Rajoy se equivoca y nos ofende

Si nos fuésemos los liberales y los conservadores del PP. ¿Quién se quedaría?, Celia Villalobos la única militante que siempre ha reconocido ser socialdemócrata, su marido, Pedro Arriola, socialdemócrata de la CEOE por la parte de la chequera y un puñado de “niños bien” que no distinguen una ideología de un botijo pero que les gusta mucho la “mamandurria”.

Bromas aparte, lo que ha hecho Rajoy, este fin de semana, es de primero de política marrullera, tan simplona que ni a mí me ha engañado –y soy de fácil engaño–. Me explico: Rajoy no quiere echar a nadie, quiere que Esperanza Aguirre se presente o intente presentarse –tiene difícil conseguir los 600 avales–, ganarla en un congreso trufado y conseguir una legitimidad que no posee.

¿Por qué el presidente del PP ha comprado esta mercancía presentada por Arriola –previo pago– y con el paquete de Gallardón de adjunto?. Porque le han convencido de que la PRISA de Polanco Jr. en su guerra con los chicos de Roures apoyará al PP en las próximas elecciones. Por eso tiene que atacar a El Mundo y a la Cope asumiendo la tesis zapaterina de que P.J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos han dirigido el PP y le han llevado a la derrota.

Ante esto, si yo fuese Esperanza Aguirre, le aplicaría tácticas de segundo de política marrullera. No me presentaría al congreso pero haría lo posible para que se votase en blanco a la única lista –por debajo del 80% de los votos se considera un fracaso en este tipo de congreso–. Pero si que presentaría enmiendas a las ponencias. En la ponencia política presentaría una alternativa genuinamente liberal-conservadora, en la ponencia económica prestaría las recetas aplicadas en la Comunidad Autónoma de Madrid y en la ponencia estatuaria presentaría una redacción que democratizase realmente las estructuras del PP. Presentando en esta última ponencia, la más importante, un modelo de primarias, o similar, para elegir al próximo presidente del PP, el que saldrá del congreso del 2011. ¿Se opondría Rajoy a una democratización del PP?. Y si lo hiciese, ¿cómo quedaría teniendo en cuenta que a muchos militantes, sobretodo a los que no tienen ningún cargo público, le gusta la idea?. Con este modelo Gallardón será presidente del PP en el XVII Congreso Nacional, como tiene tanto apoyo de las bases, solo tendría que presentarse, hacer un poco de campaña por las sedes y arrasaría.

Los militantes que nos hemos sentido ofendidos por Rajoy –y yo lo he hecho– le esperaremos en las elecciones europeas. Las elecciones europeas son una buena ocasión para que cualquier votante de una "colleja" a su partido: son elecciones nacionales, fácilmente comparables con las generales y nos importa poco quienes vayan a Estrasburgo. Ese será el momento de mandar a Mariano a otro partido… al judicial de Santa Pola como registrador de la propiedad.

PD: Un militante de PP me ha comentado la siguiente teoría sobre el discurso de Elche: Rajoy se quiere ir pero no se atreve y está intentando que Aguirre se presente, le gane y poderse retirar sin que los que le apoyan le puedan reprochar nada. Yo no la comparto pero ahí queda.