión y que no decaiga el apoyo, bien clarito lo describió Orwell en 1984.

Los defensores de esta opción, aunque algunos hasta ayer defendían la otra, consideran que las pasadas elecciones sentenciaron al sistema nacido en 1978, que el futuro será lo que Zapatero quiera por ganarlas y que hay que adaptarse a la nueva situación. Para ello hay que terminar con los que no queremos vivir en el Ministerio de la Oposición y uno de los referentes es Federico Jiménez Losantos –mucho más que Pedro J. Ramírez–. No olvidemos que en los primeros años de la anterior legislatura la derecha social buscábamos en Federico el referente que en Rajoy no encontrábamos. Y por mucho que insistan algunos no podemos echar toda la culpa a estos dos periodistas de la pérdida de las elecciones ya que Rajoy no ha seguido totalmente las consignas que marcaban, cosa lógica por otro lado.

Tampoco hay que desdeñar el deseo que tienen los medios de comunicación de derechas por comerse parte de la tarta de la COPE y de El Mundo. Ya lo decía Ansón cuando era director del ABC, mi competencia no es El País, sino El Mundo. De ahí vienen los ataques de Xavier Horcajo e Isabel Durán en Intereconomía, el cambio de editorial de la Razón, ahora que el nuevo ABC se ha llevado a la savia de la vieja Razón. Sin olvidarnos los clásicos de siempre: Enrique de Diego, los chicos de Hispalibertas, las “pullitas” de Periodista Digital –aunque Alfonso Rojo más centrado en su antiguo jefe Pedro J.–, nada nuevo bajo el sol.

Ánimo Federico que aún somos legión los que te seguimos.

Zaplana

Como he estado unos días desconectado se me han ido acumulando los temas. No quería dejar pasar la ocasión de escribir sobre Eduardo Zaplana ahora que parece que pasa a segunda fila.

Zaplana nunca fue santo de mi devoción. Supe por primera vez de él, como casi todo el mundo, por la conversación que le grabaron en el caso Naserio, que ¡o casualidad!, esta sí que la cadena SER conserva en su cintateca. Sus méritos como Presidente de la Generalidad Valenciana, porque meritoso fue arrebatársela a los socialistas y meritoso fue, también, en convertirla en el bastión del PP que es ahora, no le libraban de la fama de medrador que tenía, situado siempre en la intersección de las órbitas de los clanes de Valladolid y Becerril.

Cuando Aznar decidió dar la cambiada en su política laboral y hacerlo costa de la cabeza de Juan Carlos Aparicio, le dio la ansiada cartera de Trabajo a Zaplana, para que con ella, pasease su gracejo y su moreno por las centrales sindicales y así volver a las relaciones que tenían con otro graciosillo, Javier Arenas. También le nombro, que grandes favores le debe a Carlos Aragonés, portavoz del gobierno. Y entre risas y chanzas esperábamos ganar las elecciones entre cabezada y visionado del tour por parte de Mariano Rajoy.

Pero la masacre del 11-M y su posterior manipulación llevaron a Zapatero a la Moncloa y al PP al hundimiento moral y al ¿qué ha pasado?, ¿cómo ha sido?, ¿dónde estamos?, ¿a dónde vamos?, ¿vamos a algún sitio?. Y en estas el PP nombra a Eduardo Zaplana portavoz en el Congreso. Yo pensé que íbamos hacia la clandestinidad, no se hacía oposición, no se quería crear la comisión de investigación del 11-M y el portavoz del gobierno que no había sabido estar a la altura entre el 11 y el 14 de marzo, le nombraban portavoz en el Congreso. Desastre total. Pero llegó el “moderado” José Antonio Alonso, recién nombrado Ministro del Interior, con sus declaraciones: “hubo una clara imprevisión política y esta no fue desde las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado que incluso llegaron a avisar con cierta reiteración de que esto podría ocurrir”, que provocaron que el PP pidiese la constitución de la comisión del 11-M.

El dictamen aprobado en la Comisión estaba cantado desde el principio, pero los que la seguimos por televisión pudimos comprobar en primer lugar que no era verdad todo lo que nos habían contado en la versión oficial (olía a chamusquina que tiraba para atrás), no olvidemos que de lo visto allí y de las investigaciones de Luis del Pino, El Mundo y la cobertura que les dio la COPE (único que refugio que tuvimos los huérfanos del PP) nació el movimiento ciudadano de los peones negros. En segundo lugar, junto a otros diputados del PP (Astarloa, del Burgo, etc.), descubrimos a un Eduardo Zaplana que echándose al PP sobre los hombros, un PP desmoralizado y desmovilizado, empezó a andar y dar la batalla política en esa comisión, a defender no solo al gobierno anterior, sino al futuro del PP.

Desde sus comparecencias en la Comisión del 11-M, hasta la defensa ante José Blanco de los puestos ganados por el PP en la mesa del Congreso en estas elecciones, pasando por hacerle el gran favor a Rajoy de irse para no tener que echarle, Eduardo Zaplana ha sido la persona que más ha defendido al PP. Sin él no habríamos llegado hasta ahora, por eso, la no-España ha hecho lo posible para acabar con él y han conseguido estigmatizarle como lo peor del PP. Ha cumplido con creces, una ingrata, dura y dañina para lo personal, misión. Yo nunca pensé que tuviese esta faceta, me ha sorprendido muy gratamente; el PP, la derecha social y los que creemos en España y en la Libertad siempre tendremos una deuda de gratitud con este hombre. Cuando la historia (la verdadera, no la manipulada) se escriba, Eduardo Zaplana subirá muchos puestos de donde ahora le han colocado.

Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica

Gracias a Persio he encontrado la Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica, un interesante instrumento tanto para historiadores que se precien de serlo (los que estén a sueldo de PRISA abstenerse, pueden llegar a conocer la Verdad y es malo para el negocio), como para cualquier curioso que nos proporciona el Ministerio de Cultura. Para algo tenía que servir lo que nos cuesta.

Yo he encontrado la primera página del Diario de Palencia del 1 de Mayo de 1889.

Sin sorpresas, Soraya

Después de tanto tiempo Rajoy ha nombrado portavoz en el Congreso a Mariano en los zapatos de Soraya Sáenz de Santamaría, el resto sigue igual, o parecido.

No conozco a Soraya personalmente, seguramente es una chica muy lista, muy estudiada, que sacó muy buenas notas tanto en la carrera como en la oposición de abogado del estado, pero con eso solo no se llega muy lejos. Yo la recuerdo en los debates de la Sexta donde se enfrentaban tres jóvenes parlamentarios del PP contra otros tres de PSOE y contra Mamen Mendizábal. Tuve que dejar de seguirlos porque me hervía la sangre cuando veía como la daba sopas con hondas el “patán” de Antonio Hernando que no tenía ni dos … comentarios.

No sé que tal se bregará contra el dúo de ex-ministros de defensa formado por el político que nunca fue juez, José Antonio Alonso y por el encantado de haberse conocido, Pepe Bono. Este último hará el paripé con los nacionalistas pero a quién segará la hierba bajo los pies será al PP. El sectarismo de estos dos personajes nos hacen presagiar una legislatura mucho más bronca por parte del gobierno que la anterior y no creo que Soraya sea la persona más adecuada para ponerles freno. En fin, tiempo al tiempo.

Como soy hombre prudente, me espero lo mejor pero me preparo para lo peor. Mi esperanza está en llevarme una sorpresa igual a la que me llevé con Eduardo Zaplana en la anterior legislatura (otro día escribiré sobre él), no daba dos duros por su portavocía y ha resultado ser el sostén del Partido Popular en los momentos más difíciles, por eso la no-España le odia tanto.